Bolivia: Unesco declara como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad al Pujllay y el Ayachiri

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La Unesco felicitó hoy a Bolivia por una nueva inscripción en la lista representativa del Patrimonio Inmaterial, tras anotarse en ese inventario al Pujllay y el Ayachiri, “músicas y danzas de la cultura Yampara”.

En un resumen publicado en su página oficial, la Unesco reseña que “el Pujllay y el Ayarichi contribuyen a la unidad de las comunidades de cultura Yampara en la medida en que constituyen.

Ambas danzas son propias del departamento de Chuquisaca, es en el mes de marzo que en la población de Tarabuco y otras comunidades se expresa e interpreta la cultura en mayor magnitud.

Antecedentes:
El Pujllay y el Ayarichi son formas musicales y coreográficas de la cultura yampara que se complementan formando un todo.

El Pujllay se practica en la época de las lluvias y el Ayarichi en la temporada seca. El Pujllay lo ejecutan principalmente hombres en el transcurso de un ritual del mismo nombre que celebra la renovación de la vida y la abundancia traída por la época de las lluvias. Los sonidos, bailes y atuendos evocan al “Tata Pujllay”, ente demoníaco y fecundo que posee una energía desbordante.

Un grupo de músicos toca con varias flautas y una especie de clarinete de cuerno. Los danzarines, suntuosamente vestidos como el “Tata Pujllay”, giran incansablemente alrededor de un gran altar bellamente adornado con alimentos, en señal de abundancia.

El Ayarichi se baila en fiestas dedicadas a los diferentes santos católicos que rigen el orden social y cósmico e influyen en la conservación de la vida. El grupo de ejecutantes de este ritual comprende cuatro músicos-bailarines –que tocan simultáneamente una flauta de Pan y un tambor– y unas dos a cuatro bailarinas.

De la confección de los trajes se encargan artesanas, que los tejen con suma minuciosidad cuidando hasta el más mínimo detalle. La ejecución de ambos ritos moviliza un vasto conjunto de redes comunitarias que aportan bebidas y alimentos en abundancia.

La transmisión de los conocimientos y técnicas musicales y coreográficas a los niños se efectúa generalmente mediante juegos colectivos infantiles y la observación de los adultos, sin intervención directa de estos últimos. El Pujllay y el Ayarichi contribuyen a la unidad de las comunidades de cultura yampara en la medida en que constituyen un medio privilegiado de comunicación con la naturaleza.

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