Bolivia: masiva despedida en el funeral del expresidente de YPFB, Carlos Villegas
Una multitud se congregó en el trayecto desde Palacio de Gobierno, donde se velaron los restos del ex presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas hasta las oficinas centrales de la estatal petrolera, a donde ingresó por última vez, antes de partir a su última morada, en el Cementerio Jardín de la zona sur de La Paz.
El tráfico vehicular se cortó desde la plaza Murillo, la calle Comercio, Colón, Camacho, Bueno y adyacentes, para dar paso a la enorme cantidad de personas, entre familiares, amigos, compañeros de universidad, residentes de Villazón, autoridades de Estado y pueblo en general que arribaron para despedir al gestor de la nacionalización de los hidrocarburos y el artífice del resurgimiento de YPFB.
Al margen del cortejo, gruesas columnas de personas, ubicadas en las aceras de las mencionadas calles, despidieron al ex presidente de la estatal petrolera.
Muchos lanzaban flores blancas y rojas hacia el ataud, o agitaban pañuelos blancos, en señal de despedida.
Carlos Villegas murió el 24 de enero en Chile, donde viajó para tratarse el cáncer de esófago que padecía. Una complicación respiratoria le quitó la vida luego de permanecer en coma inducido tras una fallida operación.
Los familiares, un tanto ajenos a las muestras de dolor de la gente, se hundían en profundos episodios de llanto, mientras seguían el carro mortuorio que trasladaba el féretro.
Su hermana Daysi se negaba a soltar el vehículo, como en un intento de retener a su hermano, mientras que su hermano Víctor Hugo agachaba la cabeza y lloraba quedamente.
Justino Villegas, padre del ex Presidente de YPFB asistió al entierro con luto cerrado pero elegante, para despedir con todos los honores al que, pese a ser su hijo, lo despidió como quien se separa de un padre protector, tal como él dijo en el entierro.
El dolor tampoco fue ajeno a las autoridades de Estado, que desde el Presidente Evo Morales, lamentaron la partida del compañero de lucha, que en tiempos neoliberales, parecía ser quijotesca, pero se hizo realidad gracias a la asunción de Gobierno del primer Presidente indígena y luego con la nacionalización de los hidrocarburos el 1 de mayo de 2006.
Tras la misa de cuerpo presente, el Jefe de Estado y el Vicepresidente Álvaro García Linera se acercaron al féretro y lo levantaron para sacarlo en hombros hacia la plaza Murillo, donde un batallón de los Colorados de Bolivia aguardaba para escoltar el cuerpo.
Morales, que tantas veces derramó lágrimas por Villegas desde que se anotició de su partida, tocó el féretro, cubierto con la enseña tricolor, en una última caricia de cariño, a modo de despedida y nuevamente el gesto de dolor emergiendo en su rostro.
Dolor en YPFB
Carlos Villegas también dejó profundo dolor entre los trabajadores de YPFB, que lo aguardaban al final del cortejo, en las instalaciones de la estatal, perfectamente uniformados, y con flores y globos blancos en las manos.
Ellos pidieron que el ex titular de la estatal ingrese por última vez al edificio, pero la escena doblegó a muchos, que no aguantaron el llanto y entre lágrimas vitorearon el nombre de Villegas y elevaron una oración por su descanso eterno.
Una lluvia de flores y globos blancos que se elevaron al cielo marcaron la salida del cuerpo, nuevamente hacia el carro mortuorio, esta vez para dirigirse hacia el Cementerio Jardín.
El Vicepresidente y Ministros de Estado asistieron al entierro, y escucharon conmovidos, muchos, como el ministro de Economía Luis Arce, derramaron lágrimas, las palabras del padre de Villegas, Justino, que destacó y agradeció los honores y homenajes de despedida de su hijo.
Su hija Gabriela destacó la lucha de Villegas por sacar a YPFB de las cenizas en que la dejaron los gobiernos neoliberales y su hermana Daysi, se refirió al hermano, al hijo, al tío y al amigo, que deja un profundo vacío en sus corazones y en el de todos los bolivianos.