Ante el rechazo de la reforma contributiva, el Gobierno planea recortar gastos y servicios
El secretario de la Gobernación, Víctor Suárez, admitió que tras el rechazo de la reforma contributiva el plan alterno del Gobierno es recortar gastos y por ende servicios a la ciudadanía.
“El plan b es el que estamos mencionando, vamos a trabajar con los recaudos que tenemos”, sentenció Suárez.
Suárez sostuvo que el gobernador Alejandro García Padilla seguirá trabajando durante estos días en la elaboración de un presupuesto basado en los ingresos recurrentes de este año.
“Se trata de $8.6 billones ($8,600 millones) y esto significa $1,500 menos de lo que se había estipulado con el nuevo sistema contributivo”, apuntó. “Esos $8.6 billones tienen que incluir las deudas y las aportaciones al sistema de retiro que el Gobierno tiene que hacer”.
Aseguró que para el próximo año fiscal que comienza en julio el Gobierno tendrá una deficiencia de flujo de efectivo de más de $440 millones.
Suárez indicó que el problema de caja ocurre porque distinto al año pasado el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) no tiene acceso a los mercados para conseguir las Notas de Anticipación de Impuestos (TRANs).
Suárez aseguró que García Padilla no descarta ninguna medida de recaudo, pero adelantó que deberá tener el consenso de la Cámara, el Senado y el Ejecutivo.
Sobre el recorte de gastos que evalúa el Gobierno, está la reducción de jornada laboral y las aportaciones a entidades sin fines de lucro.
No se descartó cambios a la fórmula de financiamiento de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y más temprano el director de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP), Luis Cruz, adelantó que para generar ahorros se cerrarán escuelas y habrá recortes en el área de la cultura y recreación y deportes.
“Se están evaluando recortes a todas las ramas de Gobierno y las aportaciones que hace el Gobierno central a los Municipios”, agregó el secretario de la Gobernación.
Al mismo tiempo, el BGF no podrá desembolsar los préstamos otorgados a los Municipios, sostuvo.
Suárez no detalló si el primer ejecutivo aceptaría un aumento en la tasa del Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU) o un nuevo Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) tal y como han planteado algunos legisladores.
“Los escenarios que traigan los evaluaremos en las distintas reuniones que tengamos. Sé que el liderato legislativo reconoce la urgencia de la situación y que hay que trabajar con rapidez, pero nosotros (el Ejecutivo) no podemos a detenernos a ver escenarios. Y nuestra realidad es $8.6 billones ($8,600 millones)”, sentenció.
Mientras, el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló y el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, rechazaron ofrecer detalles sobre las propuestas que presentarán para aumentar los recaudos del Gobierno.
Perelló dijo que durante la reunión de hoy no se discutieron propuestas específicas de Cámara ni Senado.
En tanto, el presidente de la Cámara alta sostuvo que “trabajarán sin descanso para tener un presupuesto balanceado”.
Adelantó que estos próximos cuatro días serán cruciales para discutir los escenarios que hay e identificar alternativas a la propuesta de reforma contributiva que fue rechazada en la Asamblea Legislativa.
“Vamos a seguir en constante intercambio de posibilidades y escenarios”, concluyó.