Galo Mora Witt, referente de Alianza País (Ecuador): “Correa es un gran líder, no un caudillo”
Galo Mora Witt es uno de los referentes más destacados de la Revolución Ciudadana, el proyecto político que desde 2007 lidera el presidente ecuatoriano Rafael Correa. Antropólogo y músico de profesión, se desempeñó como secretario particular del mandatario y condujo hasta mayo pasado Alianza País, la primera fuerza política a nivel nacional en Ecuador. Si bien aseguró que el proceso de cambio avanza en su país, advirtió sobre un “acechamiento” constante por parte de la oposición conservadora. Explicó, sin embargo, que se trata de un peligro que afecta a todos los gobiernos progresistas de la región. “La izquierda va a estar siendo acechada por cualquier error, por cualquier falta a la ética o por cualquier falta de previsión. Por lo tanto nosotros, que cometemos errores como todos los seres humanos, debemos ir aprendiendo de las lecciones históricas. La amenaza está en todos lados. Aquí se viste de fondos buitre. En Ecuador se puede vestir de Chevron. En Bolivia, de desprecio étnico. En Venezuela, de paranoia derechista”, afirmó el ex ministro de Cultura, que recibió a Página/12 en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.
Por otra parte, Mora Witt criticó la doble moral con la que algunos dirigentes opositores de su país cuestionan la posible re-reelección del presidente Correa para las elecciones de 2017. Un debate que se ha abierto con demasiada anticipación a la fecha de los comicios. “El problema fundamental es que nos acusan de caudillos. Cuando son ellos, se trata de líderes. Felipe González estuvo 12 años en el poder en España. El es líder. Cuando Ramón del Valle-Inclán escribió el Tirano Banderas tipificó a una especie de dictador latinoamericano y de ahí tomaron los círculos del poder y los académicos para desmembrarlos de su naturaleza de ser. Todo se mide con doble rasero. Franklin Roosevelt ganó cuatro elecciones, pero era un gran líder. Si lo mismo le pasa a Evo Morales, con el agravante de que es indio, es un caudillo. Rafael Correa es un caudillo. Entonces todo depende de una perspectiva, ideológica, política y moral. Los liderazgos no son fáciles”, señaló.
El desafío para Alianza País es formar cuadros que tengan convocatoria. Por el momento, el único capaz de garantizar la continuidad de la Revolución Ciudadana es el propio Correa. “Lo que se ha hecho es proponer una enmienda a la Asamblea Nacional –Parlamento–, porque tenemos 13 meses de trámite, lo que quiere decir que si lo aprobásemos hoy, por ejemplo, estaríamos hablando de la aprobación final en septiembre de 2015. Yo presenté, en mi último día como secretario general de Alianza País, el 1º de mayo, la moción para que la Asamblea y nuestro bloque, que es mayoritario, lo acogieran. El bloque lo trabajó a nivel institucional y legal para que esta enmienda, que no es una reforma constitucional, sea sometida en la Asamblea”, dijo Mora Witt, quien subrayó que el presidente es el menos “proclive” a esta idea, a menos que el avance de la oposición sea una amenaza seria.
Además de haberse desenvuelto como funcionario del gobierno ecuatoriano, Mora Witt es la mano derecha de Correa y ha protagonizado en primera persona los cambios que transformaron a su país en los últimos años. “Nosotros encontramos un país devastado sin esperanza alguna. Tres millones de migrantes. Se dice que si se abren las puertas no queda nadie en Cuba. En Ecuador abrieron las puertas y no quedó nadie. Sólo los humildes, los marginados. A España se fue un millón y medio en un año. A un país no se lo puede rehacer de la noche a la mañana, más aun si hemos tenido un regreso tan grande de esa emigración. La lucha contra la desigualdad es extraordinaria. En el coeficiente de Gini bajar una décima o una centésima ya es increíble. Hemos tenido un gran éxito en las elecciones, aunque la restauración conservadora nos golpeó mucho, sobre todo en Quito. También cometimos errores, sin dudas. El que más hace más errores comete. Pero yo creo que el avance en términos de justicia ha sido enorme a la par de la infraestructura”, apuntó.
Desde su punto de vista, la profundización de las reformas es la clave para asegurar la victoria electoral en 2017. “La derecha trata de hacernos una encerrona supuestamente democrática. Rafael tampoco tiene asegurado todo. Es una lucha de todos los días. El presidente tiene una enorme popularidad, altísima. Pero esto es riesgoso siempre, en la medida en que no mantenga su espíritu revolucionario, como dice él. Los que tenían ocho años no se acuerdan de nada sino de nosotros. Ellos tienen que ser cautivados por un país distinto, emergente, justo, honesto. Eso es una revolución cotidiana. Todos los días hay riesgos y una jauría que está acechando desde el norte. Porque el que pierde un contrato petrolero te puede hacer matar por un sicario”, ejemplificó Mora Witt.
Asimismo, destacó que la autocrítica es necesaria dentro del oficialismo, al igual que una comunicación más efectiva con los ciudadanos. “Esto se logra con la acción política junto a las masas, a los humildes, a los desamparados. Que se sepa quiénes están luchando por ellos. Porque a lo largo de las décadas esa sumisión de los humildes ha sido caldo de cultivo para el corporativismo fascista. Cultivan allí el rencor social. Abdalá Bucaram, el ex presidente exiliado en Panamá, decía: ‘Si no podemos cambiar nada por lo menos ráyale el Mercedes Benz’. Claro, él trabajaba con el capital financiero, no cambiaba nada. El cuidado debe ser todos los días. Formar e informar”, dijo.
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