Centrales sindicales opositoras alistan paro nacional para este martes
El cuarto paro nacional que enfrentará el gobierno de Cristina Kirchner termina de tomar forma. Con la adhesión confirmada de colectivos, trenes y bancos, entre otros servicios, la CGT de Hugo Moyano y la CTA de Pablo Micheli apuestan a lograr frenar las actividades de todo el país como parte de su reclamo contra el Impuesto a las Ganancias.
Una vez más, una de las metodologías más cuestionadas volverá a estar en el centro de la escena. Aunque la central conducida por Micheli aclaró que esta vez no organizará cortes de calle para garantizar la efectividad de la medida de fuerza, distintos partidos de izquierda ya adelantaron que su intención es reeditar esa forma de protesta en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires y distintos puntos clave para el tránsito en el área metropolitana.
La semana pasada el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, había anticipado que harían lo posible por evitar el paro. Pero este domingo, Axel Kicillof no hizo más que avivar la molestia de los sindicatos que adhieren a la medida de fuerza. «El mínimo no imponible (del Impuesto a las Ganancias) está muy bien en el nivel en el que está porque se ajustó muy fuerte hace dos años», argumentó el ministro de Economía, en una entrevista con el diario Tiempo Argentino. Aunque admitió que «lo de las alícuotas se puede discutir», el daño ya estaba hecho: había aumentado la molestia de los sindicatos, que pasaron a amenazar con una huelga de 36 horas para un futuro no muy lejano.
Presionado por las bases, el titular de la CGT oficialista, Antonio Caló, incluso resolvió dar libertad a sus dirigidos de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) para que decidan si adhieren al paro. «Ser indiferentes al hecho que la actual escala del mínimo no imponible y la consecuente afectación y deterioro del salario por el impuesto a las ganancias, afecta fuertemente la economía de los compañeros», argumentó el sindicato.
Cuando aún falta que se defina qué sucederá con los subtes, este es el panorama de los servicios que se verán afectados por el paro:
Colectivos: no habrá servicio. Los choferes de la UTA adhieren al paro.
Trenes: no habrá servicio. Los señaleros y los maquinistas de La Fraternidad adhieren al paro.
Subtes: se define este lunes. En principio, no habría servicio en la línea B. Los metrodelegados del resto de las líneas no adherirían, aunque un puñado de dirigentes de la UTA podría bloquear las vías.
Taxis: habrá servicio reducido. El gremio de peones de taxis no adhiere a la medida, pero circularán menos unidades por precaución.
Escuelas: estarán abiertas. Los principales sindicatos no adhieren a la medida de fuerza, pero las clases podrían verse afectadas por la falta de transporte.
Micros de media y larga distancia: no habrá servicio. Los choferes de la UTA adhieren al paro.
Aviones: se verán afectados los vuelos de este lunes, el martes e incluso algunos del miércoles por la adhesión de distintos sindicatos.
Recolección de basura: no habrá servicio. Camioneros adhiere al paro.
Bancos: no habrá servicio. La Bancaria adhiere al paro.
Estaciones de servicio: el servicio se verá afectado por la adhesión del sindicato que nuclea a los empleados del sector.
Transporte en camiones: no habrá reparto de mercaderías ni transporte de caudales. Podría haber algunos faltantes en supermercados, comercios y cajeros automáticos.
Puertos: no habrá actividad por la adhesión de la Federación Marítima y Portuaria.
Tribunales: la actividad se verá afectada por la adhesión del gremio de Judiciales.