Con ayuda de la FAO, el Gobierno de Nicaragua busca asegurar la soberanía alimentaria del país
Un proyecto para incrementar la calidad de las semillas criollas y acriolladas que emplea la agricultura familiar en Nicaragua presentaron este miércoles en Managua los Institutos de Tecnología Agropecuaria (INTA) y de Protección y Sanidad Agropecuadria (IPSA), junto con la FAO.
La tarea pretende fortalecer organizativa y tecnológicamente a las familias protagonistas para mejorar la simiente a emplear, y contará con un financiamiento de un millón 100 mil dólares aportados por la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, a través de la iniciativa regional Mesoamérica Sin Hambre.
Mediante este esquema de asistencia se espera contribuir a solucionar el problema de la calidad, acceso y disponibilidad de semillas, fomentando formas organizativas familiares para producirlas e intercambiarlas, lo cual redundará en una elevación general del nivel de vida en el campo nicaragüense.
Este proyecto se ejecutará en los departamentos de Chinandega, León, Estelí, Matagalpa, Jinotega y Madriz y contribuirá con el Sistema Nacional de Producción, Consumo y Comercio en la aplicación de la nueva Ley de Semilla y al mejoramiento de la calidad de las variedades criollas.
A propósito del esfuerzo conjunto, la funcionaria de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Yelba Barreto indicó que ayudará mucho, no solo a Nicaragua, sino a la región centroamericana, en el logro de la seguridad y soberanía alimentaria y nutricional, mediante una atención diferenciada a la agricultura familiar.