Guatemala: tras 40 años, el Estado pide disculpas a comunidades indígenas
El presidente Otto Pérez Molina pidió ayer disculpas a 33 comunidades de Rabinal, Baja Verapaz por las violaciones cometidas contra indígenas Achí, en la construcción de la hidroeléctrica Chixoy en 1975.
“Pido las disculpas por los atropellos y violaciones a los derechos humanos que sufrieron cada una de las comunidades y lo hago en nombre del Estado de Guatemala, acepten ustedes esa disculpa”, dijo Pérez Molina. La primera vez que el también general se disculpa por las graves violaciones cometidas también en el marco de la guerra en Guatemala.
Las comunidades y el gobierno de Guatemala participan el sábado de la presentación pública del acuerdo para reparar las graves violaciones de las que fueron víctimas en 1975 cuando fueron desplazados y algunos de sus familiares asesinados para construir la hidroeléctrica y el Plan de reparaciones que asciende a 153,8 millones de dólares, que serán entregados, según el acuerdo, en un plazo de 15 años para las 33 comunidades ubicadas entre Baja Verapaz y Quiché al norte del país.
Clara Osorio, indígena achí, habitante de la comunidad Pachux, ha esperado más de 30 años en recibir el resarcimiento, “Que nos cumplan nuestros derechos. Mi tierra se quedó bajo el agua cuando construyeron la represa, el agua salió por otro lado e inundó el terreno donde teníamos nuestra siembra”, dijo Osorio en presentación pública del acuerdo.
Osorio asegura que en medio de la construcción de la hidroeléctrica también fue asesinado su padre por soldados y patrulleros de autodefensa civil, civiles aliados con militares, en el marco del desplazamiento de comunidades que habitaban el área donde sería construida la hidroeléctrica.
El plan para la reparación de las comunidades afectadas en 1975 se alcanzó en 2010 luego de cuatro años de negociaciones. Sin embargo, con la llegada del gobierno del general Otto Pérez Molina las negociaciones se estancaron, hasta alcanzar un acuerdo el 14 de octubre pasado.
El gobierno de Estados Unidos, apoyó a las comunidades e incluyó en la Ley de Asignaciones Consolidadas de 2014 un rubro en el cual condicionaba la ayuda militar a Guatemala a que el secretario de Estado certificara que el gobierno tomaba medidas creíbles para poner en práctica el plan de reparación acordado.
La construcción de la estatal hidroeléctrica de Chixoy comenzó a planificarse en 1975 y para lograr sus objetivos, desplazó a miles de indígenas, despojándolos de sus tierras y cultura, obligandolos a migrar en total pobreza. Tras el despojo y en plena guerra interna, poblaciones como Rabinal y Río Negro, de Baja Verapaz fueron blanco de masacres a manos del ejército.
Entre las exigencias de las comunidades están derechos básicos que les fueron retirados y que aún no tienen, tales como luz, construcción de viviendas, carreteras y escuelas; suministro de agua potable; cobertura de salud pública y la implementación de proyectos agrícolas que no pudieron realizar luego de perder sus tierras.
Juan de Dios García representante de las comunidades dijo, que el acuerdo también es un homenaje a las cientos de víctimas que asesinadas por el ejército en la construcción de la hidroeléctrica.