Expresos de Guantánamo ya tienen el alta médica y reciben documentos de refugiados
El abogado Buz Eisenberg, que defiende al palestino Mohammed Tahanmatan, dijo a El País desde Boston que sobre las 14 horas los refugiados firmaron el documento que les otorga el status de refugiados. Sobre las 16 horas los abogados de los reclusos —unos 16— realizaron una videconferencia para determinar la mejor manera de asesorar a sus defendidos.
Eisenberg explicó a El País que «van a tener todos los derechos que tiene cualquier uruguayo con la excepción de que no pueden votar».
«En estos momentos, se están realizando los arreglos de vivienda temporal para ellos, hasta que se puedan instalar en una situación más permanente», agregó.
«Ahora pueden ver un futuro frente a ellos y dejar atrás el pasado. Estoy muy agradecido con los ciudadanos uruguayos, lo que han hecho en el nombre del humanitarismo es muy valioso y se los agradezco», comentó Eisenberg. «Incluso más importante que la prensa, los medios, es que ellos tengan la oportunidad de recobrar el aliento», consideró.
«Lo que escuché es que con la excepción del señor Abi Wael Dhiab, quien ha estado en huelga de hambre por muchos años, los otros cinco están completamente saludables y fueron dados de alta por el hospital», señaló Eisenberg.
Los abogados Michael Mone, David Marshall y Cori Crider están en Montevideo asesorando a los liberados. Próximamente vendrán otros.
Crider pidió respeto a la intimidad de los liberados. «Los hombres están muy agradecidos pero también están deseando tener un poco de espacio cuando empiecen sus nuevas vidas», dijo la abogada a El País.
Mone reconoció que «no sé cuándo se van (del hospital); eso depende de la parte uruguaya y de los hombres». Fuentes del hospital aseguraron a El País que los liberados fueron parcialmente afeitados y que se encuentran pálidos. Están en la planta baja de la denominada Torre 6. Ayer, los abogados que en días anteriores habían hablado con la prensa, entraron y salieron del hospital en un auto gris a gran velocidad y sin formular declaraciones. Se ha mencionado que solamente Dhiab necesita permanecer algunos días más hospitalizado debido a su delicado estado por la huelga de hambre que realizó ante de venir a Uruguay.
Crider tiene una teoría respecto a las razones por las que los liberados llegaron el domingo por la madrugada y no entre la noche del lunes y la madrugada del martes como se esperaba. «El Departamento de Defensa adelantó la venida de su vuelo (de su cliente Dhiab) en un intento por evadir una fotografía dañina; un huelguista de hambre delgado siendo transportado por un avión militar estadounidense», escribió en el diario británico The Guardian.
Ayuda de cruz roja.
Según supo El País, las familias de los reclusos vendrán a Uruguay en un par de meses y la Cruz Roja está realizando la coordinación de todo lo vinculado a su llegada. Hasta que las familias se reencuentren con los liberados, éstos vivirán en una casa que les facilitará el Pit-Cnt en Montevideo y con personas vinculadas a la central sindical que los ayudarán, en la medida en que no hablan español aunque comenzarán a estudiarlo rápidamente. El costo de manutención de los seis hombres será asumido en partes iguales por el gobierno y la central sindical.
«Les van a enseñar español de un modo muy similar al que se utilizó para enseñarle a los refugiados sirios. Se les brindará apoyo psicológico por uno o dos meses», dijeron a El País fuentes al tanto de las tratativas. El gobierno ya les facilitó vestimenta y la central sindical les entregará alimentos para que cocinen. «Uno se quiere ir a trabajar al campo», agregaron.
Mujica pide discreción.
El presidente José Mujica se refirió a la situación de los refugiados al regresar a Uruguay de la cumbre iberoamericana de Veracruz. «La ley obliga a tener muchísima discreción», dijo Mujica y recordó que los refugiados «llegan de una situación muy traumática».
Por su parte, el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, aseguró a radio Montecarlo que «hay fuerzas interesadas en crear problemas y estigmatizar a esta gente». «El gobierno de Estados Unidos nos aseguró y firmó que esta gente no tiene ninguna imputación acerca de ningún delito. Con eso alcanza y sobra y se acabó», enfatizó el ministro.
Fernández Huidobro dijo que como en Uruguay hay «un pueblo bueno, muy generoso», la llegada de los refugiados será apoyada aunque «siempre alguna basurita hay». Señaló que confía en «toda la gente de buena fe».
Pedido de informes a Cancillería: fundamentos para aceptarlos
El diputado nacionalista Gerardo Amarilla envió al Ministerio de Relaciones Exteriores un pedido de informes en el que pide que «se indiquen los fundamentos por los cuales se les otorgó el estatuto de refugiados a los ex presos de Guantánamo, en aparente violación de lo dispuesto por los literales a), b) y c) del articulo 4 de la ley Nº 18.076». Ese artículo establece que: «No tendrán derecho a gozar de la condición jurídica de refugiado en territorio uruguayo; las personas respecto de las cuales existen motivos fundados para considerar que: a) Han cometido un delito contra la paz, un delito de guerra o un delito contra la humanidad, tal como se hayan definidos por el derecho internacional, b) han cometido un grave delito común, en consonancia con los principios de derecho universalmente aceptados; fuera del territorio nacional y antes de ser admitidas en él como refugiados, o c) se han hecho culpables de actos contrarios a los propósitos y principios de la Organización de las Naciones Unidas».
El diputado también quiere saber «si existe algún convenio entre el gobierno de la República y el del Estados Unidos de América vinculados a las condiciones y plazos para su estadía en el Uruguay». El presidente José Mujica dijo que los seis liberados son hombres libres y podrían salir cuando quieran de Uruguay. El abogado Jerry Cohen, que representa al palestino Mohamed Tahanmatan, uno de ellos, dijo que los liberados se comprometerán a permanecer durante dos años en Uruguay.
Otros países que han recibido liberados de Guantánamo han aceptado ese tipo de condiciones pero el gobierno insiste en que Uruguay no lo hizo.