Ecuador: todo listo para la llegada del papa Francisco
Cuando faltan seis días para la histórica visita del papa Francisco a Ecuador, las autoridades civiles y religiosas, además de los miles de fieles en el país, tienen todo listo para recibir luego de 30 años al máximo representante de la Iglesia católica. En cuanto a logística, seguridad y cronograma de visitas se han ultimado todos los detalles.
Sobre la seguridad, el Municipio de Quito, en coordinación con el Gobierno y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, preparan los últimos detalles de equipamiento, logística y embellecimiento de la ciudad durante la estadía del Pontífice entre 5 y 8 de julio.
El alcalde Mauricio Rodas explicó que la Municipalidad invertirá un millón de dólares en logística, colocación de baterías sanitarias, puntos de hidratación, intervención en áreas verdes y vías, entre otras tareas que siguen en ejecución en varias partes de Quito.
Para la multitudinaria misa campal que ofrecerá el papa Francisco en el parque Bicentenario el 7 de julio se espera la asistencia de dos millones de personas. La tarima se ubicará junto a las mangas del antiguo aeropuerto y se colocará una cruz para que los asistentes se ubiquen al lado oriental.
Las personas que no logren ingresar al parque Bicentenario por falta de espacio podrán seguir la misa desde la Cruz del Papa en el parque La Carolina y la plaza Quitumbe, al sur de la ciudad, sitios en los que se colocarán pantallas gigantes. Además se ubicarán baterías sanitarias, puntos de hidratación, puestos de emergencia, vallas y otros equipamientos para brindar seguridad a los presentes.
Mientras que en el Bicentenario habrá 11 puntos de acceso para el público, ubicados en la avenida Real Audiencia, pues por la avenida Amazonas únicamente entrarán las autoridades religiosas y los invitados especiales. Dentro del parque se colocarán 300 puntos de hidratación, 400 cabinas sanitarias, vallas, basureros, contenedores y se ejecutará la limpieza antes, durante y después de la eucaristía.
En la parroquia El Quinche, donde se ubica el santuario a la Virgen del mismo nombre, el papa Francisco se reunirá con seminaristas y en el lugar se instalarán rampas de ingreso y salida para el papamóvil. Además se realizarán intervenciones de espacio público y se colocará una cruz.
Adicionalmente se están haciendo adecuaciones de árboles y jardineras alrededor del campo mariano, mantenimiento de piletas y edificaciones de piedra.
En Tumbaco, una parroquia adonde el Papa irá para visitar el hogar de ancianos gestionado por las hermanas de la orden de la Madre Teresa de Calcuta, se ejecuta un plan de señalización horizontal y vertical. También se han hecho intervenciones integrales de las vías del sector y repavimentación.
La Municipalidad también embellecerá la ruta por la que el Papa transitará en el centro histórico de la ciudad hasta llegar a la emblemática iglesia de San Francisco.
Los vecinos pintaron las fachadas de las casas y locales comerciales en la «minga de la quiteñidad», que tiene como objetivo dejar limpia y linda a la capital ecuatoriana para recibir al Sumo Pontífice argentino.
Transmisión
Cerca de 200 cámaras transmitirán en vivo los actos principales de la visita del papa Francisco, dijo el coordinador del equipo que se encargará de difundir las imágenes al mundo, José Manuel Granero.
El equipo recorrió el santuario de El Quinche, el último lugar que visitará el Pontífice antes de partir hacia Bolivia, para conocer las condiciones del lugar y estudiar los dispositivos de transmisión que se instalarán.
Granero dijo que habrá 16 unidades móviles y cámaras enlazadas en diferentes puntos del recorrido que el Papa efectuará y se utilizará un helicóptero, una motocicleta y una camioneta con equipos de transmisión en los diferentes eventos de la visita, señaló Granero en declaraciones recogidas por el canal Ecuavisa.
Los preparativos, que prosiguen de cara a la llegada de jorge Mario Bergoglio, incluyeron un acto que reunió a varios miles de voluntarios en la plaza de toros de Quito, donde recibieron información acerca de su cometido durante la visita papal.
Los voluntarios dedicaron un tiempo a cantar y a orar como parte de su preparación, que incluyó indicaciones sobre el significado que tiene ser voluntario y los motivos para ello, dijo la coordinadora de voluntarios Carolina del Hierro.
Se espera contar con un total de 20.000 voluntarios que participarán en funciones auxiliares durante la visita del Pontífice y quienes deseen formar parte del grupo pueden contactar con los organizadores del voluntariado en la página de Facebook Voluntarios Quito.
Su amigo Paquito
Han pasado 30 años desde su último encuentro y no ha habido ni llamadas ni cartas que puedan sugerir una amistad, pero el papa Francisco le hizo saber al nonagenario y sencillo padre Paquito que quiere verlo durante su próximo viaje a Ecuador.
Sin asomo de vanidad, el sacerdote jesuita Francisco Cortés, conocido como padre Paquito, elude llamarse amigo de Francisco y reconoce que no sabe para qué quiere verlo ni de lo que conversarán cuando se reencuentren en Guayaquil el 6 de julio.
La cita alimenta especulaciones y desprende un halo de enigma por tratarse del reencuentro privado de dos religiosos después de tres décadas, situados en lo más alto y más modesto de la jerarquía católica, y con una historia común breve.
Pero el Papa -famoso por su austeridad y humildad- ya le hizo saber a Cortés, por terceros, que quiere verlo y que uno de sus motivos para regresar a Guayaquil es él.
“Dicen que quiere hablar conmigo, no sé de qué será”, afirma Cortés. “En cuanto lo nombraron Papa me mandó más de cinco recados de que me saludaran personalmente. No al padre Francisco Cortés, sino al padre Paquito”, recuerda.
El encuentro está previsto en el colegio Javier, en el norte de Guayaquil, adonde llegará el Papa tras celebrar una misa campal en el marco de la visita a Ecuador que concluirá el 8 de julio y que también incluye a Quito.
La historia entre el Papa Francisco y Cortés no parece extraordinaria, al menos a simple vista: un par de encuentros en Guayaquil a inicios de los ochenta cuando tenían 49 y 60 años, respectivamente, y una conversación de dos horas y media en un aeropuerto de Argentina en 1985.
Tras Ecuador, el Pontífice, de 78 años viajará a Bolivia, segunda etapa de una gira que lo llevará posteriormente a Paraguay, donde culminará su segunda visita a Latinoamérica desde que fue elegido Papa en marzo de 2013.