«Fondos buitre»: con audiencia entre las partes, inicia semana de definiciones
Thomas Griesa comenzará a definir hoy si avanza con acusaciones de desacato o rebeldía contra la Argentina por el «juicio del siglo».
Será en la nueva audiencia programada para esta tarde a las 16, hora de Buenos Aires, cuando, a pedido de los fondos buitre, defina si cabe alguna de esas figuras jurídicas contra el país, si aplica alguna multa o si el juez neoyorquino prefiere esperar aún más a alguna instancia negociadora entre la Argentina y los acreedores beneficiados por su fallo. Mientras tanto, y cualquiera sea el resultado del encuentro de hoy, el Gobierno de Cristina de Kirchner prepara el pago para mañana de parte de la deuda emitida posdefault y que iniciaría el camino decidido por el país de liquidar los títulos públicos que fueron originalmente emitidos con legislación de los Estados Unidos, en Buenos Aires y París.
Griesa llamó a la audiencia de hoy luego de habilitar al Citigroup a pagar unos u$s 5 millones en bonos emitidos originalmente bajo legislación argentina (ver nota en pág. 5), en lo que representa el primer guiño hacia una posición contraria a la de los fondos buitre, en casi dos años, luego de su fallo de octubre de 2012 negativo para el país. Habrá que ver si el semblante del juez se corresponde con el buen trato que le dio el viernes a la abogada del Citigroup, Karen Wagner; o si, por el contrario, profundiza una posición crítica y distante con Carmine Boccuzzi y Jonathan Blackman, del estudio Cleary Gotlieb Steen & Hamilton (CGS&H), los profesionales que representan al país.
Ambos consideran que la Argentina no debería, al menos hoy, ser declarada en «desacato», ya que aún no efectivizó el incumplimiento de la sentencia de Griesa al pagar fuera de Wall Street, lo que eventualmente ocurriría mañana. Lo que sí podría suceder hoy es que el juez neoyorquino vuelva a advertir que la Argentina estaría cometiendo un acto ilegal que podría tener consecuencias en la situación jurídica de «La República», según como se lo menciona al país en el «juicio del siglo». Suponen además Boccuzzi y Blackman, que un Estado soberano no puede ser declarado en «desacato» por la Justicia de los Estados Unidos, con lo que las consecuencias deberían pasar por otro costado.
Especulan los abogados de los fondos buitre que podría avanzaría así el «Plan B» de los fondos buitre de aplicar algún tipo de multa a la Argentina por cada día de falta de pago del país, contabilizando desde el 30 de julio pasado. Si bien fuentes judiciales hablaban de una multa de u$s 50.000 diarios, los propios Ted Olson (el abogado del fondo buitre NML Elliott) y Edward Friedman (Aurelius) aseguraban el viernes pasado, luego de la audiencia por el pago del Citigroup, que el monto podría ser, si Griesa toma este rumbo, hasta diez veces mayor; esto es un 10% del valor de la sentencia por año (unos u$s 160 millones anuales, u$s 320 millones desde la sentencia de 2012). Consideraban Olson y Friedman que una penalidad de u$s 50.000 por día es una multa de un 1% del valor de la sentencia; algo más simbólico que efectivo. Olson y Friedman llevarán a la audiencia de hoy, tal como adelantó este diario el viernes, el escrito del 16 de noviembre de 2012 firmado por Francisco Guillermo Eggers, en su rol de jefe de la Oficina de Crédito Público, donde comprometía al país a cumplir con los fallos de la Justicia de los Estados Unidos, cualquiera sea el resultado final del «juicio del siglo».
Otra opción que se manejaba el viernes era que Griesa vuelva a suspender la posibilidad de una decisión de fondo sobre la situación legal del país, y apueste nuevamente a otra ronda de negociaciones en el bufete del abogado Dan Pollack, que aún sigue contratado (y pagado) por las partes en litigio para que encuentre una salida negociada con los fondos buitre.
La última gestión del hombre designado por Griesa para la función de «Special Master» fue el 4 de septiembre y pasó inadvertida hasta para los fondos buitre.