Costa Rica tendrá estudios de impacto ambiental del Canal de Nicaragua
Telémaco Talavera, vocero de la comisión del proyecto del canal interoceánico de Nicaragua y uno de los colaboradores más leales al gobierno de Daniel Ortega, dijo a medios de su país que “no pedirán permiso a Costa Rica” para construir el ambicioso proyecto.
Sin embargo confirmó que nuestro país tiene derecho a conocer los estudios de impacto ambiental de la obra y que bajo esa premisa las autoridades ticas tendrán acceso al documento.
Su manifestación tuvo lugar dos días después de que Bill Wild, asesor principal de la empresa china concesionaria del proyecto, HKND, dijera que no afectarán territorio costarricense.
“Ellos (Costa Rica) tienen derecho a conocer (los estudios) y los van a conocer, pero no es que vamos a pedir permiso, porque no tenemos por qué hacerlo, sería contrario a la soberanía”, externó Talavera, en declaraciones recopiladas por la agencia DPA y el canal 100% Noticias.
Talavera señaló que el Canal es un proyecto de trascendencia nacional y “no tienen por qué pedirle permiso a los hermanos de Costa Rica”.
Su manifestación tuvo que ver con consultas sobre un eventual impacto ambiental en la frontera norte de Costa Rica, especialmente en los ríos que se nutren de la cuenca del río San Juan.
El funcionario del régimen de Daniel Ortega señaló que Costa Rica será uno de los “grandes beneficiados” con la obra, porque aumentará la vida, la biodiversidad y regenerará un corredor biológico que está deforestado.
El proyecto tiene un costo estimado de ¢50.000 millones y HKND proyecta iniciar las obras importantes el próximo año, a pesar de una fuerte oposición de organizaciones nicaragüenses.
El estudio de impacto ambiental tardó dos años en realizarse, consta de 11.000 páginas compiladas en varios tomos y el canal provocará la movilización de 7.000 familias cuyas viviendas se ubican actualmente en la ruta que llevaría el canal.
Primeras obras trazadas
Grupos ambientalistas de ese país se han opuesto al proyecto, catalogando como ‘nefastos’ los impactos que tendría en la principal reserva de agua dulce de Centroamérica, el Lago de Nicaragua.
El canal supone la construcción de dos puertos en Nicaragua, uno en el Pacífico y otro en el Caribe. Además constituye la creación de una zona franca de libre comercio y otra de desarrollo económico.
“En los próximos meses vamos a empezar la perforación en el campo y estudios de las tierras más detallados, que incluirán análisis del movimiento sísmico. Todos esos estudios son paralelos al diseño preliminar y de referencia para el canal”, dijo Bil Wild, de origen australiano, en una entrevista concedida a El Nuevo Diario.
Hace dos semanas, el Ministerio de Relaciones Exteriores continuaba sin recibir una respuesta formal de Nicaragua ante la solicitud de obtener el estudio de impacto ambiental.
El geólogo y ambientalista Allan Astorga insistió en la afectación hacia Costa Rica y consideró que el país debe exigir la entrega de estos documentos.
En diciembre del año pasado, la empresa HKND inició de manera oficial con obras preliminares.