Paraguay: a diez años de la tragedia urbana más grande del país
Era un domingo de sol nítido en Asunción. Un día fresco a la mañana y cálido cerca del mediodía. La gente de Trinidad se había apilado en el supermercado, como casi todos los domingos. Comprar los insumos para el almuerzo dominical. Una rutina a cumplir sin mayores sobresaltos. Ycua Bolaños se había ganado la fama de precios bajos. Por mucho tiempo se mantuvo en un solo lugar: Fernando de la Mora y General Santos, barrio Pinoza. Los Paiva, padre e hijo, pagaban al contado, según muchos proveedores. Pero con una condición: 20 a 30 por ciento de descuento.
De ese modelo de patrón presente, Ycua Bolaños se sumó al boom de los grandes supermercados. Ubicó uno de esos en Artigas y Santísima Trinidad.
Las ciudades despertaban al mundo de los hipermercados y los mega shoping. Con escaso, nulo o transado control.
Ese día, ese domingo, nada extraordinario podría ocurrir en la vida de las más de 400 personas salvo por…Una superproducción en la panadería y la cocina provoca un recalentamiento tremendo, un nudo de fuego que se expande irremediablemente en el local.
Las puertas se cierran. A las cajeras se las obligan a quedarse. Trabajadores y compradores quedarían por igual atrapados en esa voragine.
Luego la asfixia, la desesperación, el calcinamiento. El delirio. El mundo estallaba en la televisón. Aquel domingo, el almuerzo placentero de las gentes de bienestar se anudó en la garganta, al verse tantos cuerpos calcinados recogidos como sacos de basura de ese mounstruo citadino.
El país amanecía con la tragedia urbana más grande de su historia. Innombrable.
Padres, madres, hijos huérfanos en cada rincón de las cuadras aledañas de Barrio Trinidad. Barrio de trabajadores, barrio de obreros, barrio de grandes gestas contra la explotación. Barrio en duelo, profundo, profético. Solo con la organización y la exigencia de castigo a los responsables se pudo amortiguar el tremendo duelo, nos dirían en muchas ocasiones Liz Torres, Jaime Arasig, Norma Duarte y otras personas que se involucraron a fondo con la campaña por contener la tragedia y demandar justicia.
La campaña por reparar en algo tremendo daño fue de la más extendida y sostenida en nuestra sociedad. Tanto fue así que cuando la justicia intentó determinar que no existió un delito intencional, la gente se sumó al primer estallido urbano por protesta social que se recuerde frente al primer Ycua Bolaños, en barrio Pinoza: saqueos, enfrentamientos con la policía, barricadas, quemas de cubiertas, redadas hasta las 10 de la noche. 75 detenidos y más de 60 heridos.
Actividades
Las actividades del 1 de agosto serán:
A las 08.00, misa en el Santuario, Artigas y Santísima Trinidad. A las 9:00: Lanzamiento del Libro “11:20 del 1 de Agosto de 2004. Tragedia en el Paraguay. Primer Tomo”, a cargo de Jorge Alfonso. A las 10: Presentación de la nueva “Ordenanza de Prevención contra Incendios para la Seguridad Humana” a cargo del Concejal Carlos Galarza. A 10:20: Espacio abierto a todo público. De 11 a 12: Acto Simbólico. Sirena. Lectura del Manifiesto por los 10 años del Ycua. Acto Ecuménico. De 12 a 13: Espacio abierto a todo público. 18: Celebración de la Misa en las inmediaciones del Ycua.
Sabado 2 de Agosto:
De 9 a 11: Corrida “10 Años de Ycua”. Inscripciones con Jorge Alfonso (0982) 350 503, o en el Maratón Club, calle Ana Díaz c/ Avda. Perú, Tel.: 213 613.
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