Elecciones departamentales: este domingo se eligen intendentes y alcaldes
Contexto:En las elecciones de este domingo se eligen, por un lado, intendentes y juntas departamentales en los 19 departamentos que conforman el Uruguay. Esta elección está regida por la Ley de Lemas: el ganador es el candidato más votado dentro del partido más votado. Por el otro, también se votan alcaldes y concejos -compuestos por cinco miembros- en cada una de las 112 circunscripcion
Con varios departamentos en vilo, los uruguayos votan este domingo intendentes y municipios
Los posibles cambios en el mapa político. Montevideo, epicentro ayer y hoy. La Concertación, sus futuros posibles. Novick, en gateras. El caracú nacionalista y Rivera, el Far West colorado. Maldonado, la batalla que tiene en vilo a blancos y frenteamplistas. Río Negro, la sorpresa posible. Los candidatos. Las novedades. Qué hay en juego.
Esta vez, la brega se dirimirá en los 19 departamentos. Despuntará, luego, una batalla por el sentido, abierta a varias interpretaciones. Cada contendiente tendrá su variable favorita; algunas se han ido adelantando. La oposición, en general, subrayará la disminución de votos del oficialismo respecto de elecciones anteriores y la pérdida de algunas intendencias, si (como todo lo sugiere) se produce.
El oficialismo centrará la mira en la capital del país y la sumatoria de votos, que seguramente lo dejará primero. Claro que todos observarán, ante todo, la suerte del Frente Amplio (FA) en algunos distritos clave: Montevideo, Canelones, Maldonado. También serán cruciales las performances (derrota o victoria) del oficialismo y la oposición en Artigas, Cerro Largo, Paysandú, Río Negro, Rocha y Salto, ahí donde la pulseada electoral aparece más reñida.
Tampoco pasarán inadvertidas las diferencias por las que se impongan determinados candidatos en las internas de los partidos en su pelea por alcanzar la capital, la madre de todas las batallas, y en casi todas las restantes batallas, hermanas o tías, que han alentado fantasías tanto en filas oficialistas como opositoras. Un análisis sensato debería combinar, sin dejar de jerarquizar, todos esos datos. Quién gane o quién pierda en su distrito será un dato cualitativo, central. Lo cuantitativo, los guarismos y las diferencias tendrán su impacto. También se pondrán a prueba las encuestas previas que influyeron en las peripecias y decisiones de la campaña, reconfigurando las ambiciones.
Si bien después de la fallida experiencia de la primera vuelta nadie termina de confiar en los sondeos, todos aceptan los trazos gruesos de los escenarios que delinean. El FA se tranquilizaría si consigue ganar en Maldonado, aunque sea por un voto. Igual sentimiento invadiría a los colorados si Germán Coutinho lograra retener Salto. El Partido Colorado (PC), que luego de la bancarrota de octubre no sueña con primerear más que en Rivera y Salto, consideraría una hazaña conseguir la medalla de plata en algún otro departamento, como Artigas. Unidad Popular o el Partido Independiente bailarían en una pata de conseguir algún edil en una de las 19 juntas departamentales, que hasta ahora les han sido esquivas.
El epicentro montevideano
Daniel Martínez es, tal vez, el candidato que puede amanecer más sereno este domingo. Las profecías concuerdan en que gozará de supremacía en la capital, en una especie de revancha ante el desplante que sufrió cinco años atrás, cuando un plenario del FA echó por tierra sus aspiraciones de competir por el sillón de 18 y Ejido. Zarandeada en las últimas encuestas, que proyectan una diferencia de entre 26 y 16 puntos con el senador socialista, Lucía Topolansky medirá su estatura de candidata en base a la diferencia que obtenga respecto de Martínez, esa brecha que abre dos horizontes políticos distintos. Por más que uno y otro se han encargado de matizarlo, una derrota de Topolansky podría ser leída como un revés para el ex presidente José Mujica.
Sin recursos económicos y con un discurso volcado a la izquierda, Virginia Cardozo, tercera en discordia, necesita una carrada de votos para llegar a conseguir un edil, más caro que un diputado en la capital. En cualquier caso, todo indica que la aplicación del rastrillo electoral en Montevideo le tributó enormes ganancias al oficialismo. Si hace apenas cinco años un porcentaje de votos en blanco y anulados del entorno de 13,8% encendió todas las alarmas, en la puesta en práctica de las múltiples candidaturas en la capital podría encontrarse una de las claves que explicaría la revalidación del FA tras la administración de Ana Olivera. Los tres candidatos harán una conferencia conjunta en La Huella de Seregni, el anexo de la sede central del FA, apenas conocidos los resultados.
Edgardo Novick es el gran outsider de la elección en la capital. El sentido común de protagonistas, analistas y consultores augura que (en el peor de los escenarios para él) recibirá bastantes más votos que los que inicialmente se esperaban para el candidato independiente previsto en el armado de las hendijas legales para echar a andar la Concertación. El empresario-candidato trepó a las ligas mayores en unrush fulgurante. Si gana la interna del nuevo partido, será la estrella en ascenso de una oposición que sólo en caso de ganar en el Municipio Ch (una especie de tercer departamento en importancia, con más de 140.000 electores) tendrá valederas razones para festejar.
Algunos de sus allegados fantasean con una posible candidatura presidencial en 2019 bajo el paraguas del PC, pero hasta ahora Novick ha evitado referirse a su futuro político. “Esto no se termina el domingo”, dijo en una entrevista con La República. Habrá que ir viendo la seriedad y viabilidad de esa fantasía, que da la medida de la proyección que aspira a tener con su victoria. Pero en política nada es para siempre. Mucho menos si se tiene en cuenta que su cosecha se debe, en buena medida, a la dispersión, producto de la renuncia de los dos candidatos instalados por blancos y colorados: Jorge Gandini y Luis Alberto Ney Castillo. Tanto el colorado Ricardo Rachetti como el nacionalista Álvaro Garcé ya anunciaron que no tienen otras aspiraciones políticas.
La mancha metropolitana
Los blancos hegemonizan la historia política de San José desde el retorno de la democracia. La semilla nacionalista germinó hondo en ese suelo, donde, contra todas las recetas, el FA decidió imponer como candidato único al director del hospital de San José de Mayo, Walter Oliveira, en una decisión que dejó heridas abiertas. Una crónica del periódico local Primera Hora recoge algunas de las cuitas internas de la izquierda maragata, que incluso ameritaron la intervención de la Mesa Política del FA luego de que el diputado local del Movimiento de Participación Popular (MPP) Walter de León asegurara haber sido vetado por actores que, dijo, “quieren joder gente”. “Soy candidato natural, el más votado, el único que existe políticamente, pero me están sacando y no me voy a meter en un lugar donde no me quieren”, señaló, y atribuyó las críticas recibidas a “un grupúsculo” que, sin embargo, “tiene su poder”.
Una vez saldada la idea de postular a un único candidato, el Frente Líber Seregni (FLS) y el MPP evaluaron la posibilidad de solicitar un nuevo plenario departamental para revisar la candidatura única, pero ya era tarde. Tanto el FLS como el MPP defendían la presentación de tres candidatos y, en consecuencia, intentaron -sin éxito- agregar a la candidatura de Oliveira las de Pablo Urreta (FLS) y De León, pero no lo lograron.
En ambos sectores atribuyen a socialistas y comunistas haber relegado a los sectores mayoritarios, con el apoyo de las bases. En parte por estas internas despiadadas, y en parte por el peso del potente aparato nacionalista que heredó de Juan Chiruchi, salvo que hubiera un tsunami todo indica que José Luis Falero retendrá la intendencia.
A la inversa, el FA es favorito en Canelones, donde el olfatímetro y varias encuestas otorgan la supremacía a Yamandú Orsi, que corre con el caballo del comisario, sobre el desafiante José Carlos Mahía. Tras diez años de gestión, en el segundo departamento del país brotan dificultades de nuevo cuño, cuellos de botella: crisis del transporte público, carencias de la infraestructura, mal manejo de las expectativas respecto del saneamiento de la Ciudad de la Costa. Los centros urbanos padecen, a la par, las secuelas del boom económico de esta década; para empezar, la masificación de la moto como medio de transporte propio, el mal estado de algunas calles y avenidas y la congestión del tránsito.
Este al que le cueste
El oficialismo se viene agrandando en las urnas desde 2014. El batacazo de la primera vuelta, cuando contra viento y marea retuvo por un pelito la mayoría parlamentaria y predominó en 14 de los 19 departamentos, alimentó expectativas de conquistar nuevos territorios en mayo. En el extremo del horizonte de la izquierda finca la idea de conquistar una intendencia como la de Cerro Largo, un departamento históricamente arisco a la izquierda, donde José Mujica ha puesto buena parte de sus fichas. Sin embargo, un repaso realizado el lunes por el Secretariado del FA arrojó un panorama bastante más cauto para las perspectivas del oficialismo.
Según los estudios de opinión pública manejados por la coalición, todo indica que el departamento de los Saravia no será de la partida el domingo, quedando en manos de Sergio Botana. Esas mismas encuestas indicarían, además, un final cabeza a cabeza en Maldonado y Salto. Los blancos no han analizado proyecciones; hace un mes y medio que el Directorio no se reúne, explicaron fuentes nacionalistas a la diaria. No obstante, los comentarios de pasillo indican que el análisis es muy similar al que realiza el FA: mantener Río Negro se está haciendo cuesta arriba, ganar Maldonado y Rocha sería un batacazo.
En tierras fernandinas, la campaña subió súbitamente de temperatura esta semana, luego de que el FA comenzara a difundir un spot televisivo titulado “Son ellos, los mismos”, en el que acusa directamente a los postulantes nacionalistas de haberse enriquecido ilegalmente, haber favorecido “a sus amigos”, ser investigados por la Justicia del Crimen Organizado (en obvia referencia al lacallista Rodrigo Blás) e ingresar funcionarios municipales a dedo (un palo para Enrique Antía, el ex intendente que ahora busca volver a gobernar el departamento). Una derrota en Maldonado, luego de diez años de gobierno, implicaría un serio revés para el FA en el departamento donde se genera 60% de los recursos del turismo.
La ausencia de Óscar de los Santos durante la mayor parte de la campaña electoral, de gira por otros departamentos del país, volvió a poner sobre la mesa las cuitas que hasta hace poco mantuvo con Darío Pérez. En plena carrera por la intendencia, esos tironeos volvieron a la luz luego de que Pérez criticara una de las obras emblemáticas del ex intendente, la ruta perimetral entre Punta Ballena y La Barra, actualmente en construcción. Para colmo de males, sus ediles no votaron en la Junta Departamental la construcción de una nueva terminal de ómnibus para Maldonado y Punta del Este, proyectada por la gestión de De los Santos, aduciendo que el nuevo emplazamiento no era el adecuado.
Las candidaturas de Pablo Yuyo Pérez y Horacio Díaz, muy atrás del líder de Cabildo en cuanto a intención de voto, no aportan el incentivo de una especie de balotaje anticipado que sí tuvo lugar en la interna del FA hace apenas cinco años, cuando revalidó su primacía local. Más bien, lo que parece haberse producido en las últimas semanas es una Concertación en los hechos, que ha llevado a muchos colorados a decantarse por uno de los dos candidatos blancos, Blás o Antía. Sobre este último versó una conferencia de prensa convocada por el FA el lunes para advertir sobre las consecuencias que traería aparejadas su eventual triunfo sobre la “ética y moral departamental”.
Más desapercibida pasó la campaña en Rocha, donde los sondeos también avizoran un final abierto entre el nacionalista José Carlos Cardoso y el frenteamplista Aníbal Pereyra. Como en Maldonado, una derrota del oficialismo después de diez años de gobierno del socialista Artigas Barrios implicaría un parate y un giro a derecha inesperables tiempo atrás. Como en otras localidades del interior del país que ostentan un padrón muy pequeño, las encuestas deben tomarse con pinzas, más aun teniendo en cuenta que es complicado hacer sondeos con muestras tan chicas. Una mínima diferencia puede desairar a los estudios de opinión pública, en la picota pública luego de los gruesos errores que cometieron en octubre.
El trasiego constante de dirigentes políticos hacia uno y otro partido, típico de tierra adentro, sumado a las alianzas blanquicoloradas encubiertas y el voto silencioso en varias latitudes del interior, dificultan aun más los pronósticos. Con estos antecedentes, anticipar un resultado (así sea en Rocha o en Fraile Muerto) es más digno de un astrólogo que de un politólogo o un periodista.
Otros pagos
Estas elecciones son bastante más exóticas en el interior que en Montevideo. Un repaso de los principales jingles utilizados allende la capital, realizado por el programa radial Suena tremendo, devuelve una extraña mezcla de música tropical, gauchaje pop y tradiciones locales difícil de encontrar en la omnipresente Montevideo. Sin embargo, con un grado de efervescencia mucho mayor, el interior vive este momento como el de una definición trascendente. No es sencillo ni tal vez posible sintetizar las campañas que se despliegan en 19 departamentos diferentes: cualquier generalización deja aspectos sin abordar.
En el centro del país, todo indica que la puja estará en la interna nacionalista. Por historia y tradición, Durazno, Flores, Florida, Lavalleja, Tacuarembó y Treinta y Tres forman parte de una especie de caracú blanco muy esquivo a las pretensiones de los frenteamplistas. Lo mismo sucede con Rivera, ese rincón del país donde los colorados viven una especie de microclima deFar West criollo. Los nacionalistas suman a la hipotética columna del haber otras tres intendencias: Soriano, Colonia y San José. En Soriano, la izquierda mejora su performance elección tras elección, aunque aún pareciera estar lejos de conquistar la intendencia. En Colonia y San José, las luchas intestinas al interior del FA y el desdoblamiento nacionalista en oficialismo y oposición al mismo tiempo (Moreira versus Zimmer y Chiruchi versus Falero) parecen dejar libradas a tiendas blancas las chances de quedarse con el sillón comunal.
Otras son las posibilidades del FA en Cerro Largo, Salto y Paysandú. La causa judicial que llevó al intendente de Cerro Largo, Sergio Botana, a enfrentar estrados judiciales, el manejo financiero de Germán Coutinho en Salto (con consecuencias como el pago atrasado de los salarios de los funcionarios), y el escándalo de La Casita del Parque, en el que jerarcas de la administración nacionalista en Paysandú (empezando por el ex secretario general Horacio de los Santos) se vieron involucrados en un caso que combinó todo lo peor de la moral republicana: prostitución de menores, tráfico de drogas y utilización indebida de un local, a la postre perteneciente a la propia intendencia.
Como si fuera poco, en estos tres distritos los actuales intendentes debieron enfrentar huelgas de funcionarios estatales muy arduas de sobrellevar, máxime en una comunidad en la que todos se conocen y las relaciones son “cara a cara”. Los porfiados hechos llevaron al FA a suponer que nada le impediría recuperar estos departamentos, ahora en manos de la oposición. Sin embargo, a medida que transcurrieron las semanas, el trance se fue haciendo cada vez más peliagudo para el oficialismo. En voz baja, varios dirigentes del FA reconocen que Botana lleva ventaja en el bastión nacionalista, aun cuando el candidato del MPP, Alfredo Fratti, supo ser centro de todas las miradas durante esta campaña. En Salto, presumen en filas frenteamplistas, la disputa será voto a voto. Sólo en uno de estos tres departamentos, la Heroica, el FA descuenta una victoria sobre los blancos que tiene doble sabor para el oficialismo: a nadie escapa que Paysandú es, también, el pago de Jorge Larrañaga.
La sorpresa y sus derivaciones
El triunfo en Artigas fue la única alegría para la izquierda en las últimas elecciones departamentales. Patricia Ayala, quien en 2010 se convirtió en la primera mujer en ganar la intendencia en un departamento históricamente conservador, busca ahora la reelección, aunque las circunstancias políticas han cambiado mucho cruzando el río Negro. Blancos y colorados, antes sumidos en una profunda crisis interna, han logrado recomponer sus filas. Habida cuenta de la sorpresa que generó el triunfo de Ayala, los escenarios imaginables para ese departamento son tantos que es mejor desensillar y postergar su tratamiento hasta el lunes, cuando aclare.
Una victoria del FA en Artigas, más que una sorpresa, sería interpretada esta vez como una derivación de la actual gestión. Sorpresivo sería, eso sí, que la coalición arrebatara a los nacionalistas el departamento de Río Negro, donde Óscar Terzaghi (Vertiente Artiguista) y Sergio Milesi (FLS), en ese orden, aparecen como favoritos en algunos sondeos difundidos en las últimas semanas. Nada es casualidad en la vida, mucho menos en política: Río Negro es desde hace varios años el departamento con mayor desocupación del país, un fenómeno que muchos atribuyen a la finalización de la construcción de la planta de UPM, pero que tiene raíces más hondas.
La tendencia dominante en las elecciones departamentales es que los oficialismos revaliden. Seguramente así sucederá en la mayoría del interior. De repetirse esta historia, apenas cinco o seis, a lo sumo, cambiarán de mano. En la suma total de intendencias, esta constante beneficia, de cajón, al Partido Nacional, que controla la mayor cantidad de departamentos. La tendencia será puesta a prueba el domingo, aunque en buena parte de los territorios en disputa es probable que el resultado se conozca recién el día después. Según se dijo desde la Corte Electoral a la diaria, está previsto que el escrutinio primario esté pronto recién para las 2.00 del lunes. En el caso de los municipios la espera será aun más larga.
En un país que conoció violencia, dictaduras y proscripciones, cada rutina electoral es una fiesta, pero amén de eso, también es el punto cúlmine de la participación popular. Hay otras modalidades, pero ninguna combina tan bien implicación, consecuencias institucionales y mensaje colectivo a la corporación política. Leer los resultados es un desafío que interpela a todos los protagonistas. Algunas veces, cuando hay goleada, es relativamente sencillo. Escenarios más trabados compelen a trajinar más. Pero siempre hay un mandato popular que todos deben atender, no sólo para los festejos o los duelos sino también para ratificar o corregir rumbos. Es la magia consagrada del voto: a partir del lunes, aun quienes no compartan el veredicto de las urnas deberán preguntarse por qué ganó el que ganó. Y por qué perdieron, con tanta amplitud, los que mordieron el polvo de la derrota.
Datos a tener en cuenta para las elecciones de este domingo
Este domingo 10 de mayo los uruguayos elegimos autoridades departamentales. Se termina así el ciclo electoral, luego de un año de campañas por todo el país. Sepa todo lo que tiene que saber para este domingo.
¿Qué se vota este 10 de mayo?
De acuerdo a la reforma constitucional de 1996, las elecciones nacionales y las municipales fueron separadas en el tiempo. Se elige intendente, ediles y por tanto nueva composición de la Junta Departamental. Además, se votan alcaldes y concejales. Es una elección de carácter obligatorio.
¿Qué documentación se necesita para votar?
La credencial cívica; o en su defecto diciendo su serie y número ante la mesa receptora de votos.
¿Cuántos habilitados hay para votar en estas elecciones departamentales y municipales?
En todo el país hay 2.620.246 habilitados.
¿Cuáles serán los horarios de votación?
La recepción de votos comenzará a partir de la hora 8 y en ningún caso antes de esa hora.
Se permitirá votar hasta la hora 19:30, nunca antes, y en caso de considerarlo necesario, la comisión puede extender el plazo de votación hasta una hora, período durante el cual solo votarán aquellos que se encuentren dentro del local al momento del cierre.
¿Qué son los municipios?
Por la ley Nº 18.567, de descentralización política y participación ciudadana, se creó en Uruguay un tercer nivel de gobierno y administración llamado municipio.
Los municipios están gobernados por órganos de cinco miembros. Al presidente del órgano se lo denomina «alcalde» y a los demás miembros «concejales». Los miembros se eligen por voto directo de la ciudadanía en la misma oportunidad en la que se eligen los Intendentes y las Juntas Departamentales.
¿Cuantos municipios hay en todo el país?
Los municipios que celebrarán elecciones el próximo 10 de mayo son 112, de los cuales ocho son de Montevideo. El departamento que presenta más municipios es Canelones con 30 y el que presenta menos es Flores.
¿Cuáles son los requisitos para ser alcalde?
Para que un candidato a alcalde pueda ser elegido, deberá tener 18 años cumplidos a la fecha de la respectiva elección. Deberá ser ciudadano natural o legal, en este último caso con tres años de ejercicio. Además, deberá ser nativo o estar radicado en el Municipio correspondiente, desde por lo menos tres años antes de la fecha de la elección.
Acerca de la Votación
El voto es personal, obligatorio y en todos los casos será secreto. Los electores introducirán la hoja de votación correspondiente a cada elección en un único sobre.
Las hojas de votación deberán ser del mismo lema partidario, es decir, no se tomará como válido el voto cruzado.
Pero no es obligatorio votar por los dos niveles de gobierno que están en disputa. El ciudadano puede colocar la hoja con el candidato a intendente y a la Junta Departamental y no colocar la hoja con los candidatos a concejales. O puede ocurrir al revés, que coloque solo la hoja con los candidatos a concejales y no introduzca la hoja con candidato a intendente.
¿Puedo votar en otro municipio que no sea el mío?
Se debe votar en el municipio correspondiente al distrito electoral denominado por las letras que presenta cada credencial.
Se admitirá el voto de toda persona que manifieste PERTENECER al circuito siempre que presente su credencial cívica. Aunque su nombre no aparezca en la nómina de electores, la comisión receptora deberá observar a quien vote en estas condiciones, reteniendole la credencial y dándole una constancia que acredite el sufragio, así como el retiro de la documentación hasta que la Junta Electoral proceda , si correspondiere, a la regularización de la documentación electoral del votante.
¿Cuándo los votos son anulados?
Los votos se tomarán como anulados si dentro del sobre aparecen hojas de votación conteniendo candidatos a intendente y Junta Departamental de distinto lema que la hoja para las elecciones municipales. No hay voto cruzado.
Será anulado también si dentro del sobre aparecen hojas de votación acompañadas de cualquier elemento extraño a la elección.
Además, se considerarán votos anulados aquellos en los que haya hojas de elección idénticas superando el número de dos.
Las hojas de votación no deberán presentar signos, enmendaduras, o nombres manuscritos agregados.
La Corte Electoral recuerda:
Si dentro del sobre de votación se encontrase dos hojas de votación idénticas, se validará una, anulándose la otra.
Si se hallase una o más hojas de votación correspondientes a otro Municipio del mismo departamento, solo se anulará el voto correspondiente a la elección municipal, validándose, si correspondiere, la hoja de votación al candidato a intendente que la persona eligió.
¿Es válida una hoja rota o ajada?
Las roturas o dobleces que pueda presentar la hoja de votación no son motivo para su anulación a menos que por su magnitud o singularidad demuestren la clara intención del votante.
No se anularán, además, las hojas de votación con errores de impresión en el nombre o nombres de los candidatos.
¿Como se compone una lista de candidatos?
En las listas de candidatos a intendente y a la Junta Departamental se deben incluir personas de ambos sexos de acuerdo al artículo 1 de la Ley Nº 18.476.
La misma especifica que entre los primeros tres candidatos suplentes a intendente uno deberá ser de diferente sexo.
En la lista de candidatos a la Junta Departamental se deberá incluir en su integración personas de ambos sexos en cada terna de candidatos, titulares y suplentes, al menos en los primeros quince lugares de la misma.
¿Quiénes son y que hacen cada integrante de las mesas receptoras de votos?
Las mesas la integrarán tres miembros titulares compuestos por presidente, secretario y vocal designados por la Junta Electoral de cada departamento.
El presidente dirige el trabajo de la comisión, estando encargado del orden durante el acto eleccionario, inspeccionará cuantas veces crea necesario el cuarto secreto o cuando se lo solicite un delegado partidario.
Será el que reciba la credencial del votante y será el encargado de comprobar que el votante figure en el cuaderno de hojas electorales del circuito.
El secretario llevará la lista de votantes y labrará tres actas a lo largo del día: la de instalación, la de clausura y la de escrutinio.
El vocal, por su parte, verificará que el votante se encuentra en el padrón y lo señalará, estando encargado de de completar los recaudos para el voto observado.
¿Qué es un voto al lema?
Si dentro de un sobre de votación aparecieran dos hojas distintas pertenecientes al mismo partido y a la misma elección, departamental o municipal, estas se validarán y se contabilizarán como un voto al lema.
Estas hojas serán, luego de la votación, unidas entre sí y se escriturará en su dorso la composición del voto al lema.
¿Qué actividades están permitidas o prohibidas el día de la elección?
Mientras estén abiertas las mesas de votación, no podrá hacerse ningún espectáculo público ni actividades proselitistas, salvo la entrega de hojas de votación, lo cual deberá hacerse a cien metros de cada local para sufragar. No hay limitación de actividades comerciales.
La veda proselitista será desde la hora 0 del viernes 8 hasta la hora 20.30 del domingo 10.
La veda alcohólica será desde la hora 19.30 del sábado 9 hasta la hora 20.30 del domingo 10.
¿Se puede votar observado fuera del circuito asignado?
Pueden votar observado los miembros de mesas que actúan en un circuito en el que no les corresponde, al igual que la persona que custodia esa mesa. También en los circuitos rurales cuando se tiene credencial de otro circuito rural, dentro del mismo departamento.
Infografía: guía para entender las elecciones locales en Uruguay
El próximo 10 de mayo, serán elegidos los intendentes de 19 departamentos y los alcaldes de 112 municipios del país. Infobae consultó a una especialista para comprender el complejo sistema de estos comicios.
Los uruguayos regresarán a las urnas a menos de un año de haber elegido a Tabaré Vázquez como presidente, aunque en estos comicios se definirán los intendentes de los 19 departamentos que conforman Uruguay, entre los que se destaca Montevideo, así como los alcaldes de 112 municipios. La cita es el domingo 10 de mayo. Los comicios serán clave para que el Frente Amplio se consolide al interior del país o, en su defecto, que la oposición sume apoyo.
El sistema a nivel departamental y municipal es más complejo que el nacional y por eso requiere una explicación aparte. En las presidenciales, se celebran primarias para definir a un único candidato por partido. También se contempla la posibilidad de una segunda vuelta si el postulante más votado no supera el 50% o una tiene diferencia mayor de 20 puntos sobre el segundo. De esta forma, el pasado 30 de noviembre, Vázquez le ganó a Luis Lacalle Pou en ballottage con el 56,6% de los votos.
En las elecciones que realizarán dentro de un mes y medio, en cambio, rige la llamada ley de lemas (partidos), el mismo sistema con que son designados los senadores. «El intendente que gana es el candidato más votado dentro del partido más votado», indica a Infobae la docente e investigadora del Instituto de Ciencia Política de la Universidad de la República, Daniela Vairo Queirolo.
Las elecciones departamentales
La legislación uruguaya establece que cada partido puede postular hasta tres candidatos a intendente por departamento, junto con sus respectivas listas de ediles. Son 31 ediles por departamento, 589 en total. No hay primarias, sino que en el escrutinio se suman los sufragios totales obtenidos por el partido y, dentro del mismo, aquel que haya obtenido la mayor cantidad de votos es erigido como intendente.
«NO GANA EL CANDIDATO QUE TIENE MÁS VOTOS, SINO EL PARTIDO»
«La elección no está personalizada; no gana el candidato que tiene más votos, sino el partido», aclara Vairo. «Por eso, puede que un partido con un solo candidato obtenga un millón de votos, y que otro partido con tres candidatos gane. Esto es porque en conjunto suma más de un millón, aunque por separado tenga menos», agrega.
Entonces, el candidato que resulte electo podría tener menos votos que un candidato de otra formación política, pero ganaría dado que su partido acumula un mayor apoyo en términos absolutos. Al no haber una personalización de la política, esa situación no representa un conflicto, ni una distorsión.
«Los departamentos tiene una competencia fuerte al interior de los partidos y el candidato que gana es, en cierta manera, el que más votos obtuvo, porque el sistema está centrado en los partidos. La gente está muy partidizada, ya sabe a qué formación va a votar y después elige al candidato que más le gusta», señala la experta.
Las elecciones municipales
Los comicios de los municipios son relativamente nuevos. Esta elección surgió por iniciativa de Tabaré Vázquez en su mandato anterior para impulsar una mayor participación ciudadana y debutó en 2010. En un principio, se consideraba municipio a las localidades con más de 5.000 habitantes. Desde este año, serán aquellas que tengan más de 2.000.
En total, se elegirán 112 alcaldes y sus respectivos concejos municipales. Es designado alcalde el primer candidato de la lista más votada del lema o partido más votado, mientras que los cuatro concejales son designados de forma proporcional en base a los votos obtenidos por cada partido o lema.
NO ESTÁ PERMITIDO EL CORTE DE BOLETA O VOTO CRUZADO
¿Cómo será la boleta?
Son dos hojas de votación. Una por intendente, en la que está distinguido el partido y el candidato, junto con los postulantes a ediles (junta departamental). La segunda lleva al candidato a alcalde y su lista de concejales. Una observación que hace la docente e investigadora de la Universidad de la República es que no se puede votar a distintos partidos, es decir, no se permite el voto cruzado o corte de boleta. Caso contrario, el sufragio es anulado. «La opción es no votar para una de las dos elecciones».
El 10 de mayo será la primera vez que el Frente Amplio presente en el departamento de Montevideo, su bastión desde 1990, tres candidatos a intendentes. Estos con Daniel Martínez, Lucía Topolansky y Virginia Cardozo. En las elecciones anteriores, como parte de su estrategia de construir consensos, se acordaba la postulación de un solo candidato.
Pese a que todas las encuestas pronostican que ganará el FA en la capital uruguaya, el desgaste natural de llevar más de 20 años en el poder llevó a que el partido decidiera que esta vez los votantes tuvieran más opciones en las urnas. «Esto permite que los electores frentistas puedan elegir a alguien más afín a sí mismos», asegura Daniela Vairo Queirolo.
Por otro lado, la oposición ha conformado una coalición, la Concertación, integrada por Álvaro Garcé (Partido Nacional), Ricardo Rachetti (Partido Colorado) y el independiente Edgardo Novick, mientras que hay otros cuatro partidos con un solo postulante cada uno. En total, son diez listas.
De acuerdo con Vairo, la baja expectativa para la oposición en esta elección podría provocar una fuga de votos hacia el FA. En otras palabras, ante la suposición de que triunfará el oficialismo, los votantes blancos o colorados elegirían a un candidato más hacia el centro dentro del FA. «Por el nivel de votos que va a tener el Frente Amplio, es seguro que atraerá gente de afuera», concluye la especialista.