La OEA reitera apoyo a la Argentina e insta al Reino Unido a retomar el diálogo por Malvinas
Los cancilleres y representantes del continente, reunidos en la 45ª Asamblea General realizada en Washington, aprobaron por aclamación una declaración sobre la disputa territorial.
«Malvinas es hoy una causa regional, como lo fue en el pasado el llamado al diálogo entre Estados Unidos y Cuba», dijo el canciller argentino, Héctor Timerman, durante el debate de consideración de la declaración.
En el texto, los 34 Estados miembros de la Organización de Estados Americanos reafirman «la necesidad» de que los Gobiernos de Argentina y del Reino Unido «reanuden, cuanto antes, las negociaciones sobre la disputa de soberanía, con el objeto de encontrar una solución pacífica a esta prolongada controversia».
La OEA decide, además, «continuar examinando la cuestión de las Islas Malvinas en los sucesivos periodos de sesiones de la Asamblea General, hasta su solución definitiva».
En declaraciones a periodistas después de aprobarse el documento, Timerman recordó que la OEA lleva «más de 30 años» instando al diálogo entre Argentina y el Reino Unido durante las Asambleas Generales que celebra anualmente.
«Algún día, Argentina va a lograr que el Reino Unido se siente a negociar tal como lo dicen todas las resoluciones de las Naciones Unidas y de todos los foros internacionales y como lo explica el derecho internacional también», afirmó Timerman.
«Y cuando ese momento se logre, no estaremos solos, lo habremos logrado gracias al apoyo de toda América Latina y el Caribe», añadió.
El canciller argentino aseguró que el suyo es «el único país de América Latina que aún no ha podido sacarse de encima el yugo colonial».
«Lo que está haciendo el Reino Unido con las Malvinas es un claro ejemplo de que para ciertas potencias no existe el derecho internacional, solo el derecho de la fuerza», señaló.
Archie Young, un representante del Gobierno del Reino Unido, respondió durante la última sesión plenaria de la Asamblea a las palabras del canciller argentino, al defender que su país «no está militarizando las islas» Malvinas y que quienes las habitan tienen «derecho a la autodeterminación».
«No puede haber negociaciones sobre soberanía a no ser que los habitantes de las islas lo deseen y el referéndum de 2013 envió un mensaje claro de que los habitantes no quieren negociaciones sobre soberanía. Argentina debería respetar esos deseos», afirmó Young, subdirector para las Américas de la Cancillería británica.