La Federación Internacional de Derechos Humanos insiste en que fallo dominicano convierte en “apátridas” a hijos de haitianos
La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) insistió este miércoles en que la sentencia 168-13, del Tribunal Constitucional dominicano convierte en “apátridas” a las personas de origen haitiano.
En un comunicado en el que expresa su respaldo al espacio de diálogo recientemente abierto entre la República Dominicana y Haití, la FIDH señala que tanto la referida sentencia como la ley 169-14, que crea un régimen espacial de naturalización para las personas inscritas irregularmente en el Registro Civil, refuerzan el “arraigado racismo y segregación” de los últimos años entre ambos países.
En este mismo sentido, resalta que incluso, el Tribunal Constitucional ha declarado contrario a la Constitución el instrumento de aceptación de la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Expresa que no obstante la reanudación del diálogo, le resulta preocupante la “coyuntura de intolerancia” por la que atraviesan las relaciones entre los dos países, que recientemente provocó la “quiebra” de las relaciones diplomáticas. Atribuye dicha situación a graves episodios de intolerancia racial hacia los haitianos en la República Dominicana.
El organismo internacional recomienda a las autoridades dominicanas realizar una exhaustiva investigación sobre el asesinato del joven haitiano Henry Clode Jean («Tulile»), cuyo cadáver fue hallado colgando de un árbol en un parque de Santiago.
Suscriben el documento conjuntamente con la FIDH, las entidades dominicana: Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), y haitianas: Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH) y Centro Ecuménico por los Derechos Humanos (CEDH).
“El derecho a la nacionalidad es un principio democrático universal que debe ser respetado y garantizado y que claramente sigue siendo violentado y desatendido por decisión del Estado dominicano” expresan las organizaciones en el comunicado.
Sin embargo, valoran el compromiso asumido por ambos gobiernos para fortalecer su relación bilateral y garantizar la seguridad de los consulados y sedes diplomáticas dominicanas en Haití.
“El diálogo es y seguirá siendo la mejor forma de afrontar y resolver las diferencias, expresar los puntos de vista y llegar a acuerdos que preserven la paz y armonía entre los estados”, plantearon.