Organizaciones centroamericanas realizan en El Salvador un observatorio sobre los Tratados de libre Comercio de la región

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Con la finalidad de intercambiar experiencias entre redes regionales acerca del monitoreo a TLC en particular a la implementación del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica, las organizaciones de los países de la región realizan un observatorio en El Salvador.

De acuerdo a Georgina Muñoz, secretaria de observatorio de Tratado de Libre Comercio (TLC) de Centroamérica, lo que se busca es generar un debate sobre políticas comerciales tanto a nivel nacional como internacional, principalmente, con sectores como el agropecuario, minerías y servicios. Aseguró que los TLC, No han tenido mayores beneficios a Centroamérica.

Además se busca que los sectores pueden ser incluyentes o beneficiados con los Tratados como con el recién Acuerdo de Asociación con la Unión Europea con Centroamérica, debido a que otros como el CAFTA-DR no los benefició sino más bien está dejando impactos negativos en los países de la región.

Muñoz aseguró que es muy pronto para observar los efectos o implicaciones que tiene el Acuerdo de Asociación. Aunque dijo que ya hay perspectivas sobretodo en el sector azucarero, que ya comenzaron las exportaciones hacia Europa y de ahí se puede observar un balance positivo hacia el indicador macroeconómico.

Sin embargo, detalló que para los trabajadores de caña de azúcar las condiciones no son tan buenas. “La situación de los derechos humanos de quienes están trabajando esas tierras, de quienes están laborando para los ingenios requieren una serie de condiciones de bienestar y un nivel de ingreso salarial. La mayoría de empleos en la caña es informal porque es por temporada”.

Otro elemento que las organizaciones detallaron y que ya se está viendo es la expansión en tierra como monocultivo, “se van a disminuir las áreas que se podrían utilizar para alimento de esas poblaciones. En Guatemala ya hay casos, ya es tierra que ya no se puede usar para otros cultivos”, afirmó Muñoz.

Por su parte, Angélica Alfaro del Centro Humbolt de Nicaragua, dijo que en el caso del Acuerdo de Asociación, en dicho país, ya hay evidencia de posibles impactos ambientales como con el tema de agua o recurso hídrico y el uso de suelos, por ejemplo.

En El Salvador, “la experiencia con el Acuerdo de Asociación es que han habido algunos flujos de exportación de caña de azúcar, maní y también se ha fomentado las exportaciones de artesanías, producto del trabajo de pequeñas y medianas empresas”, señaló Edgardo Mira, director del Centro de Investigación sobre Inversión y Comercio (CEICOM).

Respecto a las expectativas en cuanto al Acuerdo de Asociación, el director de CEICOM, puntualizó que Europa le apuesta mucho a las exportaciones en los servicios, por lo que espera que el país crezca en ese sector. “La idea es darle seguimiento e ir conociendo algunos efectos que pueden potenciarse”, dijo respecto al Acuerdo.

Agregó que a diez años de que se implementó el CAFTA este no ha incentivado a que se realicen inversiones extranjeras. “El CAFTA no potenció ese incremento de inversiones como lo estableció”, acotó Mira.

Por otra parte enfatizó en que “el TLC planteaba que se iba a generar un proceso creciente de producción, que el tejido productivo se iba a fortalecer y con ello también las posibilidades de exportación, sin embargo, “el crecimiento del país ha sido muy pobre, este año apenas alcanzó el dos por ciento”, dijo el director de CEICOM.

De acuerdo a Garoz, representante de Estudios Rurales de Guatemala (Ixim), en los últimos años, Guatemala ha incrementado la apuesta al extractivismo y al monocultivo. Explicó que para extraer los territorios se está forzando la salida de las personas sin ser beneficiadas. “Se están pagando bajas regalías, hay contaminación de fuentes de agua, hay desgaste de la tierra, están destruyendo cerros completos, entonces ese es el problema”, recalcó.

Añadió que “no es que el pueblo se oponga al desarrollo sino a las condiciones que estas inversiones se están promoviendo, son verdaderas negativas para Guatemala y el resto de Centroamérica”.

Enfatizó en que se ha visto que hay un empleo precario, debido a que los monocultivos generan empleos temporal, y en condiciones de explotación laboral. Incluso explicó que “en Guatemala se está promoviendo una Ley de Inversión y Empleo que lo que hace es bajar los salarios mínimos y los estándares de protección para los trabajadores, con el argumento de promover empleo. Eso lo vemos negativo. Por su puesto queremos un mejor trato”.

Por otro lado, Jorge Coronado, representante de la Comisión Nacional de Enlace de Costa Rica, expuso que con el Acuerdo de Asociación se pensaba que “los europeos eran menos salvajes para negociar pero al final los propósitos son los mismos, fortalecer y proteger sus inversiones a sus transnacionales y que las economías centroamericanas abramos todos nuestros mercados al libre tránsito de sus intereses comerciales y financieros”.

Asegura que en el tema de cooperación es mínima la cantidad de los países como Estados Unidos y Europa destinada hacia la región. Detalló que según el último estudio que hizo la Comisión Nacional de Enlace de Costa Rica, muestra que por cada dólar que manda a Centroamérica por cooperación al desarrollo, sus transnacionales sacan como flujo de capital sin pagar impuestos $10 dólares. “La relación es abismal en términos de intereses que ellos vienen ganando”, subrayó Coronado.

Coronado puntualizó que con los Tratados de Libre Comercio habría más inversión, empleo y las exportaciones serían mayores. No obstante, explicó que no se ha logrado.

“Todo lo que nos dijeron no se ha cumplido. Nos dijeron que habría fuertes flujos de capitales hacia Centroamérica, y la inversión extranjera es realmente pequeña. Nos dijeron que se iba a generar empleo y más bien crece el desempleo y la precarización laboral. Nos dijeron que iban acrecer las importaciones y lo que ha crecido son las compras es decir las importaciones de productos de afuera”.

Una de las estrategias que plantean las organizaciones es el fortalecer los temas de política alimentaria o soberanía y seguridad alimentaria. “Significa como hacer programas de tecnología, financieros o facilitar el crédito, como hacer buen uso de la tierra más adecuado, más diversificado”, expresó Muñoz.

La secretaria del observatorio de TLC, agregó que las políticas públicas deben estar encaminadas a fortalecer el cooperativismo en los territorios; como también, otra política es el acceso de las mujeres a la tierra para que puedan asegurar el proceso alimentario y generar un ingreso extra.

Al igual que los demás representantes de países centroamericanos, Mira, detalló que las organizaciones y asociaciones deben incidir en los gobiernos para que creen políticas públicas que beneficien a las personas y no a las grandes empresas.

“Nosotros creemos que el Estado debe fortalecer su capacidad de regular y de ver que todos efectivamente nos beneficiamos del comercio de la inversión”, dijo Byron Garoz, miembro del Colectivo de Estudios Rurales de Guatemala.

Aunque la esperanza no termina, los representantes de las organizaciones de Centroamérica mantienen la idea de que se puede lograr un mejor y mayor desarrollo con la creación de políticas o regulación de estas.

ContraPunto

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