Bernardo Álvarez Herrera, secretario ejecutivo del ALBA: “EEUU usa factores políticos internos para promover la desestabilización”

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El secretario de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), Bernardo Álvarez Herrera, visitó esta semana Ecuador para sumar esfuerzos a favor del pueblo venezolano por la “agresión” de Estados Unidos.

¿Cómo se explica la decisión adoptada por EE.UU. contra Venezuela?

Todo es parte de un guión de agresión e intervencionismo que históricamente ha tenido EE.UU. contra los gobiernos progresistas de América Latina, pero esta vez se concentra en Venezuela. Esta es una etapa de esa política de aislamiento y agresión, una política que no se ha detenido desde que Venezuela decidió optar por un gobierno independiente, recuperar la soberanía de sus recursos naturales y plantearse una estrategia de inclusión social en contra de un modelo neoliberal que fracasó en el objetivo de otorgar bienestar a la población.

¿La declaratoria de EE.UU. solo confirma aquello que el presidente Hugo Chávez y ahora Nicolás Maduro han denunciado: la campaña de desestabilización tiene fondos estadounidenses?

No es la primera vez que EE.UU. utiliza factores políticos internos para promover la desestabilización y conseguir sus objetivos, que es básicamente cambiar de régimen, usando un mecanismo inconstitucional y arbitrario para generar situaciones de desestabilización y aplicar los llamados “mecanismos de sanción” o  “acuerdo para una transición”. En Ecuador lo vimos, al igual que en Bolivia. Ese guión tiene -además- cosas interesantes, por ejemplo, hablan de corrupción cuando hay un sinnúmero de venezolanos y latinoamericanos corruptos que viven protegidos por Estados Unidos (…) y cuando hemos requerido la extradición se convierten en conspicuos representantes de los sectores desestabilizadores. Usan el tema del terrorismo o los derechos humanos para sus intereses, como una medida a la carta, pero cuando afecta sus intereses no hablan de ello. Esa es la doble moral.

¿Este es el inicio de una campaña de desprestigio en contra de los países progresistas de Alba, Unasur, Celac?

EE.UU. jamás ha dejado esa política. A veces ha reconocido errores, pero por otro lado siguen aplicando la misma política de hostigamiento, que no significa atacar solamente al gobierno del presidente (Nicolás) Maduro, sino que va contra el esfuerzo de nuestros países por una nueva independencia y una integración con la visión política propia de América Latina, sin la injerencia y el control de EE.UU. Por ejemplo, ya me reuní con el Secretario de Unasur (Ernesto Samper), también golpeada cuando  los funcionarios americanos dicen que la misión que enviaron a Venezuela no camina con la rapidez que ellos quieren y que están cansados de esperar. Pero quién le ha dicho a Estados Unidos que puede dictarle los tiempos a Unasur. Entonces no es una decisión solamente contra Venezuela sino en contra de la voluntad de nuestros países de resolver sus problemas respetando la paz, la estabilidad y las instituciones. Uno se pregunta: ¿cuántos soldados están atacando o acechando a los ciudadanos estadounidenses?¿O es que Venezuela está tomando acciones que afecten la economía de ese país?, cuando lo único que tenemos es un programa que subsidia el combustible para calefacción a más de 2 millones de familias pobres de EE.UU. durante el invierno.

En lo concreto, ¿qué acciones tomará la Alba para contrarrestar esa situación?

Cada nación de la Alba emitió un comunicado de solidaridad con Venezuela y, a partir de hoy, todas las embajadas de los países miembros, en cualquier parte del mundo, ofrecerán ruedas de prensa para explicar esta medida arbitraria en contra de Venezuela, un país que solo coopera con EE.UU. Además, ya se están haciendo las consultas en Unasur para promover una reunión urgente en la que se aborden estos temas. También con Celac, cuya presidencia pro témpore la tiene Ecuador, para preparar una declaración conjunta basada en la resolución aprobada en Cuba, donde se estableció la necesidad y el compromiso de convertir a Latinoamérica en una zona de paz. Hay quienes dicen que la declaración de EE.UU. es necesaria (como preámbulo) para emitir una sanción, ¿pero puede jugar con una cosa tan grave un país que tiene bombas nucleares, gran poderío militar y un historial de  intervención en América Latina y en el mundo? Y vaya usted a saber todo lo que pueda devenir de aquello.

¿Cuál es la situación en este momento en Venezuela?

Cada agresión de EE.UU. se convierte en una bandera de lucha para los venezolanos. Y más allá de las diferencias que puedan existir, una mayoría determinante respalda a su Gobierno y rechaza el intervencionismo. Este es un momento complejo porque realmente somos nosotros los que nos sentimos amenazados.

El Telégrafo

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