Comienzan solicitudes para plan de refugio a niños centroamericanos en EEUU

397

Los padres que residen legalmente en Estados Unidos ya pueden comenzar a solicitar el refugio o la admisión condicional para sus hijos que residen en El Salvador, Guatemala y Honduras, anunció hoy el Departamento de Estado.

Las peticiones de refugio se enmarcan dentro del programa que EE.UU. anunció en noviembre pasado durante la visita de los tres presidentes centroamericanos a Washington, y que se presenta como alternativa al peligroso viaje que realizan algunos menores solos para encontrarse con sus padres en Estados Unidos.

El objetivo es permitir a ciertos padres que residen de forma legal en Estados Unidos que soliciten que sus hijos, si residen todavía en alguno de esos tres países, se acojan al Programa de Admisión de Refugiados.

Los detalles sobre el comienzo de este programa los ofrecieron hoy en una conferencia telefónica, el subsecretario de Estado adjunto para Poblaciones, Refugiados y Migraciones, Simón Henshaw; y el subsecretario de Estado adjunto para América Central y el Caribe, Francisco Palmieri.

Los padres residentes en Estados Unidos ya pueden iniciar el proceso cumplimentando un formulario del Departamento de Estado en el que requieren que a su hijo (menor de 21 años y que no esté casado) se le programe una entrevista en su país de origen para determinar si cumple con los requisitos para solicitar el refugio.

Este formulario (http://goo.gl/Tktgck) debe presentarse con la asistencia de una de las más de 180 agencias que trabaja con la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado.

Una vez iniciado el proceso, los menores recibirán asistencia en su país de origen para seguir el proceso a través del programa de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que administra el Centro de Asistencia de Restablecimiento de EE.UU. (RSC, por sus siglas en inglés) en Latinoamérica.

En concreto, los niños y jóvenes serán entrevistados en su país, tendrán que someterse a exámenes de ADN para confirmar su relación biológica con el pariente que les reclama y, además, deberán cumplir con ciertos requisitos médicos y de seguridad.

El coste de la prueba de ADN será de unos 300 o 400 dólares, según los altos funcionarios del Departamento de Estado.

El DHS entrevistará a los menores individualmente para determinar si cumplen los requisitos para acceder al estatus de refugiado y, una vez decidido, los padres se responsabilizarán del pago del viaje a Estados Unidos, donde tendrán acceso a la escuela y podrán solicitar beneficios.

Los dos altos funcionarios mantuvieron la cifra de 4.000 menores que, en principio, estimó el Departamento de Estado que Estados Unidos admitirá durante el año fiscal 2015, que acaba a finales de septiembre del próximo ejercicio.

En cuanto a los niños que no cumplan con los requisitos para acogerse al estatus de refugiado, podrán ser considerados para un permiso especial de admisión condicional, alegando razones humanitarias.

El permiso de ingreso humanitario permite la entrada temporal a Estados Unidos a personas por razones de urgencia humanitaria o un beneficio público significativo, pero no otorga beneficios migratorios a largo plazo.

Estas personas tendrán un permiso de estancia inicial de dos años, para el que pueden solicitar renovación, y un permiso para trabajar o ir a la escuela, pero no se les da acceso a los beneficios médicos que facilita el Estado.

Aunque el plan está pensado para los menores, si el cónyuge de la persona que vive legalmente en Estados Unidos todavía reside en el país de origen, en algunas circunstancias podría ser incluido en la petición de refugio del menor.

AGN

Más notas sobre el tema