Costa Rica: ambientalistas piden a Solís revisión urgente de la agenda marina
A pocos días de cumplirse el primer año de gobierno, quince organizaciones del movimiento ambientalista en Costa Rica le han pedido al Mandatario Luis Guillermo Solís, que se retome un diálogo efectivo sobre la agenda marina, en la que señalan urgencias, vacíos y contradicciones que se han dado en once meses de gestión. En una carta enviada este viernes al Mandatario le plantean trece puntos a tratar.
Las 15 organizaciones expusieron, en la carta enviada a Solís este viernes, trece acciones urgentes en la agenda marina para Costa Rica entre las que destacan el diálogo efectivo así como la ausencia de acciones estratégicas por parte del Viceministerio de Aguas y Mares y contradicciones en la gestión del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca).
Algunos hechos recientes como los permisos para la exportación de aletas de tiburón que se encontraban detenidas en frigoríficos nacionales, desató la polémica principalmente desde el punto de vista ético, de la medida. Otros temas de la agenda marina que están estancados son la reforma integral de Incopesca y la Ley de Territorios Comunales Costeros (Ley Tecocos).
También piden que se reactive la Comisión Nacional del Mar desde dónde se podrían canalizar una serie de acciones urgentes y los espacios participativos que se venían dando en el proyecto para establecer áreas marinas protegidas.
Sobre la política nacional del camarón -que generó una serie de dudas-, piden que se reactive el espacio con representación multisectorial ya que, afirman, no fue acertada la visión estatal en esta materia ya que careció de fundamento técnico-científico y no incorporó a pescadores artesanales, organizaciones no gubernamentales ni a la academia; a pesar de que estos participaron en todo el proceso.
Sobre Control y fiscalización. Demandan la implementación de la Estrategia Nacional de Control y Vigilancia Marina, que se fortalezca el Servicio de Guardacostas en la lucha contra la pesca ilegal y la instauración del Protocolo de Coordinación Interinstitucional para la Fiscalización Pesquera. Además señalan como “urgente” regular las tallas mínimas de pesca y comercialización.
Los ambientalistas reclaman que se instauren mayores controles sobre la pesca de tiburón y las exportaciones de aletas, en concordancia con los tratados y protocolos nacionales e internacionales suscritos por nuestro país.
Sobre los usos del espacio marino, piden oficializar y aplicar la Guía de Ordenamiento Espacial Marino, la conformación de Comisiones Regionales para la Gestión de las Áreas Marinas de Uso Múltiple (AMUM) y la revisión de las vedas en el Golfo de Nicoya de acuerdo a criterios técnico-científicos. En materia del espacio marino un lo punto clave que destacan es la reforma integral del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca).
Sobre el área social y sostenibilidad, señalan que las comunidades costeras siguen un proceso cuesta abajo hacia los niveles de pobreza lo que sumado a los datos científicos y estadísticos del Incopesca que indican agotamiento y mal manejo de los recursos marinos, los lleva a exigir que desde el gobierno “se trabaje en una estrategia integral de largo plazo para abordar los rezagos socio-económicos de las poblaciones de las zonas costeras”.
“Miles de familias dependen de que se genere un proceso técnicamente sólido y socialmente responsable que les permita optar por otras fuentes de ingresos al tiempo que los recursos de los que dependen, mejoran su condición y su productividad”. “No es otorgando más licencias y forzando el recurso pesquero como lograremos sacar adelante a estas familias”, dice la misiva dirigida al presidente Solís.
Las organizaciones firmantes de la carta al Mandatario para que se revise la agenda ambiental del país son MARVIVA,PRETOMA, WIDECAST, Conservación Internacional, BIOMA, Fundación Corcovado, Misión Tiburón, Costa Rica por Siempre, Red Costarricense para el ambiente y la Educación, Fundación Promar, The Leatherback Trust ,Osa Conservation (Conservación Osa), Fundación Keto, Fundación Amigos de la Isla del Coco y la Federación Conservacionista Nacional (FECON).
