Bolivia: Mineros de Potosí rompen diálogo con Morales y lanzan dinamita al Ministerio de Gobierno
El vicepresidente boliviano aseguró que pese a que los comités de la ultraderecha boliviana no respondieron al diálogo, el Gobierno ratificó su voluntad de paz. El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, denunció este miércoles al Comité Cívico de Potosí (Comcipo) de la ultraderecha boliviana por atacar violentamente a varios ministros y profesionales de la comunicación. “Quiero denunciar el atentado contra los ministros, haber dinamitado el Ministerio (de Gobierno), es un atentado contra los periodistas que estaban pacíficamente con sus cámaras, están las imágenes”, puntualizó.
El vicepresidente boliviano lamentó que los medios de comunicación respalden las acciones desestabilizadoras promovidas por los sectores de la ultraderecha de Bolivia. Manifestó que el Gobierno del presidente constitucional, Evo Morales, sí tiene disposición de dialogar con los dirigentes de la ultraderecha boliviana. De igual manera, rechazó la conducta que mostrada por los dirigentes debido a que “retroceden y cambian de actitud” (…) por lo que “no asistieron a la convocatoria de diálogo”. Aseguró que “los dirigentes más agresivos no lo están haciendo por Potosí, lo están haciendo por cargos públicos, apuesto a quien sea que eso va a suceder de aquí a tres años” (…) el pueblo del Potosí está “siendo manipulado por una camarilla que aspira a cargos públicos”.
Inversión en el Potosí El Vicepresidente de la República, recalcó que el Gobierno de el país suramericano está haciendo la segunda inversión “más grande en Bolivia”. Se trata de la planta de evaporíticos en el Potosí por un valor de 770 millones de dólares. “Estamos comenzando a industrializar Potosí”. Sobre el proyecto de la fábrica de cemento anunció que si las instituciones potosinas, o las universidades más prestigiosas de Bolivia presentan al Gobierno nacional un proyecto de fábrica de cemento, el presidente Evo Morales está dispuesto a destinar 50 hasta 250 millones dólares para desarrollar el proyecto. “El problema es que nos han presentado una propuesta que no es rentable, sería desficitario. “El problema del planta de cemento no se resuelve con una firma del Presidente, se resuelve con un proyecto factible”, reiteró
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Reunión de potosinos y ministros culmina en un feroz enfrentamiento
La firma del presidente Evo Morales imposibilitó el diálogo entre el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) y ministros de Estado. La negativa deparó en una batalla campal entre los movilizados y la Policía que resguardaba el viceministerio de Régimen Interior.
Un grupo de mineros detonó la puerta de esa dependencia y luego decenas de marchistas ingresaron arrojando piedras, palos, ladrillos y petardos. Se reporta un funcionario herido y al menos 38 personas aprehendidas producto del hecho.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, denunció un atentado criminal contra la seguridad de las 10 autoridades que se encontraban al interior de esa cartera, mientras que uniformados intentaron replegar por varios minutos a los mineros que respondían con dinamita.
Se registraron al menos tres incendios producto del conflicto: una residencia, la embajada de Alemania y una avenida se vieron afectadas por el fuego iniciado durante el enfrentamiento. Decenas de personas se vieron afectadas producto de los gases lacrimógenos.
La Policía logró dispersar a los mineros que, incluso, detonaron dinamita en cercanías del puente de las Américas. Al menos tres grupos de potosinos movilizados decidieron replegarse al coliseo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
El intento de diálogo comenzó minutos después de las 12:30 y terminó una hora después, cuando ambas partes no se pusieron de acuerdo respecto a la firma del presidente Evo Morales ante posibles acuerdos que se pudieran alcanzar.
Mientras, las bases de Comcipo exigen la renuncia del Gobernador de Potosí, Juan Carlos Cejas y conminan al primer mandatario a dar solución a un pliego de 26 puntos que data desde 2010 y que no fue cumplido.
Hasta hoy se cumplen 17 días de paro en Potosí y 22 desde que inició el conflicto. Cuatro cartas intercambiaron el Gobierno y los dirigentes movilizados en La Paz, con condiciones para instalar la mesa de dialogo.
