El acuerdo con la UE, un pasaporte regional y el ingreso de Bolivia, principales temas de la cumbre presidencial del Mercosur

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La presidenta Cristina Fernández de Kirchner arribó cerca de la medianoche a la ciudad de Paraná, donde hoy encabezará la XLVII Cumbre de Jefes y Jefas de Estado del Mercosur, en la que se debatirá avanzar hacia un pasaporte común para toda la región, según estipularon ayer los ministros de Relaciones Exteriores en la reunión preliminar al encuentro. En la capital entrerriana, además, la Argentina cederá la presidencia pro témpore a Brasil y se buscará avanzar en el ingreso de Bolivia como miembro pleno del organismo –algo que, de todas formas, no sucederá en lo inmediato– y concretar la renovación del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), una de las prioridades en la agenda regional.

CFK arribó al aeropuerto Justo José de Urquiza, en esta ciudad, procedente de Buenos Aires, donde un rato antes había tomado juramento al nuevo secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, lo que demoró su llegada programada originalmente para la tarde. A esa hora ya se encontraban en territorio argentino el boliviano Evo Morales y el venezolano Nicolás Maduro, cuya presencia se confirmó recién a último momento. Durante la madrugada se esperaba a la brasileña Dilma Rousseff y al paraguayo Horacio Cartes, que completan la nómina de mandatarios que llegarían a la Cumbre.

“Estos seis meses de presidencia pro témpore de Argentina marcan el cierre definitivo de los problemas que surgieron a partir del alejamiento de Paraguay. Se regularizaron normas y procedimientos que tenían un poco frenado el funcionamiento del bloque. Hay muy buen clima, no hubo disputas, ya no hay ruidos en la relación regional”, analizó en diálogo con Página/12 el hasta ahora embajador argentino ante el Mercosur, Juan Manuel Abal Medina, que ayer en plena sesión se enteró que deberá asumir su banca como senador por la provincia de Buenos Aires. “Todos los datos duros muestran que en un contexto global muy complejo el Mercosur se mantiene en pie con un modelo de integración propio”, agregó Abal Medina.

La actividad oficial comenzará a media mañana, cuando Fernández de Kirchner haga el recibimiento formal de sus pares y luego trabajarán durante todo el día, sólo deteniéndose para el almuerzo. Los temas de la agenda se delinearon ayer en el encuentro que llevaron a cabo los cancilleres Héctor Timerman (Argentina), Luiz Alberto Figueiredo (Brasil), Luis Almagro (Uruguay), David Choquehuanca Céspedes (Bolivia), Eladio Loizaga (Paraguay) y Rafael Ramírez (Venezuela).

Ayer por la mañana, Timerman repasó los temas analizados en esa reunión y celebró el trabajo hacia el desarrollo de una ciudadanía “mercosuriana”, que implica un pasaporte común, además de la integración en diversos temas. Por ejemplo, enumeró, la equiparación de los estudios universitarios entre los distintos países, la libre circulación de personas y la patente común que estará disponible para los nuevos vehículos a partir de enero de 2016, a fin de facilitar el tránsito entre los países. También destacó que ya “está finalizado un acuerdo con la Unión Euroasiática, que va a estar disponible para la firma a partir del 1º de enero de 2015”. Y que el Mercosur ya elevó una propuesta a la Unión Europea para concretar el postergado tratado de comercio entre ambos bloques, y que ahora está a la espera de una respuesta.

Además, informó, se avanzó en “sistemas de intercambio” en materia de seguridad, a través de un convenio de cooperación con Interpol, “para tener más control sobre movimientos de tipo delictivos en la región y aumentar, de esta manera, la seguridad de la población” y hubo avances en cuestiones relacionadas con ciencia y tecnología, armonización de normas sanitarias y fitosanitarias para acelerar procesos de intercambio comercial y también en la adecuación de normas a nivel regional, detalló Timerman.

Una de las incógnitas para hoy es si podrá concretarse un nuevo Focem. Este fondo fue uno de los principales logros del bloque regional, desde el que se destinaron 10 mil millones de dólares desde 2006 para financiar proyectos de infraestructura en los socios menores del organismo. Ahora se está negociando para relanzarlo, aunque falta que Brasil, el principal aportante de capitales, termine de dar el OK. Fuentes gubernamentales confiaron que a lo mejor Dilma “se guarda el anuncio para concretarlo durante su presidencia pro témpore”, que comienza hoy, pero las negociaciones para cerrar el acuerdo en esta cumbre seguían anoche.

Respecto del ingreso de Bolivia como miembro pleno del bloque, explicaron, “existe la voluntad política de todos los miembros”, pero se está evaluando “cómo proceder desde lo normativo”. Es que el protocolo de adherencia se hizo mientras Paraguay se hallaba suspendido (tras el golpe de Estado institucional contra el ex presidente Fernando Lugo) y se debe decidir entre hacer un nuevo protocolo, que obligaría a que Argentina, Uruguay y Venezuela –que ya lo ratificaron en sus Parlamentos– tengan que volver a hacer ese trámite. O si, por el contrario, Paraguay acepta adherir al protocolo firmado en su ausencia.

Sobre ese asunto, Evo Morales reconoció que espera “con paciencia” la aprobación del ingreso de ese país como miembro pleno de un bloque que tiene como meta “convertir a la región en un área de complementación económica” y destacó los procesos de integración que han tenido lugar en Latinoamérica a través de mecanismos como el ALBA, el Mercosur y la Unasur. “A través de Hugo Chávez, Kirchner, Fidel Castro y Lula da Silva en estos procesos de integración se ha cambiado la historia de Bolivia y eso nunca lo olvidaremos”, señaló.

Página/12

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