América Latina: corrupción y cultura – Por Álvaro Cuadra
No parece casual que la academia latinoamericana se ocupe, cada vez más, de temas relacionados con la corrupción. Menos casual, todavía, es que sea un académico mexicano como el Doctor Genaro Zalpa Ramírez quien aborde este tema en su más reciente libro titulado: “¿No habrá manera de arreglarnos? Corrupción y cultura en México”[i]
Si bien el análisis del doctor Zalpa se centra en su propia país, no se requiere una especial perspicacia para reconocer en este estudio una serie de rasgos estructurales que comparten, en mayor o menor medida, todos los países de la región.
Para comprender mejor qué se puede entender por corrupción, se acepta como definición amplia y general aquella que ha sido propuesta por Transparencia Internacional y que el doctor Zalpa nos trae a la memoria: “La corrupción es el abuso de cualquier puesto de responsabilidad delegada para obtener ganancias privadas” (44) Entre los muchos actos tipificados como corrupción se destacan: soborno, peculado, fraude, exacción y favoritismo.
El libro del doctor Zalpa muestra cómo la corrupción se arraiga en las tramas de significación, esto es, en la cultura. De hecho, las encuestas muestran que la mayoría de los mexicanos cree que la corrupción aumentará o seguirá igual (57%). Del mismo modo, una amplia mayoría estima que no es posible siquiera acabar con esta lacra (62%) Se ha instalado un “sentido común” que hace de la corrupción parte de las conductas aceptables. La mayoría cree (acepta) que quien detenta un cargo (público o privado) tiene la obligación de ayudar a su familia y amigos (53%) En pocas palabras, los mexicanos creen que no es que uno quiera ser corrupto, lo que pasa es que resulta inevitable si se vive en este país (50%).
Pensar la corrupción en países como México o Colombia, va mucho más allá de una cuestión administrativa o una suerte de decadencia moral, se trata más bien de una de las formas que adquiere la violencia política y social en naciones que acusan una alta desigualdad. La historia enseña que corrupción y violencia son dos categorías analíticas que se funden en la realidad de la mayoría de países latinoamericanos. Dicho en otros términos, pareciera que corrupción y violencia constituyen los rasgos inequívocos de aquellos países que viven democracias de baja intensidad.
Cuando la corrupción alcanza a la clase política, a los empresarios, a la justicia, a la policía y los uniformados, en fin, a la sociedad toda, estamos ante una modalidad política y social corrupta que estatuye nuevos límites entre lo correcto y lo incorrecto. Tal ha sido el caso de las dictaduras en Suramérica, tal es el caso de los narco estados que proliferan en nuestro continente. El resultado de este estado de cosas no podría ser otro que la violencia y la muerte escenificada como violación sistemática de los derechos humanos por parte de gobiernos corruptos o como masacres de campesinos o estudiantes.
El valor del libro que nos ofrece el doctor Zalpa radica en estabilizar un reticulado categorial que nos permite aproximarnos al fenómeno de la corrupción desde las ciencias sociales. Un valiente aporte académico que cobra toda su pertinencia en el momento actual que atraviesa México, donde el asesinato de varias decenas de estudiantes conmueve a ese país. El valor de un libro se mide, finalmente, por el horizonte de comprensión que es capaz de instalar. En este sentido, el doctor Genaro Zalpa nos recuerda que todavía es posible creer que la honestidad es posible.
Notas
[i] Zalpa, G. ¿No habrá manera de arreglarnos? Corrupción y cultura en México. Universidad Autónoma de Aguascalientes. Nostra Ediciones. México. 2013: 239 páginas.
*Pensador, ensayista y académico chileno. Licenciado y Magíster en Letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Integrante de la Red Latinoamericana de Postgrados en Estudios sobre la Cultura.