OEA-Cascos Blancos, 20 años de alianza estratégica para el desarrollo sostenible (Argentina) – Por Débora Luzzi

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Se define el desarrollo sostenible como la satisfacción de «las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades». (Informe titulado «Nuestro futuro común» de 1987, Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de las Naciones Unidas).

El desarrollo sostenible ha emergido como el principio rector para el desarrollo mundial a largo plazo. Consta de tres pilares, el desarrollo sostenible trata de lograr, de manera equilibrada, el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente.

Nuestro país ha participado de los foros multilaterales que atienden esta temática, liderando en muchos casos los debates y los planes de acción a futuro, tal es el caso de la Conferencia de Río+20, llevada a cabo en esa ciudad brasileña en 2012.

En el plano interamericano, la Comisión Cascos Blancos formó y forma parte de la agenda de Desarrollo Sostenible que se viene discutiendo en el seno de la Organización de los Estados Americanos (OEA) desde el año 2006 y que tendrá su punto de llegada en octubre de este año en la III Reunión Interamericana de Ministros y Altas Autoridades en Desarrollo Sostenible (Tegucigalpa, Honduras octubre de 2015) que aprobará el Programa Interamericano de Desarrollo Sostenible.

Desde nuestra visión es prioritario destacar la relación y vinculación entre Desarrollo Sostenible y Reducción de Riesgos de Desastres, entendiendo que la gestión del riesgo de desastres es una prioridad de las políticas públicas nacionales y sus estrategias de desarrollo.

Cualquier agenda de desarrollo o plan de acción para llevarla a cabo, debería priorizar la mitigación del impacto social, económico y ambiental de los desastres, así como también fortalecer los instrumentos regionales y subregionales e iniciativas existentes en materia de reducción y gestión del riesgo de desastres y asistencia humanitaria y los mecanismos de coordinación y cooperación para generar sinergias, haciendo énfasis en la importancia de la coordinación.

Es imperioso que nuestros países trabajen con miras a mejorar los mecanismos de financiación para la adaptación al cambio climático, la prevención, la recuperación, la rehabilitación y la reconstrucción, orientados a la reducción y gestión del riesgo de desastres y al fortalecimiento de la resiliencia de las comunidades y naciones que son vulnerables o afectadas por los desastres.

Estos son nuestros desafíos para la Agenda de Desarrollo post 2015.

Por Débora Luzzi, Coordinadora de Programas OEA Cascos Blancos.

Cascos Blancos

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