Organizaciones populares argentinas repudiaron visita de esposas de líderes opositores venezolanos
El tradicional barrio porteño de La Boca donde el gobernador de la Ciudad de Buenos Aires, el derechista Mauricio Macri ha montado con total desparpajo una elitista “Usina Cultural” (en una zona donde el déficit habitacional y la pobreza abunda por donde se lo mire), fue este viernes escenario de un singular escrache contra el golpismo venezolano.
Varias organizaciones populares (el Frente Popular Darío Santillán, La Simón Bolívar, Resumen Latinoamericano, Quebracho, Los Pibes, el Frente de Organizaciones Kirchneristas y otras) denunciaron allí la presencia de Mitzi Capriles (esposa del ex alcalde Antonio Ledezma) y de Lilian Tintori (cónyuge del recalcitrante derechista venezolano Leopoldo López) ambos encarcelados. Estas improvisadas agitadoras llegaron a Buenos Aires de la mano de Mauricio Macri a agitar su anti-chavismo. Para ello, utilizaron la excusa de participar como invitadas junto a varios alcaldes latinoamericanos de derecha. de un Foro sobre la situación climática. Algo bien distante de sus objetivos desestabilizadores.
El encuentro de estos personajes, entre los que figuraban, el ex presidente mexicano Felipe Calderón, el alcalde de Quito, Mauricio Rodas y el de Río de Janeiro, Eduardo Paes, se convirtió en una plataforma para que las señoras Ledezma y Tintori, pudieran derramar bilis contra el gobierno legítimo y revolucionario de Nicolas Maduro.
Sin embargo, se encontraron con una sorpresa. Afuera del lujoso recinto se empezó a escuchar el ruido de los bombos y redoblantes, junto con gritos de “Fuera golpistas de Argentina” y “Viva la Revolución Bolivariana”. Los jóvenes manifestantes repartieron volantes denunciando que: “La esposa de Ledezma llega a la Argentina después de reunirse en España con el presidente derechista Mariano Rajoy y el ex presidente Felipe González que se sumaron, como no podía ser de otra manera, a la escalada desestabilizadora contra Venezuela, que desde Washington monitorea Barack Obama”, y exigiendo que “cese la complicidad de la derecha argentina con los golpistas venezolanos”.
Los manifestantes bolivarianos permanecieron en el lugar varias horas, dejando bien en claro que “Argentina se abraza a Venezuela Bolivariana y repudia a la derecha regional desestabilizadora”. El eco de los cánticos rebotaba en la “Unidad Cultural” macrista y respondía:
“Alerta, alerta que camina, apoyo a Venezuela en América Latina”.
