Uruguay: a casi un mes de los comicios, Lacalle Pou y Bordaberry pelean por un lugar en el balotaje

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A medida que se aproxima el día de la elección, y con los resultados de las encuestas presionando a los comandos, los candidatos hacen ajustes tratando de captar votos. Eso implicó que Luis Lacalle Pou, que se ha transformado en el foco de la campaña, empezara a ser objetivo más dardos de los que ya recibía. Lo novedoso es que se está dispuesto, incluso, a modificar lo que el otro quiso decir.

“No todo vale”, advirtió el viernes Lacalle, que empezó a recibir críticas no solo del Frente Amplio sino también del Partido Colorado. No obstante, para un escenario de balotaje, el riesgo de golpear incesantemente al otro tiene distintos costos, según la posición que ocupan hoy los candidatos en las preferencias del público.

Las encuestas ubican, en grandes números, primero a Vázquez, segundo a Lacalle Pou (depende de la encuestadora, pero unos 10 puntos por detrás) y Pedro Bordaberry tercero, con la mitad de las preferencias que el líder blanco.

El candidato nacionalista se posiciona para competir en la segunda vuelta, instancia para la cual pedirá el apoyo a los colorados. El apoyo también lo precisará para el caso de tener que gobernar. Pensar en llegar al balotaje le obliga a Lacalle Pou a poner un freno a la hora de criticar a sus adversarios, sobre todo al líder colorado. Además ya ha manifestado que mantendrá la campaña “por la positiva”.

Bordaberry, presidenciable del Partido Colorado, está en otra posición. Primero tiene que pensar en octubre y, en segundo término, en la elección de noviembre que se le presenta como un horizonte más lejano. Si queda tercero, su poder se medirá de acuerdo a la bancada parlamentaria que logre. Eso le permite hoy criticar con fuerza a Lacalle Pou.

Límites

El analista político Daniel Chasquetti, de la Universidad de la República, dijo a El Observador  que “el sistema es un poco perverso al imponer una competencia diferente en cada bloque”. En el bloque de centro izquierda está hoy el Frente Amplio y en el otro los partidos tradicionales con dos fuerzas. “Entre los partidos tradicionales el juego es más competitivo y esa competencia estratégica condiciona el siguiente paso, que es el de la cooperación. Ese es su dilema”, comentó. Por eso, opinó Chaquetti, “pegarle al rival tiene límites para los dos, aunque probablemente Pedro Bordaberry puede pegar más y hasta pasarse un poco de la raya porque todo indica que no estará en el balotaje”. “El asunto es que el que gane necesitará del otro y ese es un juego de equilibrios”. Para Chasquetti, el Partido Colorado corre el riesgo “de achicarse y votar más como lo hizo en 2004 (que fue un descalabro) que como lo hizo en 2009”.

 Lacalle Pou crece por los indecisos, por los frenteamplistas de-sencantados y  “chupa” del Partido Colorado, dijo. Para el analista de la Universidad de la República, la polarización entre Frente Amplio y Partido Nacional perjudicará al resto, en particular al Partido Colorado y al Partido Independiente.

El politólogo Adolfo Garcé entiende que “es perfectamente lógico” que Bordaberry critique a Lacalle Pou.  “El Partido Colorado está tercero en las encuestas y va quedando poco tiempo. Lacalle Pou opta por no contestar. Es perfectamente lógico. No tiene más remedio que armarse de paciencia. Sabe que cada voto de los colorados será decisivo en el balotaje. Tender puentes hacia los batllistas es fundamental y cada vez más importante en la perspectiva de una segunda vuelta”, opinó Garcé. También dijo a El Observador que hay que tener en cuenta que Tabaré Vázquez y su equipo de campaña “hace rato que están trabajando para captar apoyos entre esos electores. ¿Qué otro significado tienen los actos de adhesión de Glenda Rondán, Alberto Scavarelli o Daniel Borrelli?”, se preguntó Garcé.

Cruces

Bordaberry pasó repentinamente de golpear al oficialista Tabaré Vázquez a encontrar una veta para cuestionar a Lacalle Pou. Lo hizo la semana pasada cuando el candidato blanco mencionó “descongestionar” las cárceles, lo que para el colorado es lo mismo que hizo Tabaré Vázquez con su ministro del Interior, José Díaz, cuando liberó a unos 1.200 presos. Los blancos insisten que en ningún momento se habló de liberar presos.

 Bordaberry también salió a remarcar  su apoyo a las 8 horas de trabajo, en la ciudad y en el campo, un tema donde Lacalle Pou mostró dudas a pesar de haberlo votado en el Parlamento como diputado. Al candidato nacionalista no le gusta el decreto sobre ocupaciones y tampoco la ley de responsabilidad penal empresarial, y por eso le cayó con todo el Sunca, el gremio de la construcción, dirigido por Óscar Andrade, diputado suplente del Partido Comunista que salió hasta con una campaña en televisión contra el líder blanco.

Vázquez fue el primero en atacar a Lacalle Pou por ser “un sub 20”. Buscó marcar que su condición de expresidente lo posiciona con un bagaje de conocimiento para volver a ser presidente. El jueves pasado, Bordaberry también habló de la “inexperiencia” del diputado nacionalista, el más joven de los candidatos.

Lacalle Pou intenta mantenerse en la senda de no contragolpear. Una vez se salió del camino y cada vez más seguido lo hace su compañero de fórmula, Jorge Larrañaga.

Lacalle Pou acusó a Vázquez de ser responsable por el clima “de enfrentamiento político”. “En este caos que pretenden generar algunos aparatos políticos partidarios y parapartidarios hay un solo responsable, y es Tabaré Vázquez”, afirmó.

En su comando dicen que no volverá a criticar. Los blancos “no tienen que hablar mal de nadie para ser mejores”, dijo el viernes, y evitó entrar en choque con Bordaberry por el tema seguridad. “No vamos a hablar de anteayer, no por falta de orgullo ni por falta de tiempo. Somos mañana”, afirmó en Fray Bentos.

En esta etapa, es esperable que los candidatos machaquen sobre sus diferencias.

http://www.elobservador.com.uy/noticia/287277/golpes-de-bordaberry-a-lacalle-le-salen-caros-para-el-balotaje/

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