Con duras críticas al juez, el vicepresidente Boudou apeló su procesamiento

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En primera persona, Amado Boudou presentó ayer la apelación a su procesamiento por cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública dispuestos por el juez Ariel Lijo en la causa Ciccone. En su defensa, con algunos aspectos técnicos y otros políticos, el vicepresidente criticó en duros términos al magistrado y prometió que ante la Cámara Federal ampliará las «irregularidades procesales» y el «análisis absolutamente parcial de la prueba» que, asegura, realizó el juez.

Boudou apuntó a los «arbitrarios» cruces telefónicos descriptos en el procesamiento, al manejo irregular de las declaraciones la familia Ciccone, a la falta de indagación de la «pata financiera» –la inyección de dinero a la imprenta tras su trapaso a The Old Fund–. Y dirigió dardos a la diferente valoración del accionar de la AFIP en el levantamiento de la quiebra. «Seré quien saque a la luz todo aquello que en la resolución del pasado 27 de junio se ha intentado esconder y encubrir», advirtió el vice.

En su escrito de 47 carillas, Boudou rebatió punto por punto los indicios que Lijo encontró para fundamentar su hipótesis acerca de que el vice benefició a la imprenta para levantar la quiebra a cambio de las acciones que le fueran cedidas a través de las negociaciones que entablaron con los Ciccone, José María Núñez Carmona y Alejandro Vandenbroele como persona interpuesta para ser la cara de la operación.

El vice hizo hincapié en atacar la «prueba telefónica» que guió gran parte de la acusación por estar, señaló, «plagada de interrogantes, deficiencias, omisiones, conjeturas sinsentido, contradicciones y, por sobre todo, apresuradas conclusiones».

Desmintió que hubiera utilizado el celular de su novia, Agustina Kampfer, tal como sugirió Lijo, el celular de su secretario y puso en duda la forma en la que el juez averiguó cuál era la ligazón familiar con los integrantes de la empresa Sin Fronteras SRL, y sobre una línea a su nombre. «El señor juez me adjudicó un abonado telefónico, y lo utilizó como prueba en mi contra. Pero no observó que este le corresponde a otra persona, a quien pudo citar a prestar declaración testimonial y preguntarle sobre sus comunicaciones», completó. «Ninguna participación del suscripto ha podido ser demostrada», se defendió Boudou, que citó en su defensa el dictamen firmado por él en el que no dio orden alguna a la AFIP.
Boudou cuestionó los principales puntos sobre los que giró su procesamiento: el testimonio de los Ciccone usado en su contra y obtenido de manera «ilegítima»; la reestructuración de la deuda de Formosa en la que intervino The Old Fund, pero cuya causa está en otro juzgado y a criterio del vice no hay pruebas de irregularidad alguna; las reuniones sobre las que se dijo que participó y no lo hizo; la falta de testimonios que avalen la forma en que se imprimieron las boletas del FPV a través de Ciccone; y la transparencia del proceso por el cual se suspendió la licitación para reequipar la Casa de la Moneda.

«Si el magistrado no hubiera contado con la versión de los Ciccone, no hubiera podido construir la historia sobre las reuniones, sobre los contactos, ni sobre las relaciones», sostuvo en crítica a Lijo quien, según Boudou, «artera y estudiadamente» manejó pruebas y testimonios. Y se quejó de que no se profundizara el giro financiero para salvar la imprenta. Apuntó a posibles hallazgos en cruces telefónicos entre quienes participaron de la operatoria. «Quizá (…) lo conduzcan hacia personas que decidió no investigar por razones e intereses que resultan ajenos a los intereses de un proceso penal.»

Hoy, Vandenbroele también apelará su procesamiento ante Lijo.

http://tiempo.infonews.com/2014/07/11/argentina-127983-con-durisimas-criticas-a-lijo-boudou-apelo-su-procesamiento.php

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