Jóvenes marchan otra vez para exigir la derogación del nuevo régimen laboral
De todos los regímenes laborales especiales promulgados a lo largo de distintos gobiernos, la llamada “Ley Pulpín” es la que más chispas ha sacado. Este, diseñado para aquellos jóvenes entre 18 y 24 años sin experiencia laboral, o contratados de manera informal, tiene ya tres protestas en su haber y se va hoy por una cuarta, un intento más por que el Gobierno lo derogue.
El Régimen Laboral Juvenil fue aprobado en el Pleno del Congreso el pasado 11 de diciembre con 68 votos a favor, 12 en contra y 11 abstenciones, pero en el camino un grupo de parlamentarios que inicialmente apoyó la norma fue reculando. Algunos, como Luciana León, anunciaron incluso que retirarían su voto, y por ello se les acusó de actuar con cálculo político.
Lo cierto es que la mencionada ley fue promulgada por el Ejecutivo el martes 16 de ese mes en el Diario Oficial El Peruano, en momentos en que ya diversos colectivos y gremios sindicales convocaban –vía redes sociales, principalmente– a la primera marcha en contra del mencionado régimen especial, que finalmente se llevó a cabo el jueves 18 de diciembre.
Esta primera ocasión ha sido probablemente la más accidentada. Durante el recorrido, un grupo de personas se enfrentó a comerciantes que vendían nacimientos en el centro de Lima, resultando herido un policía y un grupo de jóvenes. La marcha continuó hasta bloquear la vía del Metropolitano y derivó en una serie de enfrentamientos frente al local del Partido Nacionalista, en San Isidro.
Al igual que en las siguientes dos ocasiones, varias calles del Centro Histórico de Lima fueron enrejadas desde temprano, en medio de un gran despliegue policial. El punto de reunión del grueso de los manifestantes en cada una de las tres marchas ha sido la Plaza San Martín, para luego partir desde allí con dirección a Miraflores, lo que terminó generando gran caos vehicular.
En efecto, la segunda movilización se produjo el 22 de diciembre, con un contingente de más de 10 mil personas. En su recorrido llegaron hasta la sede de la Confiep, en San Isidro, y gritaron arengas contra el gremio empresarial. Pese a que esta fue más organizada que la anterior, no faltaron las detenciones y los enfrentamientos con la Policía.
Cabe recordar que en dicha oportunidad el ministro del Interior, Daniel Urresti, indicó que, como medida preventiva –para evitar la infiltración de delincuentes, dijo– todos los manifestantes debían portar obligatoriamente su DNI, lo que generó que la propia jefa del Gabinete, Ana Jara, le enmendara la plana y afirmara que ello no era necesario para que ejerzan su derecho a la protesta.
El tercer “pulpinazo” se produjo el pasado 29 de diciembre, y pese a que tuvo un desarrollo pacífico al inicio, al final derivó también en actos de vandalismo contra un grupo de periodistas en la Plaza San Martín. Al igual que en las anteriores ocasiones, voceros de la marcha atribuyeron estas acciones a infiltrados del grupo Terna de la Policía Nacional.
Como en cada ocasión, se ha dicho que la de hoy será una marcha pacífica. El riesgo, sin embargo, es que grupos como el Movadef, los gremios, o el propio Gobierno, busquen llevar agua para su molino valiéndose del caos.
Benavente: “Violencia no les conviene”
El analista político Luis Benavente consideró que, en tanto cualquier acto vandálico podría terminar enturbiando su legítima protesta, los jóvenes tendrán cuidado con cualquier acción que pueda romper la paz de la marcha de hoy.
Recordó que esta marcha cuenta con la autorización debida, sin embargo agrega que cualquier actitud sospechosa de elementos infiltrados debe ser “desenmascarada” de inmediato y denunciada a las autoridades o ante los medios de comunicación a fin de que no desencadenen en hechos de violencia mayores.
“Yo esperaría que esta marcha se dé con calma, sin violencia, sin eventos que puedan perjudicar el propósito de la marcha, en un ambiente de madurez”, dijo Benavente.
De otro lado, el analista dijo esperar que el Gobierno y el Congreso escuche a los sectores que se oponen al régimen laboral juvenil. Agregó que el Gobierno debe aprender a dar un paso al costado cuando se trata de medidas tan polémicas como esta, pues en esta ocasión ya se ha abierto un frente más grande con los jóvenes y eso puede minar aún más su alicaída popularidad.
Régimen laboral juvenil se debatirá el miércoles 28 en el Congreso
Ana María Solórzano, presidenta del Congreso de la República, convocó a sesión de la Comisión Permanente el próximo miércoles 28 de enero para discutir la derogatoria del régimen laboral juvenil y otros cinco proyectos de ley referidos a la nueva norma promulgada por el Ejecutivo.
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En declaraciones a la prensa, indicó que su decisión de convocar a una sesión para ese fecha no ha sido influenciada por la moción de censura presentada hoy en su contra. «Después de que los congresista cumplan con su semana de representación, pasaremos a comisión permanente», dijo.
«Se quedó en la Junta de Portavoces que quedaba a facultad de la Presidenta poner fecha, y eso es lo que estoy haciendo», agregó Solórzano.
Esta mañana, bancadas de oposición presentaron una moción de censura contra la presidenta del Parlamento Ana María Solórzano, por no convocar a Comisión Permanente para debatir la derogatoria del régimen laboral juvenil.
A pesar de haber sido presentada hoy en mesa de partes, la moción se verá en marzo, mes en que se reanudarán las sesiones ordinarias en el Parlamento.
El pedido impulsado por el congresista de Acción Popular Frente Amplio (AP-FA)Yonnhy Lescano, contó con el respaldo de Fuerza Popular y Concertación Parlamentaria.