Inicia la segunda ronda de negociaciones entre Perú y Turquía en busca de un acuerdo comercial
El edificio del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) será sede durante toda la semana de una serie de reuniones que conforman la segunda ronda de negociaciones para que el Perú y Turquía lleguen a concretar la firma de un tratado de libre comercio (TLC).
Durante esta semana los negociadores peruanos y turcos buscarán avanzar en las mesas referidas a: medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos al comercio, reglas de origen, acceso a mercado, servicios, políticas de competencia, propiedad intelectual, cooperación y legal e institucional.
Esta ronda de negociaciones es importante porque es una muestra clara de la voluntad de ambos países de llegar a un acuerdo comercial, luego de que fueron suspendidas a inicios de año por temas políticos en Turquía, según explicó en su momento la ministra de Comercio Exterior del Perú, Magali Silva.
¿QUÉ GANAMOS? Firmar un acuerdo comercial con esta economía euroasiática -compuesta por más de 77 millones de personas- significa que no solo nuestros productos puedan ingresar libremente, sino también hará más fácil el flujo de inversiones y servicios entre uno y otro país.
Ahora, si bien es cierto que al ser Turquía un estado asociado a la Unión Europea -pero no miembro pleno- debe otorgarle al comercio de bienes peruanos los mismos beneficios que el bloque europeo nos otorga. Pero este beneficio no abarca a todos los sectores como es el caso de los productos agrícolas frescos o congelados, lo cual es una traba para el comercio peruano si consideramos que el rubro agrícola es el caballito de batalla de las exportaciones no tradicionales y por tal es un sector priorizado en la promoción comercial que realiza el Mincetur.
Tal es la importancia del rubro agrícola que la oficina comercial del Perú en Estambul, la cual depende del Mincetur, ha iniciado una campaña de difusión en medios de comunicación turcos sobre las bondades nutracéuticas de la quinua.
Pero la promoción comercial no ha quedado allí. De acuerdo con un informe que el consejero comercial del Perú en Estambul, Fernando Albareda, ha remitido a la ministra Magali Silva, también se promociona la industria automotriz peruana en este mercado de destino. Esto es importante porque permitiría la complementariedad de ambas industrias, sino que en una posible asociación de empresas permitiría la transferencia tecnológica, dado que en Turquía están asentadas las principales empresas europeas del rubro como Audi, Renault y Volskwagen.
Otro sector que podría verse beneficiado, a pesar de la suceptibilidad y de que la ministra Silva ha dicho que se excluiría de la negociación, es el de textil-confecciones. En este rubro el Perú podría seguir el ejemplo colombiano que busca una asociación entre las empresas del rubro para mejorar su productividad.
¿Cuál será el resultado de esta ronda de negociación? El viernes los sabremos cuando finalice el ciclo de reuniones y el Mincetur informe los resultados tanto al sector privado, como al público en general.