Perú y Colombia iniciaron ejercicios de interdicción aérea contra narcotráfico
Perú y Colombia iniciaron ejercicios combinados de interdicción aérea en un área fronteriza, donde operan guerrillas, paramilitares y narcotraficantes, que trafican con armas y drogas, informó hoy la Fuerza Aérea Peruana (FAP).
El ejercicio denominado “PERCOL III”, que se lleva a cabo al noreste de Perú, en la Base Aérea de Santa Clara, en el departamento de Loreto, y en la localidad de Leticia, al sudeste de Colombia, sienta las bases de un estricto control de los espacios aéreos de ambos países.
Las operaciones conjuntas buscan puntualizar las comunicaciones entre los Sistemas de Defensa Aérea e intercambiar experiencias sobre vigilancia y control del espacio aéreo.
Permiten además interactuar en la interceptación de aeronaves que ilegalmente usan el espacio aéreo, mediante el operativo que consiste en simulacros y estandarizar los procedimientos para aprovechar la estructura aeronáutica existente y así obtener mejores resultados en la lucha antinarcóticos.
Participan aviones interceptores peruanos dos A-37B y como blanco el Cessna Grand Caravan de Colombia. Asimismo, los colombianos usan como interceptores los Super Tucano T-26 y como blanco el C-26 de Perú.
Asimismo, intervienen personal de la Fiscalía de la jurisdicción, Policía Nacional, del Ministerio Público y de la Base especialista en detección de sustancias ilícitas, con apoyo de un perro adiestrado para la detección de dichas sustancias.
En la inauguración de esta actividad, el 28 de octubre, estuvieron presentes el Comandante de Operaciones de la FAP, Teniente General FAP Julio Valdez Pomareda, y el Jefe de Operaciones de la Fuerza Aérea de Colombia, Brigadier General del Aire Carlos Eduardo Bueno Vargas.
La lucha contra el narcotráfico es una política de Estado, ya que este problema es una seria amenaza para su seguridad y estabilidad, al tener efectos devastadores en los aspectos social, económico, medioambiental y político.
Frente a esta situación, agrega la FAP, el Estado se esfuerza por consolidar una estrategia equilibrada, donde junto a la interdicción antinarcóticos, se afianzan programas viables de sustitución de cocales por cultivos alternativos.