Con un comunicado, el ALBA condena intentos de desestabilización en Ecuador
Los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), condenaron lo que califican como intentona golpista contra el presidente ecuatoriano Rafael Correa, señala un comunicado difundido este sábado aquí.
En el texto del mecanismo de integración se denuncia que, desde el pasado 8 de junio, en Ecuador tienen lugar manifestaciones opositoras con matices violentos e incitaciones al derrocamiento de su Gobierno legítimo.
Estas acciones desestabilizadoras e intransigentes se han mantenido a pesar de la disposición y la convocatoria a un diálogo nacional y recuerdan el guión aplicado contra otros gobiernos revolucionarios y progresistas de la región, agrega la nota, referida por PL.
La ALBA-TCP alerta a pueblos y gobiernos de América Latina y el Caribe y del mundo que la oligarquía ecuatoriana ha puesto en marcha un plan de amenazas y desestabilización contra Rafael Correa, con el objetivo de derrocarlo y acabar con la Revolución Ciudadana y sus logros.
El texto ratifica el compromiso y apoyo irrestricto a Ecuador y a su Jefe de Estado, al tiempo que rechaza cualquier intromisión en sus asuntos internos, su soberanía y legitimidad.
PL señala que, la víspera, el presidente venezolano Nicolás Maduro llamó a una jornada internacional de solidaridad con Ecuador y su presidente, Rafael Correa, el próximo 13 de agosto.
Maduro denunció que está en marcha un golpe de Estado contra esa nación, por lo que las fuerzas progresistas de la región se activan para impedirlo.
El mandatario venezolano afirmó que existe una conspiración de los grandes centros de poder mundial, «que va más allá del presidente Barack Obama», para revertir los procesos de cambios en el área, utilizando a las oligarquías locales.
Es un nuevo Plan Cóndor, como el instrumentado por la CIA hace 40 años para frenar los movimientos populares.
