Elecciones legislativas y municipales: candidatos cierran campañas e inicia veda
Los candidatos a alcaldes, a diputados de la Asamblea Legislativa y al PARLACEN, y sus partidos políticos, se dedicaron ayer a cerrar sus campañas con actividades festivas en todo el país y en las que cada quien y a su modo, al menos en el discurso, se agenció el cargo público para el que compite, a tres días de que El Salvador vaya a una nueva elección legislativa y municipal, la número ocho luego de la firma de los Acuerdos de Paz, evento que dio inicio a la actual era de construcción democrática en el país.
Los partidos políticos organizaron ayer sus últimos mítines proselitistas con sus estructuras en todos los departamentos antes de la elección del 1.º de marzo para pedir el voto de la población. En las cabeceras departamentales hubo caravanas de vehículos para apoyar las fórmulas legislativas y municipales de los partidos, así como otras actividades.
En San Salvador, los partidos políticos hicieron sus últimos eventos electorales, como jornadas radiofónicas, entrega de artículos promocionales en parques y redondeles y desplazaron vehículos con altoparlantes por la ciudad para hacer sus últimos pedidos explícitos del voto.
En la radio y la televisión hubo candidatos que fueron a hacer sus últimas apariciones en campaña para promocionar electoralmente sus propuestas desde una alcaldía o desde una curul parlamentaria.
Las redes sociales Twitter y Facebook también estuvieron saturadas con información de los partidos políticos y de los mismos candidatos a alcaldes y diputados que comentaban sobre sus propias actividades y mostraban fotos de los actos de cierres de campaña en los distintos departamentos.
Hace dos meses comenzó la campaña electoral para diputados y el 1.º de febrero pasado arrancó el período para que los aspirantes a las alcaldías pidieran el voto. Desde hoy jueves, ningún partido político ni candidato puede solicitar el voto a ningún ciudadano ya que está prohibido por la ley.
Esta prohibición se mantendrá hasta que se llegue el día de la elección, el próximo domingo. Este período es mejor conocido como el “silencio electoral”.
Lo que deja 2012
Diez partidos políticos son los contendientes en este proceso electoral: ARENA, FMLN, PCN, PDC, DS, CD, PSD, GANA, PSP y FPS. No todos los partidos inscribieron candidatos a alcaldes y diputados en todos los departamentos y municipios, aunque todos sí están sujetos a la fecha de cierre de sus campañas electorales, que ocurrió ayer.
ARENA, que ganó 33 diputados en la elección de 2012, buscará aumentar a 36 diputados su presencia en el congreso, según su presidente, Jorge Velado. Asimismo, este partido político trata de mantener el gobierno municipal de San Salvador y 115 alcaldías, entre ellas ocho cabeceras más.
El FMLN, dice su secretario general Medardo González, espera aumentar entre 35 y 37 el número de sus diputados. En 2012 este partido político ganó 31 curules. El FMLN obtuvo en la elección anterior 85 alcaldías, entre las que se destacan tres cabeceras, dos de ellas en coalición con el CD.
PCN buscará en esta elección asumir como tercera fuerza política en la Asamblea Legislativa y desplazar de ese lugar a GANA. Los dos partidos ganaron una cabecera departamental cada uno en los comicios de 2012. PCN obtuvo 23 municipalidades y GANA, 16.
PDC y CD, por su parte, esperan al menos mantener su representación en el congreso con una curul cada uno y hacer crecer su grupo parlamentario. En 2012, PDC (en aquella elección se llamaba PES) ganó siete alcaldías, de las que tres fueron en coalición con distintos partidos como FMLN y GANA. CD ganó ocho alcaldías, todas en coalición con el FMLN. Los partidos PSD, DS, FPS y PSP por su parte buscarán obtener cargos públicos en municipalidades, la Asamblea Legislativa y el PARLACEN por primera vez en 2015.
Mientras tanto, el Tribunal Supremo Electoral afinaba ayer el sistema tecnológico-informático para el procesamiento de resultados el día de las elecciones el próximo domingo.
Mañana viernes entrará en vigor la conocida “ley seca”, que prohíbe el comercio y consumo de alcohol antes, durante y después de los comicios, con el fin de reducir hechos de violencia.
