Cuba: promueven estudios sobre género y diversidad sexual
Profesionales de diversas disciplinas abogaron por investigar y recopilar datos que permitan documentar la homofobia y la vulneración de derechos.
Las prácticas homofóbicas y discriminatorias por motivo de género y orientación sexual se inscriben entre los temas que urge investigar en Cuba, acordaron profesionales de diversas disciplinas y zonas del país durante un encuentro científico realizado del 20 al 23 de enero en Cienfuegos, ciudad a unos 250 kilómetros de La Habana.
Los crímenes de odio, las familias homoparentales, las inquietudes de las mujeres lesbianas y bisexuales, las personas transgénero y las diferentes formas de violencia hacia la expresión de las diversidades sexuales son otros de los temas propuestos para estudio por especialistas asistentes a la Primera reunión de trabajo sobre estudios de género y sexualidades no heteronormativas.
Convocada por la sección de Diversidad Sexual de la no gubernamental Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (Socumes), la cita científica acordó trabajar, igualmente, en la visualización de las personas intersexuales, sus malestares y derechos, así como profundizar en diferentes visiones de la diversidad sexual desde las religiones, la pedagogía, la atención de salud, el activismo y otros ámbitos de la sociedad.
Alain Darcout Rodríguez, presidente de la sección de Diversidad de la Socumes, abogó por el desarrollo de investigaciones desde posiciones transdisciplinarias, que contribuyan a impulsar cambios culturales, sociales y políticos hacia las personas con sexualidades no heteronormativas.
Una mirada crítica a la producción científica cubana en este campo muestra investigaciones y posicionamientos científicos fragmentados y dispersos, además de que esta no se ha despojado completamente de un enfoque medicalizado o sociológico heteronormativo y asimilacionista, agregó el experto.
Entre otros obstáculos, el estudio y tratamiento de estos temas encuentran «desde posiciones políticas conservadoras hasta sociedades científicas que se resisten a reconocer los resultados generados por minuciosos estudiosos internacionales, que sitúan una perspectiva científica, política y jurídica que identifica a las personas no heterosexuales como seres plenos y titulares de plenos derechos en la sociedad», sostuvo Darcout.
Para la psiquiatra Ada Alfonso, colaboradora del gubernamental Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), entre los desafíos actuales de la investigación científica está promover el debate y la construcción de un cuerpo teórico sobre las sexualidades no hegemónicas, así como recopilar datos que permitan documentar la homofobia y la vulneración de derechos.
«También potenciar las capacidades para el activismo y la auditoría social, que se traduce en ejercicio de derechos y ciudadanía», señaló.
Al encuentro asistieron medio centenar de profesionales de distintas disciplinas, quienes abordaron las sexualidades no heteronormativas desde la salud, la familia, la educación, la ciudadanía, la religión, la psicología y el derecho, entre otras miradas.
El programa científico incluyó, entre otros temas, la homofobia, intolerancia y violencia hacia las personas no heterosexuales; la intersexualidad y los malestares de la cultura y el maltrato infantil vinculado a los estereotipos de género.
También abordó los estudios y políticas queer asociados al contexto cubano, la igualdad y no discriminación en el derecho laboral, la paternidad en parejas homosexuales, la salud sexual y reproductiva de las mujeres lesbianas, la metrosexualidad y la discriminación en las religiones practicadas en Cuba.