Aspirante oficialista denuncia presiones y renuncia a su candidatura
El precandidato presidencial del Partido Patriota (PP), Alejandro Sinibaldi, confirmó el rumor al renunciar al oficialismo, con lo cual agrava su crisis, con la amenaza de una desbandada de diputados, alcaldes y otros dirigentes, lo que adelanta la muerte política de la agrupación naranja.
Sinibaldi ofreció la conferencia de prensa en el patio de un inmueble en la zona 10, y dijo que tras una profunda reflexión decidió renunciar a su aspiración presidencial en el PP y a seguir formando parte de este partido.
El exministro de Comunicaciones manifestó su “respeto y agradecimiento al amigo Otto Pérez Molina”, y al explicar los motivos de su salida del partido oficial expresó: “Se debe a varias razones; una de ellas, que los principios e ideales que fundaron el Partido Patriota ya no existen”.
Agregó: “Hoy, con tristeza y frustración, lo que veo son intereses mezquinos, los cuales no comparto”. Arremetió contra la vicepresidenta Roxana Baldetti, de quien señaló “el constante bloqueo, chantaje y sabotaje a mi candidatura”.
Criticó el “penoso escándalo del Lago de Amatitlán”, en referencia a la compra millonaria de “una fórmula secreta” para supuestamente limpiar dicho cuerpo de agua.
Consultada sobre la renuncia de Sinibaldi y las críticas en su contra, Baldetti reconoció que desde el principio existieron desacuerdos y desavenencias entre ellos, aunque “no sabía que Alejandro guardaba tanto odio en su corazón contra Roxana”.
Agregó que ella siempre ofreció su “apoyo incondicional”, pero no sabía que “alguien le envenenó el corazón”.
También repudió “la grave crisis hospitalaria, las intervenciones en las aduanas, puerto y aeropuertos, intervenciones a las que como ministro siempre me opuse, ya que lejos de ser una acción para rescatar la institucionalidad y la transparencia, las han debilitado al extremo de ser feudos sin control”.
Respecto a la red de defraudación que supuestamente encabeza Juan Carlos Monzón, secretario privado de Baldetti, declaró: “El vergonzoso escándalo de corrupción y defraudación tributaria, que involucra a altos funcionarios de Estado y que tiene como cabeza operativa el secretario privado de la Vicepresidencia. Una red de corrupción que saqueaba la administración tributaria, restándole oportunidades de desarrollo a la población más necesitada de nuestro país”.
También mostró su respaldo a la prórroga de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), al indicar que la desarticulación de la estructura encabezada por Monzón “dejó clara, muy clara, la importancia de su permanencia en el país, la grave crisis institucional y el debilitamiento moral en nuestras instituciones”.
ENCUBRIR A CORRUPTOS
Sinibaldi explicó así otra razón para desistir de su candidatura: “Renuncio, porque no estoy dispuesto a prestarme a encabezar un proyecto, cuyo único objetivo es llevar diputados al Congreso de la República, con la misión de proteger intereses mezquinos y de buscar espacios de impunidad para funcionarios corruptos cercanos a la vicepresidenta”.
Al preguntarle por la “gota que derramó el vaso”, en el supuesto sabotaje de Baldetti a su candidatura, Sinibaldi respondió: “Las diferencias que han existido con la vicepresidenta no son de ahorita, son diferencias profundas, en forma de actuar, en forma de pensar y en forma de hacer las cosas. Y no ha sido una gota, han sido muchas gotas”.
Citó la entrega de bolsas de alimentos con su fotografía en Huehuetenango.
El exministro hizo un llamado a la población “para que no pierda la fe, pues en los peores momentos de crisis, es cuando lo mejor de los guatemaltecos renace”.
Finalmente expresó: “Yo soy temeroso de Dios y cuando he tomado esta decisión, sé que puede tener repercusiones, pero creo que hay hoy una crisis en el país muy grande y espero que todo el gobierno, más que estar preocupado por mis acciones, estén preocupados en enfrentar esta crisis y sacar adelante a Guatemala”.
MÁS SALIDAS
Al preguntarle a Sinibaldi si otros integrantes del PP podrían salir del partido, declaró: “Tengo un apoyo importante de alcaldes, amigos que he ido construyendo, en este recorrido que he hecho por el país. Yo no he hablado con ellos de la decisión de salir del partido; hoy estoy por primera vez hablando de la forma puntual de las razones. Creo que la amistad que tengo con ellos y con los muchos diputados hará que si yo tomo la decisión de dar un siguiente paso en mi carrera política van a acompañarme, por supuesto, muchos de ellos”.
Respecto a su futuro político, el ahora expresidenciable declaró que está en libertad de reunirse con otros partidos, aunque no descartó dedicarse más a su familia y especialmente a sus hijos.
Confirmó que ha tenido algunas pláticas con el expresidente Alfonso Portillo y dijo: “Con él comparto la visión que tiene de que no podemos seguir haciendo las cosas de la misma forma y esperar resultados diferentes”.
Reiteró: “A partir del día de hoy me siento en la libertad de poder hablar con cualquier guatemalteco y líder, de diferentes ideologías y de diferentes espacios, para tratar de convocar a un movimiento de convergencia nacional, fundado en principios y valores que tengan el sentimiento realmente de querer hacer un cambio”.
“Nos sentimos traicionados”
Dirigencia del oficialismo se queja
Horas después de la renuncia de Sinibaldi, Gudy Rivera, dirigente del Partido Patriota (PP), en conferencia de prensa, indicó que los integrantes del partido “nos sentimos traicionados”, por la inesperada dimisión de su presidenciable.
Pero agregó: “Vamos a trabajar con fuerza”, por lo que acudieron al llamado los 22 secretarios departamentales para reiterar el apoyo al mismo, incluso algunos de occidente viajaron por vía aérea para estar en la conferencia.
Rivera afirmó que están en sesión permanente para “comenzar a barajar y trabajar el nombre del binomio presidencial”.
Apuntó: “Candidatos nos van a sobrar; tenemos varios candidatos, pero queremos que sea un patriota de corazón”.
En la conferencia estuvieron presentes, entre otros, los diputados Estuardo Galdámez, Emilenne Mazariegos, Arístides Crepo y Edgar Cristiani.
PP se tambalea, indican analistas
Dos acontecimientos precipitaron la semana pasada el desgaste del partido oficial: la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) sindica a Juan Carlos Monzón, uno de sus fundadores y hasta el jueves secretario privado de la vicepresidenta, Roxana Baldetti, de liderar la red de defraudación aduanera que operaba en la SAT. Y ayer, Alejandrdo Sinibaldi, exdiputado del partido en el período 2008-2012 y exministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, otrora conocido como el “delfín” de la agrupación política, renunció airadamente de sus filas. Según afirman fuentes cercanas al partido, podrían acompañarlo otros fundadores de la organización política, como Valentín Gramajo y Juan Alcázar.
“El PP prácticamente es un cadáver”, opinó Óscar Vásquez, director de Acción Ciudadana. “Las acciones del jueves pasado demostraron que los señalamientos de corrupción no eran simples rumores. Es un partido que ya no tiene ninguna viabilidad política, porque ha demostrado que su único norte y plan de gobierno era el saqueo del Estado”, añadió.
Luis Chávez, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (Incep), consideró un panorama de divisionismo en el partido: “Desde hoy podría hacerse evidente la reconfiguración de la bancada oficialista. La crisis podría agudizarse cuando se inscriban los candidatos a puestos de elección popular; quienes permanezcan en el PP podrían disputarse las casillas, provocando nuevas divisiones”.
Este cisma, opinan los analistas, modifica sustancialmente el tablero político y el panorama electoral. “A la captura de una banda que implica a miembros de ese partido se suma la multa pendiente de pagar por el PP por el delito de campaña anticipada. Los partidos que no paguen las multas no pueden inscribir a sus candidatos”, afirmó José Carlos Sanabria, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes).
Édgar Gutiérrez, director del Ipnusac, considera que la renuncia de Sinibaldi en este momento, cuando se descubre la estructura mafiosa en la SAT, “deja la percepción de derrumbe del proyecto político oficial”.
Añade que la dimisión “acaba dándole el tiro de gracia al proyecto del PP”.