Santos vuelve a rechazar el cese al fuego y comienza ciclo 36 de diálogo con las Farc
El presidente de la República, Juan Manuel Santos, dijo este lunes que en Colombia no habrá un cese bilateral al fuego en tanto no tenga garantías de que se va a firmar un acuerdo de paz.
“La guerrilla ha pedido desde hace mucho tiempo un cese al fuego bilateral y yo he dicho no, porque no voy a desproteger a los colombianos hasta que tenga la garantía de que vamos a lograr la paz y por eso hemos mantenido la presencia de los militares y la ofensiva militar durante todos estos años, porque ese fue un compromiso que hice desde el principio y que seguiremos cumpliendo”, afirmó el mandatario.
El anuncio lo hizo Santos durante la instalación del XVIII Congreso de Naturgas. Allí el mandatario señaló que uno de los mayores retos que afrontan las negociaciones de paz es «encontrar la forma de conciliar el respeto por los derechos de las víctimas con el deseo de paz. Vamos a procurar el máximo de justicia que nos permita la paz».
Así mismo, afirmó que «la guerrilla ha dicho que ellos no quieren ser la primera guerrilla en la historia del mundo que entrega las armas para irse a la cárcel. El mundo ha cambiado, el mundo ya no acepta esas amnistías».
Recordó además que «los episodios como los del Cauca (donde murieron 10 uniformados) se presentan porque estamos todavía en guerra, no quiero desproteger a los colombianos sino hasta que tengamos la garantía de que vamos a firmar la paz».
Ciclo 36 busca firma de acuerdos y recuperar la confianza perdida
Los negociadores del Gobierno y las Farc vuelven a la mesa de conversaciones en La Habana para intentar avanzar en los acuerdos sobre derechos de las víctimas y los temas cruciales del fin del conflicto.
El ciclo 36 reanuda los diálogos en medio de las tensiones en Cuba y Colombia y con la “confianza lastimada” por cuenta del ataque guerrillero en Cauca que dejó 10 militares muertos y 20 más heridos. Esa fue la conclusión del jefe del equipo negociador, Humberto de la Calle, al cerrar sin nuevos avances la ronda anterior de discusiones.
Además del repudio generalizado, el hecho alejó la posibilidad de desescalar más los enfrentamientos armados y concretar pronto un cese el fuego bilateral, que el Gobierno comenzaba a contemplar luego de tres meses de tregua unilateral de las Farc.
En cambio, el Gobierno ordenó reanudar la ofensiva con bombardeos a la guerrilla. Además del efecto en la estrategia militar, esa decisión generó un pronunciamiento de respaldo político del expresidente Álvaro Uribe y el Centro Democrático.
La Procuraduría destacó las “coincidencias” en torno a la negativa del Gobierno a ceder a un cese el fuego bilateral antes de la firma del acuerdo final con las Farc y a las referencias del presidente Juan Manuel Santos sobre la aplicación de justicia.
“La búsqueda de coincidencias entre el Gobierno y la oposición es un punto de partida para alcanzar un pacto para la paz necesario para lograr la concordia nacional, y superar las divisiones creadas en la sociedad alrededor de los diálogos con la guerrilla y garantizar que lo que se acuerde con las Farc se cumpla”, indicó la Procuraduría en un comunicado.
A recuperar la confianza
Las negociaciones que procuran concretar el cuarto acuerdo del proceso de paz sobre la reparación a víctimas ajustan ocho meses, pero las diferencias sobre el reconocimiento de responsabilidades de los actores del conflicto prolongaron las discusiones.
Por eso la expectativa entre los representantes de la población afectada, que suman 6,8 millones de personas, según la Unidad de Atención y Reparación a Víctimas.
Jorge Vásquez, coordinador de la Mesa Nacional de Víctimas, espera un acuerdo que responda “a la verdad, la justicia y la reparación y que se tengan en cuenta las peticiones para saber la verdad sobre los secuestrados, dónde están los desaparecidos, la reparación y la no repetición del conflicto”.
Según analistas del conflicto, tras la perdida de credibilidad en las últimas semanas por las acciones guerrilleras violatorias de su tregua, las delegaciones deberán reconstruir la confianza.
Para Jorge Eduardo Restrepo, director del Centro de Análisis de Conflictos, en el próximo ciclo (36) “se deben concretar acuerdos dirigidos al desescalamiento de la confrontación, como el desminado humanitario y el fin del reclutamiento de menores”.
Agrega que “la guerrilla daría un paso importante para avanzar en la negociación si renuncia a toda acción criminal que vuelvan a golpear la dinámica positiva que tenían los diálogos”.