Persisten dudas sobre el suicidio del fiscal Nisman y buscan fallas en la seguridad
La Justicia sigue caratulando la muerte del fiscal como “dudosa”, pero a cuatro días de ocurrida la investigación, se orienta a detectar posibles fallas en el sistema de seguridad que debía protegerlo.
“La teoría del suicidio cada vez queda un poco más lejos», aseveró esta mañana el secretario de Seguridad, Sergio Berni, al confirmar que había sumariado a los miembros de la custodia de Nisman a partir de que no informaron la novedad hasta varias horas de no tener contacto con éste.
“Quiero saber hora por hora cómo fueron los acontecimientos, determinar qué hicieron minuto a minuto cada uno de los custodios del fiscal y por qué no se dio aviso inmediato cuando ya empezaron a sospechar que algo raro pasaba», expresó el secretario de Seguridad.
Berni aludió también a las declaraciones de Diego Lagomarsino, el dueño del arma que terminó con la vida de Nisman, quien aseguró que éste le requirió la pistola porque el ex director de Operaciones de la ex SIDE, Antonio Stiusso, «le había recomendado (al fiscal) desconfiar de su custodia y cuidar a sus hijas».
«No estoy acusando a nadie, pero evidentemente hemos visto cosas mucho más terribles», ya que «las capacidades (de los servicios de inteligencia) son importantes» por lo que la justicia deberá analizarlo.
La fiscal Viviana Fein volvió esta tarde a inspeccionar la torre que habitaba el fiscal en Puerto Madero, esta vez en compañía del jefe de seguridad del complejo y del intendente para obtener un cuadro más pormenorizado de la seguridad en las posibles vías de acceso al departamento del piso trece, en cuyo baño fue encontrado Nisman con tiro en la cabeza.
La fiscal a cargo de la investigación dijo que no tiene previsto por ahora llamar a declarar a Stiusso, pero ya colocó custodia policial a Lagomarsino, quien tenía acceso al edificio con la simple autorización de Nisman.
En la recorrida volvieron a inspeccionar la pasarela que une ese departamento con otro vecino y en la cual están ubicados los equipos de aire acondicionado, pero bajo expectativas en las huellas dactilar y plantar encontrada ayer en ese sitio ya que podrían corresponder a los técnicos de refrigeración.
Por la mañana, también volvió a declarar la madre de Nisman, Sara Garfunkel, quien contradijo al cerrajero que aseguró ayer que la puerta “estaba abierta”, al sostener que esa puerta tenia doble llave y la que ella poseía ya había sido abierta por ella antes de que llegar el técnico para destrabar la otra.
Por la fiscalía también desfilaron secretarias y funcionarios de la unidad fiscal que conducía Nisman -la UFI-AMIA-, se bajó toda la información de los teléfonos menos uno para determinar las comunicaciones que tuvo el fiscal fallecido en los días y horas previas a su muerte.
En cuanto a la ex esposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, informó que ayer pidió ser “querellante” y ahora debe decidir la jueza Fabiana Palmaghini.
“Ella (la jueza) evaluará si es necesario una nueva autopsia. No pidió todavía nueva autopsia”, dijo Fein.