Realizan foro regional para la prevención de la tortura en el Parlatino
La Sede Permanente del Parlamento Latinoamericano (Parlatino) en Amador, ciudad de Panamá, es el escenario del I Foro Regional de la Asociación para la Prevención de la Tortura (APT) que se realiza del 30 de septiembre al 2 de octubre de 2014 con la exposición de exmagistrados de la Corte Penal Internacional y de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
En el acto inaugural, el presidente del Parlatino, Elías Castillo G., dijo que el organismo “se ha erguido en la región para defender los derechos humanos y también en los específico ha luchado contra la tortura desde su fundación” en 1964.
El evento también contó con la participación del ministro de Gobierno de Panamá, Miltón Henríquez; el viceministro de Relaciones Exteriores, Luis Miguel Hincapié; la presidenta de la APT, Martine Brunschwig Graf; la representante regional de la Oficina para América Central del Alto Comisionados de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Carmen Rosa Villa, entre otros.
La exmagistrada del Tribunal Penal para la Antigua Yugoslavia, de la Corte Penal Internacional y exministra de Justicia de Costa Rica, Elizabeth Odio Benito, señaló que un informe de Amnistía Internacional de mayo de 2014 revela que la tortura y los malos tratos hacia seres humanos aún se practica en 141 países a nivel mundial, por lo que urge reforzar los mecanismos para la prevención con el apoyo de los gobiernos.
En todos los países de América Latina, la tortura y otras formas de malos tratos siguen siendo una realidad cotidiana en las cárceles, comisarías, hospitales psiquiátricos y otros lugares de privación de libertad. Como respuesta a esta preocupante situación, la APT reúne a representantes estatales de alto nivel y de organismos nacionales de prevención de la tortura de toda la región en dicho foro
En los últimos años, América Latina ha avanzado en el establecimiento de mecanismos de monitoreo preventivo. Hasta el momento, 14 Estados se han unido al sistema de prevención de la tortura en virtud del Protocolo Facultativo de la Convención de la ONU contra la Tortura (OPCAT, por sus siglas en inglés).
“Estos compromisos internacionales para combatir y prevenir la tortura son muy positivos, pero están en marcado contraste con la realidad brutal del hacinamiento en las cárceles, las condiciones infrahumanas de detención, el extenso uso de la prisión preventiva, la corrupción y las fallas en los sistemas de justicia en todos los países de la región”, dice Sylvia Dias, Directora de la Oficina de APT para América Latina.
La clave para la prevención de la tortura son los mecanismos nacionales de prevención (MNP), instituciones de monitoreo que cada Estado que haya ratificado el Protocolo Facultativo debe establecer en el plazo de un año. Con la organización de este primer Foro regional, la APT busca fortalecer el papel de estos mecanismos. Sylvia Dias explica:
“Los mecanismos nacionales de prevención deben reforzarse. No pueden prevenir la tortura y otros malos tratos, sin suficientes recursos y apoyo gubernamental. Es indispensable que los Estados asuman su responsabilidad para garantizar que los MNP puedan hacer su trabajo de forma eficaz”.
Al reunir a representantes de los diferentes Estados, de los mecanismos de prevención de la tortura de toda la región y a otros actores nacionales, regionales e internacionales que trabajan en materia de prevención de la tortura, la APT busca aumentar la cooperación entre todos estos actores en torno a retos comunes en la región.
Panamá ratificó el Protocolo Facultativo en 2011, cuando el actual presidente de la República, Juan Carlos Varela, fungía como Ministro de Relaciones Exteriores. Sin embargo, a la fecha las discusiones se mantienen en cuanto a la estructura del futuro MNP. Diferentes opciones están siendo consideradas, incluyendo el establecimiento de un nuevo órgano especializado en la prevención de la tortura.
El Foro cuenta con el auspicio de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y del Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá y del respaldo financiero, en particular, del Gobierno de la República Federal de Alemania.