Nicaragua: expertos aseguran que canal dejaría sin agua a Centroamérica
Mientras miles de pobladores de la isla de Ometepe se pronunciaron en contra de la construcción del Canal Interoceánico, la Asociación de Biología Tropical y la Conservación (ATBC por sus siglas en Inglés) emitía una resolución en la que manifiesta que “el Canal causaría impactos sustanciales en la calidad del agua y su distribución”.
“El lago Cocibolca es vital para la seguridad alimentaria de la región y es fundamental para cumplir con las necesidades futuras del desarrollo y de la agricultura de la zona semiárida y densamente poblada del Pacífico de Centroamérica”, dice la resolución. Agrega que el lago Cocibolca es “el mayor reservorio de agua dulce de la región, de enorme valor estratégico a largo plazo”.
La ATBC es la mayor organización científica mundial dedicada al estudio, protección y uso sostenible de los ecosistemas tropicales.
Con la construcción del Gran Canal, según ATBC, “estos cambios tendrán impactos graves y potencialmente irreversibles en la ecología del lago, especialmente en el contexto de un clima cambiante y de disminución de los recursos de agua dulce”.
La ATBC asegura que “los impactos del Canal sobre el acceso a agua dulce limpia en Nicaragua seguramente serán graves”, ya que “los impactos combinados del proceso de construcción del Canal y de los derrames accidentales de petróleo de los buques oceánicos (…) podrían tomar décadas para remediar y obstaculizarían el uso del agua del lago para beber, la pesca, el riego y el turismo”.
Contrario a lo dicho por ATBC de que el Cocibolca es “el mayor reservorio de agua dulce de la región, de enorme valor estratégico a largo plazo”, el presidente inconstitucional Daniel Ortega, el lunes 13 de octubre afirmó en su discurso ante la XXXII Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal), que “ese lago (Cocibolca) está contaminado ( ). Ahí había una especie de tiburones de agua dulce que prácticamente ya ha sido extinguida sin necesidad del Canal”.
Además, la resolución de la ATBC cita que “el Centro de Política y Ley Ambiental de la Universidad de Yale y el Índice de Desempeño Ambiental (EPI) han identificado a Nicaragua como un país con “estrés hídrico”, lo que significa que el volumen de agua disponible para la población es inadecuado, ubicando a Nicaragua en la posición 136 de los 163 países estudiados sobre la escasez de agua”.
En la resolución, la ATBC insta al Gobierno de Nicaragua a “suspender toda actividad relacionada con la construcción del Canal y sus subproyectos hasta que se concluyan estudios independientes y se atiendan adecuadamente todas las preocupaciones substanciales”.
MARCHA EN OMETEPE
En protesta a la posible construcción de uno de los subproyectos del Gran Canal en la isla, miles de ometepinos marcharon desde el campo deportivo La Paloma, cerca del aeropuerto homónimo, hasta Moyogalpa. Los isleños usaron sus propios recursos e ingenio para movilizarse, unos lo hicieron a pie, otros en motocicleta, bicicleta, a caballo y en camiones.
Manuel Salvador López Rodríguez, habitante de Esquipulas, Moyogalpa, aseguró que participó en la marcha “porque queremos dejar claro que todo lo que tenemos lo conseguimos trabajando desde muy joven y no queremos que ninguna intervención extranjera venga a expropiarnos. Aquí nacimos y aquí morimos y no dejaremos que se nos lleven lo que nosotros hemos hecho con tanto esfuerzo”, argumentó.
A diferencia de las marchas anteriores en Buenos Aires, Potosí, San Jorge y Tola, donde la Policía Nacional hizo fuerte presencia, en Ometepe no hubo policías.
Tras una caminata de más de dos kilómetros, los manifestantes recorrieron las dos calles principales de Moyogalpa. Toda la calle desde el hotel Ometepel hacia la iglesia estaba colmada de manifestantes, mientras en la otra calle le seguía una caravana de vehículos.