Guatemala: renuncia el secretario general de la Presidencia y Pérez Molina insiste en que terminará su mandato
Gustavo Martínez presentó ayer por la mañana su renuncia al cargo como secretario general de la Presidencia, con esto el presidente Otto Pérez Molina se queda sin hombres de confianza en su gobierno. Martínez explicó que su retiro se debe a que durante las últimas semanas los medios de comunicación han hecho publicaciones sobre él, lo cual considera que le genera “un desgaste innecesario al Ejecutivo”.
“Aquí uno no se debe de aferrar a los puestos públicos… creo que mi renuncia oxigena al Ejecutivo, oxigena al señor Presidente y nos evitamos estos ataques sin fundamento que perjudican al país”, expresó el ahora ex Secretario General.
Los señalamientos
Martínez señaló que desde hace dos semanas varios medios de comunicación han publicado reportajes sobre inmuebles y terrenos que ha adquirido durante su gestión, lo cual, según él, son señalamientos “falsos”, además este aseguró que la embajada de Estados Unidos no le ha retirado la visa, ya que el consulado de ese país no le ha notificado tal acción diplomática.
A Martínez se le señala de ser el propietario de un apartamento en la zona 10, un terreno en La Antigua Guatemala y uno en San José Pinula. También es conocido por poseer caballos pura sangre, todo esto con un sueldo líquido de Q34 mil 591 al mes.
El exfuncionario dijo que cuando deje el cargo se mantendrá alejado del gobierno y se dedicará a terminar su doctorado en Administración Pública y trabajará como Abogado y Notario, tal como lo hacía antes.
Deja solo al Presidente
La desolación del Presidente inició el ocho de mayo, cuando la ex vicepresidenta Roxana Baldetti debió dejar su cargo por las vinculaciones que esta tenía con Juan Carlos Monzón, su exsecretario privado prófugo de la justicia, señalado por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de liderar una estructura criminal que se dedicaba a la defraudación fiscal en aduanas.
Hace dos semanas renunció Mauricio López Bonilla a cargo del Ministerio de Gobernación y Juan de Dios Rodríguez, su exsecretario privado, y quien fue arrestado por las autoridades después de que la CICIG lo señalara de defraudar al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), institución en la cual ejercía como presidente de la Junta Directiva.
Martínez cree que Pérez Molina no se queda solo, porque tiene otros hombres de confianza a su lado que no se ven y entiende que los más visibles sean los que se encuentran involucrados en la política. También dijo que el Presidente no quedará débil en la gestión, ya que tiene a su Gabinete completo y diferentes direcciones en todo el interior del país.
El ex Secretario General de la presidencia repitió que una persona “no debe aferrarse al puesto público” para justificar su renuncia y la de otros funcionarios.
“A diferencia de mi persona, yo soy un funcionario público, el Presidente es una persona que recibió un mandato para el que fue electo y la Constitución le establece cuando comienza y cuando termina… es muy distinto el tema”.
Evita hablar sobre bienes de Baldetti
El presidente Otto Pérez Molina no quiere hablar sobre la fortuna que la ex vicepresidenta Roxana Baldetti adquirió durante su gestión como diputada y gobernante, la cual no coincide con el salario que ella devengó durante sus ocho años en el Congreso y tres en el Gobierno.
El mandatario dijo que él no es quien debe explicar el patrimonio adquirido por ella, para eso están “las instancias respectivas” que realizan las investigaciones.
Pérez Molina también negó que su familia haya viajado en el helicóptero vinculado a Baldetti y a Juan Carlos Monzón, el cual fue inmovilizado por el Ministerio Público el fin de semana.
Renzo Rosal, director del Instituto de Incidencia Pública de la Universidad Rafael Landívar
«Opinó que Martínez era el único escudo que tenía Pérez Molina dentro de su gestión. Pero al mismo tiempo le da un respiro ante la crisis, ya que las personas que han salido de su gobierno son funcionarios señalados de cometer ilícitos y quizá por esto, la renuncia también se deba a una solicitud del Gobierno de Estados Unidos.»
Luis Fernando Mack, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso)
«Señaló que la salida de Martínez es una forma de “apaciguar” la situación, pero que también es un signo de debilidad y si sigue a ese paso el mismo Presidente renunciará. Mack explicó que esta renuncia podría responder a una estrategia que sirva para oxigenar al gobierno y así Pérez Molina pueda mantenerse en el poder.»
Pérez Molina insiste en que no dejará el cargo
Pese a las marchas pacíficas, plantones, pintas y oraciones en el último mes para exigir la renuncia del presidente Otto Pérez Molina, cuyo gobierno enfrenta una presión popular por el descubrimiento de mafias corruptas en el Estado, el mandatario, aseguró que no renunciará y la Presidencia será entregada el próximo 14 de enero de 2016, amparándose según el funcionario, en lo que establece la Constitución Política de la República.
“Ya lo he dicho. Hay un mandato constitucional y es una responsabilidad y una obligación entregar el cargo en enero de 2016. Hay también un proceso electoral que abre la oportunidad a los guatemaltecos de elegir a su candidato en las urnas. Sé que ha habido protestas y personas que piden que no hayan elecciones, pero los órganos jurisdiccionales deben cumplir con la Constitución y el Tribunal Supremo Electoral ya hizo la convocatoria y fijó fechas”, dijo Pérez Molina.
Asimismo, enfatizó en que lo que le corresponde a los guatemaltecos “es cumplir y hacer cumplir la Constitución”.
En caso de la dimisión del Presidente, el Artículo 189 de la Constitución indica que su sustituto deberá ser el Vicepresidente y para su cargo se repetirá el proceso señalado en el Artículo 192, que establece los lineamientos para la elección de un nuevo vicemandatario.
POLÍGRAFO EN SAT
En otro tema, Pérez Molina anunció que a solicitud del Gobierno, personal técnico calificado del Departamento de Estado de Estados Unidos, efectuará pruebas de polígrafo a los funcionarios de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) para determinar su confiabilidad, luego que una investigación permitiera la desarticulación de la estructura de defraudación aduanera “La Línea”, en abril pasado.
Esto luego de participar en una reunión con el Embajador de los Estados Unidos en Guatemala, Todd Robinson; y el ministro de Finanzas, Dorval Carías; en la Casa Presidencial.
Cuando se le cuestionó al jefe del Ejecutivo si él estaría dispuesto a pasar por una de esas pruebas, respondió: “No tenemos nada que esconder, aquí estamos más que abiertos y sometidos a una serie de pruebas”.
Robinson señaló que el gobierno de su país ayudará a crear condiciones más transparentes contra la corrupción porque “es algo que demanda la población guatemalteca”.