Sindicatos realizaron paro nacional y marcharon en diversas ciudades

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Demandando el aumento de la Remuneración Mínima Vital (RMV), poco más de dos mil personas se movilizaron ayer por las calles de Lima como parte del paro nacional convocado por la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP). Acompañada por un grupo de congresistas, la central sindical se desplazó hasta el centro de la capital de forma pacífica sin que  se produzcan enfrentamientos con la policía.
«El aumento del sueldo mínimo es una de nuestras demandas principales. De hecho se trata de un rechazo general a la política de este gobierno pero lo del sueldo es un tema cuyo debate se ha postergado ya hace dos años», reclamó el congresista Manuel Dammert en diálogo con La República.
La legisladora Rosa Mavila respaldó el pedido de incrementar la remuneración mínima, e incluso añadió que es partidaria de aceptar la propuesta de la CGTP de subir la remuneración a S/. 1 500.
Estos congresistas, junto con Jorge Rimarachín, Sergio Tejada, Yonhy Lescano y Natalie Condori, acompañaron a la movilización que, por parte de los trabajadores, estuvo encabezada por la presidenta de la CGTP, Carmela Sifuentes.
Además de la demanda salarial, el pliego de reclamos de las organizaciones sindicales incluía un total rechazo a la imposición de algunos proyectos extractivos, como Tía María, así como la derogación de la Ley del Servicio Civil, promulgada por el actual gobierno.
Palacio de gobierno
Al término de la movilización, una comitiva compuesta por dirigentes sindicales y congresistas se encaminó hasta Palacio de Gobierno. El objetivo era entregar a representantes de la actual administración el pliego de reclamos a fin de que sean tomados en cuenta en el mensaje a la Nación que dará el presidente Ollanta Humala el 28 de julio. Sin embargo, y pese a que llegaron a la puerta de la sede del Ejecutivo, no fueron atendidos por ningún representante. Incluso los congresistas Lescano y Dammert intentaron comunicarse con legisladores oficialistas y la propia vicepresidenta, Marisol Espinoza, sin éxito alguno.
Al final, el jefe de Mesa de Partes de Palacio de Gobierno recibió los documentos de la comitiva, realizando el trámite de manera improvisada en la calle. Esto fue aceptado por los congresistas y los dirigentes.
Provincias
En el interior el paro se sintió con mayor contundencia, y en algunos casos se registraron situaciones de violencia. En Huancayo hubo un resultado trágico cuando los manifestantes se enfrentaban a los efectivos de la policía: un trabajador se accidentó perdiendo tres dedos de su mano izquierda, cuando intentaba detonar un artefacto pirotécnico. En esta misma ciudad, fueron detenidas tres personas por bloquear carreteras.
En el sur, en la ciudad de Arequipa los manifestantes llegaron a ingresar a la plaza de armas, la que rodearon. En esta ciudad el paro estuvo encabezado por el presidente de la Federación Departamental de Trabajadores, Gerónimo López, un conocido opositor al proyecto minero Tía María.
En Arequipa, la demanda principal de la movilización fue la férrea oposición al proyecto minero Tía María, de Southern Perú. En solidaridad con ello, no funcionó el transporte público y muchos de los locales comerciales de la ciudad no operaron.
En las ciudades del norte también hubo protestas. Por un lado, en Chimbote se registraron enfrentamientos entre los protestantes y la policía, que tuvo que dispersar la marcha con gas lacrimógeno. Mientras que en Piura, los gremios sindicales se desplazaron por las principales vías de la ciudad exigiendo aumento en el sueldo mínimo y mejoras en las condiciones de la carrera pública.

La República

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