Argentina: organizaciones populares de todo el país participaron del 1er Encuentro sobre Tierra y Vivienda
Por Orlando Agüero
. Los días 16 y 17 de agosto pasados se realizó el primer encuentro que debatió sobre tierra y vivienda en la ciudad de Córdoba. Fue convocado por organizaciones sociales de todo el país y se propuso, sobre todo, buscar soluciones para las familias sin techo.
El primer Encuentro de Tierra y Vivienda (ENTV) sucedió en Córdoba la docta, en la universidad más antigua de toda la Argentina, cargada con una tradición política de historia radical.
Más de 500 asistentes, con sus mochilas, bolsos, banderas y mesas, que exponen libros y prensas políticas, acompañaron a los curiosos que inquietos buscaron un lugar desde donde poder aportar a generar ideas sobre qué hacer con la problemática de la falta de viviendas dignas y de la tierra, así como la precarización de la vida en los barrios. Fue ahí cuando cientos de sillas formaron una ronda y prepararon el recinto para la discusión.
En aquel edificio donde cuatrocientos años de historia formaron cuadros profesionales en sus claustros encendidos de conocimientos, se interpeló a los estudiantes que vienen de muchos lugares del país así como de América del Sur. Ciudad Universitaria no tienen cuatro siglos, pero sin dudas muestra un punto nodal en la capital cordobesa. Luego, un sinnúmero de construcciones más recientes, esculpieron un diagrama que ensambló la historia pre-argentina con una arquitectura más moderna.
La primera voz que salió de los parlantes, anunció que todo estaba por comenzar. Sin embargo, una banda de sikuris tocó sin cesar motivos norteños como takiraris y wainos que los convocados siguieron con sus pies al ritmo de los movimientos. En el centro del espacio, una ofrenda a la Pachamama que es respetada casi como un lugar sagrado. Todos conservaron ese rito.
Sobre un extremo del gigantesco predio, se emplaza el comedor de los estudiantes. Allí el alimento de este sábado y domingo pasado tuvo otro valor. Se cotizó en debates. Se valorizó en discusiones y acuerdos de alrededor de 500 participantes del ENTV.
Hacia el mediodía, finalmente se anunció el comienzo del Encuentro. La expectativa por la exposición de distintas experiencias residía en el potencial que las diferentes delegaciones de diferentes colectivos del país tenían en cada una de sus propuestas sobre el tema. Muchas de ellas también residían en soluciones viables y definitivas, algunas de carácter autogestivo, para la problemática de la vivienda a lo largo de la región. No sorprendió la gran cantidad de rostros jóvenes que animaron la jornada, la coordinaron, la articularon y le dieron forma. Es que desde hace un tiempo, los jóvenes son los protagonistas de las luchas por viviendas en sus propios territorios. Pieles morochas que llegaron desde todas partes dieron cuenta de lo diverso de la convocatoria. Así como también, las decenas y decenas de organizaciones de carácter social, político y popular dieron cuenta de un espacio que expresa políticamente a una parte muy importante de los sectores populares. Dicho espacio, que se viene construyendo desde hace unos años en su referencia, posee un alto contenido histórico de lucha y de respuestas muy valiosas en la resolución definitivas para los de abajo, para los que viven en los barrios pobres y olvidados del país.
Debatir para avanzar
La necesidad de construir un vector que se ponga al hombro las demandas populares es una de las principales discusiones que rodean hoy por hoy la problemática de la lucha por la vivienda digna. En este sentido, no es solo el problema de las villas capitalinas sino también los asentamientos urbanos y suburbanos y el uso de la tierra por parte de agricultores familiares que entran en contradicción con el agronegocio. A esto se suma la concentración del monocultivo de la soja, la expulsión de comunidades originarias de sus territorios ancestrales, el desplazamiento hacia los segundos, terceros y cuartos cordones de los centros urbanos del país y el incremento de los índices de pobreza asociados a la intervención del negocio especulativo inmobiliario, entre otros.
Este complejo conglomerado que forma parte hoy del desarrollo urbanístico, rural y social propone una tarea difícil a la hora de pensar cómo se puede resolver, desde los sectores populares, un problema que viene desde antes de la constitución del Estado Nación. El aumento vertiginoso al compás del crecimiento demográfico y las inmigraciones de pueblos hermanos que buscan mejores horizontes, diagrama un escenario aún más difícil de abordar. Para esto, algunos de los posibles abordajes consisten en la necesidad de formular herramientas locales, en los territorios, con el fin de organizarse y plantearle a los gobiernos provinciales y municipales, la aplicación de leyes y medidas que favorezcan la radicación y regularización de las familias sin techo, en sus lugares de pertenencia social y cultural.
Sin dudas, este encuentro configuró un importante paso luego de muchos que ya se dieron en la Argentina en este último tiempo. Si empezamos el análisis tomando solo la década del 80 como comienzo de un proceso que deviene de anteriores luchas, podemos observar que la cristalización de las distintas apuestas para resolver la problemática de la vivienda se capitaliza en la década del 90 en la conformación de la Federación Tierra y Vivienda (FTV). Sin embargo, hoy se encuentra corrida de la resistencia contra los desalojos, corrida del protagonismo de las tierras para vivir y corrida en la capacidad de proponer soluciones estructurales para este problema mayúsculo. Es por eso que la existencia de este encuentro es un puntapié que tiene todo en sus manos para comenzar un nuevo camino de organización y lucha popular. Y que se construya como una nueva herramienta que oficie de referencia en la solución un problema histórico que merece una resolución inmediata.