Luis Britto García, escritor, historiador y ensayista venezolano: «La Oposición busca golpe o intervención extranjera»
Por Arturo Cano
El autor de más de 60 obras, Luis Britto García, ofreció una entrevista a La Jornada, en la cual aseguró que la oposición que atentaba contra el Gobierno del Comandante Hugo Chávez es la misma que quiere derrocar al presidente Nicolás Maduro.
La oposición venezolana probó el golpe de Estado, la paralización total de la industria petrolera –es decir, de todo en ese país– y luego fue a las urnas sólo para regresar de nuevo a las calles. Ese periplo no logra convencer al prolífico escritor Luis Britto García (Caracas, 1940) de que algo ha cambiado en el antichavismo: «Había un dicho sobre los Borbones, que decía que ni han aprendido ni han olvidado nada. Es muy aplicable. La oposición que decía que había que salir de Hugo Chávez, es la que dice que hay que salir de Nicolás Maduro, del bolivarianismo. Es la misma. Yo he tenido discusiones con gente que estaba disgustada porque en Venezuela se había acabado el analfabetismo». Ese es su criterio (Venezuela fue declarada territorio libre de analfabetismo, por la Unesco, hace más de 10 años).
La siguiente pregunta es inevitable consecuencia de la primera: ¿hay una salida para Venezuela que no pase por la anulación del adversario?
Britto García, autor de más de 60 obras, abogado, cuentista, autor de ensayos y dramaturgo, no pertenece al club de los optimistas: “Si la oposición ganara transitoriamente el poder, ¿qué hará ante su imposibilidad de continuar los programas de Chávez y ante la posibilidad de que el pueblo no se resigne? Veo una solución muy drástica. La oposición dice: ‘No nos vamos a dejar quitar el poder más nunca’. Así que muy posiblemente haya una intensificación del conflicto. Y una intensificación del conflicto en el cual una de las partes utiliza paramilitares, actos de terrorismo, la miro con una perspectiva muy lóbrega”.
Britto García pertenece, por invitación de Hugo Chávez, al Consejo de Estado, órgano consultivo del Poder Ejecutivo venezolano.
Aquí presentamos extractos de una extensa conversación que sostuvo con este diario.
–¿Adónde va Venezuela? ¿Cuál es la salida?
–A través de la guerra económica la oposición está apuntando a que haya un resultado contrario al bolivarianismo.
–¿Por qué apostaría a una vía que le ha fallado una y otra vez?
–Sospecho que el poder es muy sabroso, y que si lo pierdes no te resignas. Un poder que les daba acceso casi ilimitado a los ingresos petroleros…
–¿Por qué usar las mismas tácticas que ya han sido derrotadas? Finalmente, lo que llaman guerra económica parece una réplica prolongada del paro petrolero, donde terminaron por tener en contra a su propia gente, porque hicieron creer a la gente que Chávez no aguantaba una semana de paro.
–Sí, Giusti (Luis Giusti, presidente de Petróleos de Venezuela, Pdvsa, antes del chavismo) declaró eso, que Venezuela no aguantaba una semana sin petróleo. Y aguantó más de tres meses, claro, con un costo muy serio, con un PIB negativo.
–¿Entonces ahora apuestan a lo mismo que no les ha resultado?
–Exactamente, a lo mismo. Pero hay dos cosas. Uno, en Chile sí dio resultado, derrocaron a Salvador Allende. Otra, todo esto no es para lograr una salida democrática, sino para provocar una excusa para un golpe de Estado o una intervención extranjera.
–Mario Vargas Llosa participó en la entrega de un premio al opositor Teodoro Petkoff, en España, y dijo que lamentaba mucho que naciones democráticas no se hagan eco del reclamo de la oposición venezolana.
–Eso me recuerda unos versos del musical de Evita, que dice que tomó el poder una junta militar que no sentía la necesidad de ser electa. La oposición venezolana está en eso, pobrecita. ¿Cómo le vas a negar poder por el mero hecho de que no haya sido electa? Eso es una crueldad, es falta de educación. Ellos quieren tener el poder porque lo desean. Gran parte de esta gente viene de familias acomodadas, y como a todo niño malcriado se le ha creado la idea de que lo que yo deseo lo tengo que tener, si no, me tiro al suelo y hago una pataleta y papi me va a comprar el carro. Papi es Estados Unidos, que vendrá y derrocará a esos canallas que ganan las elecciones, me pondrá en el poder y me dará todo lo que yo quiera. ¿Qué intención tenían los atentados terroristas del año pasado? Llamar a que una facción del ejército se pronunciara y tomara el poder; eso figuraba en el manifiesto de Ledezma (Antonio Ledezma, alcalde de Caracas, actualmente preso), y un espectáculo mediático que diga en Venezuela hay una situación de caos. En 19 municipios de 335 unos encapuchados han cerrado las calles y entonces justificas una intervención de Estados Unidos en defensa de la democracia.
El bigotito de Maduro
–¿Cómo llegó Venezuela a la actual situación?
–Cuando el CNE anuncia los resultados electorales (elección de Maduro en abril de 2013), Capriles dice a sus partidarios: salgan a la calle a drenar su arrechera. Viene una ola de violencia, perecen más de una decena de venezolanos, todos del bolivarianismo y ciudadanos neutrales, ochenta y tantos heridos, no hay una sola víctima de la oposición. Claramente fue violencia premeditada. ¿Qué sucede? Pues no hay reacción del gobierno frente a esa instigación a delinquir.
–Está haciendo una crítica al gobierno.
–Lo que se demuestra es que haga lo que haga el gobierno bolivariano será criticado. Si no actúa y si lo hace.
–Se le acusa de represor.
–Sí. En el caso de López, él llama a la violencia en una manifestación (del 12 de febrero de 2014) y como resultado queman la fachada de la fiscalía de la República y vehículos, y hay tiroteos cruzados en los cuales perecen una persona de la oposición y una del bolivarianismo, y hay una cantidad de heridos. Todo eso sucede en seguida de un mitin convocado por López. ¿Es un incidente aislado? No, comienza una ola de atentados terroristas que se prolonga durante varios meses, cortes viales que paradójicamente cercan a las zonas residenciales opositoras.
–Recuerdo haber visto la portada de un diario con el bigote de Maduro recortado a la manera de Hitler.
–Te da una idea de los procedimientos de la oposición venezolana. El mismo Tal Cual, usó una fotografía en la que Chávez estaba mostrando un clavel y le superpusieron una pistola. Eso es enteramente ordinario en los medios venezolanos, la falsificación de información…
–También es normal del otro lado. La hojilla (programa conducido por Mario Silva, favorito de Chávez) hacía eso.
–La hojilla desmontaba falsedades, nunca sacó a López con bigotito hitleriano. Los periódicos favorables al bolivarianismo sacan las posturas de la oposición. Hasta ha habido muchísimas críticas a Vanessa Davis (directora de El Correo del Orinoco) por eso, por ejemplo cuando habló favorablemente de un opositor al que despidieron de un medio.
El único país donde los pobres celebran y los ricos protestan
Britto cita con una sonrisa al escritor colombiano William Ospina, una de cuyas frases enamora a los chavistas: Venezuela es el único país donde los pobres celebran y los ricos protestan.
Es su punto de partida para remitirse a los tiempos anteriores al chavismo, cuando en Venezuela, dice, se torturaba y se mataba a los opositores. Se le ha citado a algunos intelectuales venezolanos que valoran los tiempos de la cuarta República, cuando Acción Democrática (socialdemócrata) y Copei (socialcristiana) se turnaban en el poder.
“En ese país donde no había protestas ocurrió el caracazo (un alzamiento popular contra un paquete económico, en 1989, que culminó con centenares de muertos), la primera protesta de un país contra el Fondo Monetario Internacional (FMI). En Venezuela se tiraba a los detenidos políticos desde helicópteros sobre el mar o sobre el cerro; se practicaba todo tipo de torturas. Es un mito eso de que Chávez fue el que nos separó.”
–Una parte de la oposición llevó al poder a Chávez.
–Por sus propios errores. En Venezuela tenemos una oposición de oro, nos la debían conservar. Es una oposición que acepta el paquete del FMI y cuando la gente sale a protestar realiza una hecatombe nacional. Es una oposición que de repente decide que no cree en el Consejo Nacional Electoral y pierde todas las curules en la Asamblea Nacional.
–En 2005, sí. ¿No ha cambiado la oposición? Tras varios errores ha optado por la vía electoral.
–Bueno, sí, la vía electoral que consiste en que si yo gano está bien, y si no ganó salgan a drenar su arrachera y a matar chavistas.
–Capriles aceptó la derrota.
–No, no la aceptó.
–Me refiero al menos a la última elección de Chávez. Después, como dijo un líder opositor, se trataba de estrategia: dejar a Maduro herido de un ala.
–Sí, y para herir a Maduro de un ala mataron a una docena de venezolanos e hirieron a ochenta y tantos. ¿Cuál es la diferencia con la estrategia del golpe? López y otros políticos deciden empujar una salida, para instalar un gobierno de transición, fuera de la Constitución y para eso se lanza una oleada de atentados terroristas en todo el país…
–Finalmente, la oposición se convenció de que si no quitaba electores al chavismo nunca podría ganar, y dio un giro en su discurso.
–Después de que han metido la pata infinidad de veces, deciden perder un poco la vanidad. Después de que fracasan en varios intentos deciden que lo mejor es seguir manejando la cosa desde bastidores: ‘Vamos a sacar a nuestros títeres para que lleguen al Palacio de Miraflores o bien el pueblo les caiga a pedradas, pero a ellos, los empresarios no podemos seguir haciendo chambonadas’. ¿Pero quién financia las campañas de Capriles? Ellos, los empresarios.
–¿Cuál es el papel de Gustavo Cisneros (el Carlos Slim venezolano) ahora?
–Después de haber sido el factor principal del golpe sacó una carta pública diciendo que esa doctrina de que los medios de comunicación eran los actores políticos no era lo mejor para el entendimiento del país. Siguió siendo de oposición, pero dejó de llamar a botar al presidente, por eso la derecha lo detesta. Quizá el que tiene ahora el papel de talibán de esa derecha irredenta es el diario El Nacional, y no lo lee nadie. La derecha por lo menos debería leerlo, darle anuncios, pero está muriendo de inanición.
–Ellos dicen que por falta de papel.
–Todo mundo tiene papel. El Estado venezolano gasta infinidad de dólares preferenciales en favor de los editores.
–¿Cuántos diarios han cerrado?
–Hay una cosa llamada capitalismo. De esas remesas de papel a dólares preferenciales el diario El Universal compra, retiene y acapara. Hay un pleito, pero es un pleito entre ellos, entre los importadores de papel. Y en Venezuela hay más o menos el mismo número de periódicos que había cuando llegó el bolivarianismo, aparecen o desaparecen.
–Usted escribía en El Nacional.
–Estoy vetado, como gran cantidad de los escritores importantes de Venezuela.
Papel sanitario y los bachaqueros
–Está la propaganda, pero también es cierto que si no tienes papel de baño, hoja de rasurar, jabón, claro que vas a estar arrecho (encabronado). ¿O no?
–Claro. La pregunta es por qué no tienes papel de baño. El gobierno da a los empresarios dólares a precios preferenciales: 6.30 por dólar. Los empresarios importan esos bienes y después los esconden.
–La red de mercados creada por el gobierno no ha podido entonces ser un contrapeso.
–Sí, ahí hay un contrapeso, pero también otra situación grave. Han surgido los bachaqueros, individuos que se especializan en hacer colas y compras por cantidades inmensas, que llevan cosas al camión y vuelven a las colas, luego revenden a cinco o 12 veces el valor de los productos. Una parte de eso va de contrabando a Colombia (los bachaqueros deben su nombre a una población fronteriza que se especializa justo en el contrabando). Maduro ha declarado que casi 40 por ciento de lo que se produce o importa se va de contrabando a Colombia, empezando por la gasolina.
–Lo he visto en la frontera.
–Eso se ha extendido a medicinas, a diversos productos. Entonces tenemos, primero, escasez estratégica creada por los propios empresarios que han recibido dólares preferenciales para importar. Ahora, el que está en la cola no piensa que el empresariado lo estafó, culpa al gobierno. Llevo años diciendo que ante la gravedad de la situación el gobierno debería asumir el control de las importaciones de bienes de primera necesidad.
–En la entrega del premio a Petkoff se dijo también que hacer periodismo en Venezuela es peligroso para quienes defienden la libertad.
–A Petkoff no le ha pasado nada.
–Tiene varias demandas y no puede salir de Venezuela.
–Cuando dieron el golpe de Estado, él sacó un editorial titulado Ciao, Hugo, celebrando que habían secuestrado a un presidente electo. ¿Qué le pasó a Teodoro Petkoff por eso? Nada. Ha seguido sacando una publicación que nadie sabe cómo sigue saliendo. Su periódico no lo lee nadie.
–Lo mismo que ocurre con las publicaciones cercanas al chavismo, como CCS o El Correo del Orinoco.
–Son periódicos muy nuevos.
–Esta batalla que el proyecto bolivariano enfrenta con la oposición, con Estados Unidos, ¿le impide ver sus propios errores, sus propias limitaciones?
–Espero que no.
–Menciono una: las divisiones internas del chavismo.
–En realidad ha habido muy pocas divisiones en el chavismo. Las elecciones de sus candidatos no son perfectas, siempre hay quejas. Pero en el conocimiento que tengo de toda la historia republicana de Venezuela ha sido como el proceso menos imperfecto que se ha hecho. El bolivarianismo guarda una gran coherencia, entre otras cosas por algo muy pragmático: bueno si nos dividimos qué va a pasar, nos hundimos todos.
¿Por qué Maduro es pendejo y Bush no?
–El día de la toma de posesión de Maduro, José Vicente Rangel (ex vicepresidente con Chávez) me dijo: Nicolás cometerá un gran error si quiere ser Chávez. A los ojos de muchos lo ha cometido.
–Nicolás ha venido tomando cada vez más cancha. De una posición en segunda fila lo pasan a dirigente público con el enorme peso de la ausencia de Chávez. Un papel tan difícil. Entonces que él tienda a repetir algunos de los estilos, de las poses de Chávez, es lógico, fue su formación política. Chávez dio un aval para que él fuera el candidato en caso de su muerte, entonces obviamente tiene que seguir algo en el estilo. Obviamente todo el mundo sabe, y el primero que lo sabe es Maduro, que él no es Chávez. Creo que ha estado actuando cada vez más con mayor soltura: tiene un discurso que medular, dice cosas, no meramente ostenta frases.
–Por lo que se conoce de Maduro en América Latina se multiplican los comentarios del tipo de ya habló con un pajarito, a ver con qué pendejada sale ahora.
–Me queda claro. Pero, ¿por qué es pendejada que él diga que pensó que un pajarito decía algo y no que Bush diga que él habla con Dios? Bush decía tranquilamente que hablaba con Dios directamente. ¿Quién no le ha hablado a un animalito, a un gato, a un perro? Ahora, cualquier cosa que diga Maduro la convierten en pendejada, desde luego descontextualizando o simplemente inventándola. Él, como todo ser humano, debe haber cometido alguna que otra equivocación, un lapsus, pero tiene un discurso coherente, con médula.
Los chavistas que regresaron
Britto toma la palabra para preguntar: ¿Los 3.5 millones de venezolanos que están estudiando en universidades públicas van a consentir que las cierren y los boten a la calle? Hay también más de 3 millones de pensionados, una de cada 10 personas. ¿Permitirán que les digan que se vayan a morir de hambre? Es una perspectiva inquietante. ¿Qué va a hacer la derecha? ¿Va a seguir las políticas sociales de Chávez?
–Eso han prometido.
–Y si es tan bueno el bolivarianismo que ellos quieren continuar sus políticas, ¿por qué no se inscriben en el PSUV, por qué no lo apoyan?
–Dicen que van a hacer lo mismo pero sin corrupción ni clientelismo, sin los pecados del chavismo.
–¿Va a hacer políticas democráticas gente que toda es salida de la clase alta y apoyada por EU? ¿Van a hacerlo personas que han estado todo el tiempo por la privatización de Pdvsa, la fuente de donde sale el gasto social? La inversión social en Venezuela llega a 60.2 por ciento como promedio de todo el gasto público. ¿La oposición hará eso? Cuando gobernaron los que ahora son oposición el gasto social no rebasó nunca 25 por ciento.
–La oposición comprendió que no podía ganar si no arrebataba parte de sus electores al chavismo.
–Ese sector del chavismo regresó pronto. Maduro ganó ciertamente con punto y medio de ventaja, pero en las elecciones regionales de un año después, el chavismo ganó con más de 11 puntos de ventaja.
–Lo que dice da muchas luces, pero no tranquiliza a nadie.
–Un poquito de intranquilidad siempre es buena.