Sánchez Cerén asumió en El Salvador instando a la participación y a la integración centroamericana
Tras recibir la investidura de Presidente Constitucional de la República, Salvador Sánchez Cerén, dirigió un sobrio y concertador discurso a la nación, en el que asumió el compromiso de gobernar con “honradez, austeridad, eficiencia y transparencia” para todos los salvadoreños y salvadoreñas residentes dentro y fuera del territorio nacional.
El mandatario inició su discurso lamentando la muerte de la madre del expresidente Mauricio Funes, Mirna Cartagena de Funes; al mismo tiempo agradeció al exmandatario por presentarse al acto a pesar del dolor que le embarga a él y a su familia por la pérdida de su progenitora.
“Mauricio, jamás olvidaré el gesto que has tenido al acompañarme en esta ceremonia en un día tan triste para tu familia, que el afecto del pueblo salvadoreño pueda darte paz en este momento de dolor”, expresó el mandatario. Posteriormente, manifestó que su gobierno trabajará para alcanzar los grandes acuerdos de nación, que permitan resolver los principales retos del país y crear más y mejores oportunidades.
En este sentido, explicó que la participación ciudadana será una pieza fundamental en su gobierno, por lo que recalcó que en su mandato promoverá una “sociedad abierta a la negociación, al diálogo y al debate permanente y respetuoso de las ideas”.
En cuanto a los grandes acuerdos de país, el Presidente Sánchez Cerén dijo que su equipo ya ha promovido instancias de concertación y trabaja en la formación de núcleos ciudadanos conformados por sacerdotes católicos, pastores evangélicos, empresarios, trabajadores, académicos, entre otros.
“Buscamos el respaldo de toda la sociedad para la creación de políticas públicas encaminadas a las prioridades del país: empleo, seguridad y educación”, afirmó.
Nuevas Secretarías y Ministerios
Asimismo, anunció algunos cambios en la estructura del gobierno, como la conversión del Ministerio de Gobernación en Ministerio de Desarrollo Territorial, para garantizar que todo el país tenga las mismas oportunidades de progreso y porque la principal vocación de la nueva administración es territorializar sus políticas.
La Secretaría de Asuntos Estratégicos se transformará en la Secretaría de Gobernabilidad y Comunicaciones, para ampliar el diálogo y mantener una negociación permanente hacia la búsqueda de acuerdos con todas las
fuerzas de la sociedad.
También informó que en 2015 su gobierno creará el Ministerio de Cultura, con el fin de fortalecer la identidad nacional y potenciar la cultura y las artes como fundamentos de la transformación del país.
Igualmente, anunció la creación del Ministerio de la Mujer, con el que se seguirá ampliando las acciones en beneficio a la mujer, tal como se inició en el gobierno anterior, con la creación del programa Ciudad Mujer; y para cumplir el compromiso –dijo- contará con el apoyo decidido de su esposa y Primera Dama de la República, Margarita de Sánchez.
Además, anunció que nominará al Hospital Nacional de la Mujer “Doctora María Isabel Rodríguez”.
Integración Regional
En tanto, destacó que considera que la integración es el mejor camino para sacar adelante al país, por lo cual continuará con el esfuerzo de la integración centroamericana.
En este contexto, ejemplificó los beneficios de la integración regional con la iniciativa que El Salvador, Honduras y Nicaragua está desarrollando en la región del Golfo de Fonseca.
“Trabajamos en un importante acuerdo, que convertirá a esa región en una zona de paz y beneficio económico para todos. Centroamérica unida se fortalece mediante el acercamiento con los demás países de Latinoamérica”, destacó.
Igualmente, aseguró que profundizará las relaciones con Estados Unidos, donde viven dos millones de compatriotas.
“El Asocio para el Crecimiento representa un eficaz plan que le brinda a El Salvador más posibilidades de hacer crecer su economía, reducir sus vulnerabilidades, disminuir la inseguridad y generar mayor inclusión”, indicó, al mismo tiempo que informó que su equipo ya está trabajando para formalizar la aprobación del Fomilenio II.
Economía inclusiva
Entre tanto, dijo que impulsará una economía inclusiva y trabajará arduamente en la transformación productiva que permita la generación de una mayor riqueza y de los empleos que el país necesita.
Para lograr lo anterior, explicó que el apoyo al sector privado será fundamental, pues así se multiplicará de manera acelerada el empleo, se dinamizará la economía y se fortalecerá el tejido empresarial.
“Para generar más confianza en los empresarios, vamos a seguir fortaleciendo las instituciones, trabajando con reglas claras y continuaremos garantizando la seguridad jurídica del país”, mencionó.
También se comprometió con los trabajadores salvadoreños, a fortalecer las condiciones para generar empleos dignos con salarios justos, a defender sus derechos laborales y a crear mecanismos de formación y capacitación para elevar su cualificación.
“Estamos seguros de que la unión entre gobierno, empresarios, trabajadores y las fuerzas políticas generará más inversiones y empleos”, apuntó.
Asimismo, para mejorar el nivel de competitiva a nivel global y abrir más mercados, explicó que trabajará en atraer más inversión, fomentará la producción nacional de valor agregado y destinará recursos para invertir en ciencia y tecnología.
“Bajo esas mejores condiciones, el país será más atractivo para la inversión privada nacional y extranjera. Queremos ver también a nuestros compatriotas exitosos en el exterior invertir aquí en El Salvador”, expresó.
Además. detalló que continuará el proceso de ampliación del Aeropuerto Internacional Monseñor Óscar Arnulfo Romero y del puerto de Acajutla e iniciará la construcción del baipás de San Miguel y la modernización de las aduanas en las fronteras terrestres.
En este contexto, también mencionó que se han iniciado conversaciones para lograr el ingreso de El Salvador a PETROCARIBE, esto en aras de buscar que la crezca.
“Estos acuerdos nos darán más oportunidades de desarrollo a través de plazos e intereses más favorables e impulsarán nuestro comercio exterior”, explicó.
Seguridad ciudadana
Sánchez Cerén también anunció que a partir de su investidura como Presidente se coloca al frente del Sistema de Seguridad Ciudadana, al mismo tiempo que llamó a la unión nacional para lograr un país libre de violencia.
“La seguridad ciudadana requiere que trabajemos unidos contra el crimen organizado, el narcotráfico, las extorsiones y toda expresión de violencia. Vamos a combatir la delincuencia en todas sus formas, con todos los instrumentos legales y coercitivos del Estado”, afirmó.
Argumentó que en este contexto, es esencial “superar cualquier diferencia y unirnos por el interés común: vivir en paz, libres de violencia”.
En este tema, anunció medidas, como el fortalecimiento y la profundización de la depuración de la Policía Nacional Civil; la articulación y coordinación de los esfuerzos institucionales a nivel nacional e internacional.
También indicó que modernizará el sistema penitenciario para revertir las condiciones de hacinamiento y convertir los centros penales en verdaderos espacios de rehabilitación.
Aseguró que su gobierno también atacará las causas estructurales de la inseguridad y brindará más oportunidades para la población, como educación, empleo e inversión en las comunidades, con el objetivo de llevar tranquilidad y una vida digna a las familias salvadoreñas.
“Nos comprometemos a implementar la política de justicia, seguridad y convivencia ciudadana. A fortalecer el Estado social y democrático de derecho protegiendo la vida, los derechos y los bienes de las personas. Favoreceremos las condiciones de inversión y desarrollo mediante la construcción de un país más seguro”, afirmó el gobernante, quien agregó que confía en que a través de estas iniciativas El Salvador pueda ser un país libre de riesgos, donde las ciudades sean espacios seguros de convivencia y los ciudadanos se encuentren protegidos.
Rinde tributo
El Presidente rindió tributo al pueblo
salvadoreño que derramó su sangre luchando por la justicia y los desaparecidos.
“Merecen especial reconocimiento los campesinos, obreros, estudiantes, sindicalistas, intelectuales, artistas y profesionales, que se organizaron y entregaron todo por una patria libre. Reconozco también a los soldados y oficiales del ejército que murieron en cumplimiento de su deber”, expresó.
En especial, rindió un homenaje al líder Schafik Jorge Handal y a la maestra Mélida Anaya Montes, por su lucha permanente por los más pobres y excluidos.
“Es lo que identifica a mi partido, el FMLN: la justicia social. En ella se asientan los principios éticos y el sentido de mi gobierno”, afirmó, al recalcar que Monseñor Óscar Arnulfo Romero también guiará a este nuevo gobierno.
Ante esto, se comprometió a reivindicar la memoria histórica y a impulsar iniciativas de manera conjunta, que acompañen y ayuden a que las familias conozcan la verdad.
“Es tiempo también de asumir la responsabilidad con las personas lisiadas y los excombatientes. Nuestro gobierno afirma el compromiso de atender y dar los beneficios necesarios para que ellos y los familiares de los combatientes caídos puedan reincorporarse plenamente a la vida social y laboral”, afirmó.
Transparencia y lucha contra la Corrupción
“Queremos una ciudadanía activa, que haga contraloría social, que exija principios éticos a sus funcionarios”, expresó, al referirse a la transparencia. El mandatario manifestó que seguirá con el compromiso de “no más corrupción”, tal como lo hizo la administración del expresidente Mauricio Funes, durante el primer gobierno de izquierda de El Salvador.
“Los recursos del pueblo son sagrados, sólo se usarán para el desarrollo del bienestar del mismo”, aseveró.
Finalmente, agradeció al expresidente Funes por permitirle como vicepresidente y exministro de educación, emprender el camino hacia las transformaciones que hoy vive el país, mismas que con mucho ahínco continuará junto al vicepresidente, Oscar Ortiz.
Presencia internacional
La llegada de las delegaciones internacionales estuvo marcada por ausencias significativas y la participación de muchas autoridades suplentes al acto de transmisión de mando presidencial a Salvador Sánchez Cerén. Uno de los grandes ausentes fue el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien recientemente había manifestado su negativa a participar en el acto tras el supuesto ataque a dos pescadores -donde uno de ellos murió- por parte de la Fuerza Naval de El Salvador, caso que actualmente está en investigación.
Sin embargo acudió como invitado José Manuel Mel Zelaya Rosales, expresidente de Honduras, quien prefirió no opinar sobre la ausencia de Hernández. “Yo no califico ni descalifico, él es mi opositor pero cuando llegue a Honduras voy a decir lo que tenga que decir”, expresó Zelaya.
Mientras que por parte de Venezuela, aliado clave para El Salvador, llegaba Jorge Alberto Arreaza, vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, en lugar del Presidente Nicolás Maduro, ausencia que no fue confirmada hasta la hora del evento. Tampoco se hizo presente el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega; en su lugar acudió el vicepresidente Moisés Omar Halleslevens Acevedo.
Entre los jefes de Estado destacados se contó con la presencia de los presidentes de Bolivia y Ecuador; Evo Morales Ayma y Rafael Correa; quienes fueron ampliamente aclamados a su llegada. Asimimo participó en el evento el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina; Guillermo Solís, de Costa Rica; el Príncipe de España, Don Felipe de Borbón; el Primer Ministro Yi-Hua Jiang de la República China (Taiwán); la Primera Vicepresidenta de la República de Perú, Marisol Espinoza; Presidente Danilo Medina Sánchez; de la República Dominicana.
Desde Cuba llegó el vicepresidente, Salvador Antonio Valdés pero también estuvo el vicepresidente de Argentina, Amado Boudou ; el vice primer ministro de Belice, Gaspar Vega y el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática, Mohamed Abdelaziz.
Entre los 13 jefes de Estado, las más de 100 delegaciones internacionales y misiones diplomáticas destacó la participación de la líder indígena guatemalteca, Rigoberta Menchú, Nobel de la Paz.
http://elmundo.com.sv/presencia-internacional
Partidos ven un discurso “conciliador” y arena dice que “le extiende la mano”
Dirigentes de los diferentes partidos políticos coincidieron en que el primer mensaje del Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, fue conciliador y concertador, y que esto es de vital importancia para el inicio de su gestión. Sin embargo, criticaron que no detalló cómo enfrentará problemas sensibles como la delincuencia y la pobreza.
Por la mañana, el presidente del Consejo Ejecutivo Nacional de ARENA (Coena), Jorge Velado, reconoció que el discurso fue “conciliador, un discurso en el que no hubo insultos, no hubo reproches al pasado, y eso le da esperanza al país de que este gobierno va a tener un estilo total y absolutamente diferente”. Pero señaló que esperaba que tratara el tema de seguridad y de las pandillas, así como de la seguridad fiscal, la separación de poderes y el fortalecimiento de las instituciones para mejorar la democracia.
ARENA manifestó, en un comunicado, que el partido de derecha propone a todas las fuerzas vivas “un diálogo político sincero que direccione al país” y aseguró que tienen la fuerza para proponer “un diálogo abierto que permita construir soluciones”. “En ese orden, les extendemos la mano para juntos crear la confianza que tanto necesita El Salvador y que perdió en los últimos cinco años”, reza el escrito, en donde el partido de derecha dice declararse “Partido de solución”. Sin embargo, advierten que serán vigilantes ante abusos de poder, prácticas democráticas o mal manejo financiero.
La diputada Ana Vilma de Escobar, de ese partido, coincidió en que el primer discurso del presidente Sánchez fue concertador que hizo énfasis en el diálogo. El expresidente Armando Calderón Sol dijo haber escuchado el discurso “con mucha esperanza”.
El presidente de ARENA, sin embargo, cree que el ingreso a Petrocaribe debería discutirse como diálogo nacional. Sería un mal signo “si lo hicieran unilateralmente, aunque la ley se los permita”, observa. También, Calderón Sol acotó que Petrocaribe tuvo sus momentos en el pasado y que “está por morir”.
Mario Ponce, del Partido Concertación Nacional (PCN), manifestó que es positivo que el presidente Sánchez haya reconocido que el país necesita unificar esfuerzos entre izquierda y derecha. “Si existe buena voluntad por parte del presidente Sánchez Cerén de que construyamos, ese esfuerzo, ahí nos va a tener a nosotros como PCN dispuestos a tender la mano y a trabajar por todos los salvadoreños” agregó. Arnoldo Marín, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), dijo que fue un discurso “light” (suave). “Ha dejado muy abierto el espacio para poder dialogar, si eso se lleva a cabo, es un buen principio, aunque no dejó definidas muchas líneas de acción para combatir la pobreza, creo que la mesa de negociación puede ser un mecanismo para lograrlo”, dijo.
El jefe de la fracción Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), Walter Guzmán, destacó el espíritu conciliador dijo que no profundizó en cómo resolver los grandes problemas del país. Douglas Avilés, de Cambio Democrático (CD), destacó la creación de nuevos ministerios y programas educativos.
6 mil PERSONAS
Según la presidente de la República, más de seis mil personas asistieron ayer al acto de toma de posesión del nuevo gobernante.
http://elmundo.com.sv/partidos-ven-un-discurso-conciliador-y-arena-dice-que-le-extiende-la-mano
Discurso de toma de posesión de Salvador Sánchez Cerén
Se siente, estamos ante nuestro laborioso pueblo salvadoreño, este es nuestro pueblo, alegre, feliz.
Muy buenos días a todos y todas.
Quiero comenzar diciendo la presencia del ex Presidente Mauricio Funes, que lamentablemente perdió ayer a su madre.
Mauricio jamás olvidaré el gesto que has tenido al acompañarme en esta ceremonia en un día tan triste para tu familia, que el afecto del pueblo salvadoreño pueda darte paz en este momento de dolor.
Después de largos años de lucha por la justicia y la democracia en mi país, recibo con humildad y profundo respeto la banda presidencial. La recibo con el compromiso de ejercer la Presidencia para todos los salvadoreños y todas las salvadoreñas, aquí y en el exterior. Ejerceré la Presidencia con honradez, austeridad, eficiencia y transparencia.
Trabajaré incansablemente para alcanzar los grandes acuerdos de nación que nos permitan resolver los principales problemas del país y que faciliten la construcción de los cambios estructurales que El Salvador necesita.
La participación ciudadana será fundamental en mi gobierno. Porque el derecho y la responsabilidad de construir este país es de todos.
Queremos una ciudadanía activa, que haga contraloría social, que exija principios éticos a sus funcionarios.
Lo he dicho muchas veces y debo dejarlo claro: Los recursos del pueblo son sagrados y sólo se utilizarán para favorecer el desarrollo y el bienestar del mismo. Tal como se hizo en este gobierno, continuaremos el compromiso de NO MÁS CORRUPCIÓN.
Vamos a garantizar una gobernabilidad fundamentada en el crecimiento, en la distribución social del ingreso, en el respeto y la promoción de la institucionalidad democrática y de la seguridad jurídica y ciudadana. En síntesis, en la búsqueda permanente del desarrollo y el compromiso irrenunciable con la justicia social.
Para alcanzar los grandes acuerdos de país, hemos promovido instancias de concertación. Estamos trabajando en la formación de núcleos ciudadanos conformados por sacerdotes católicos, pastores evangélicos, empresarios, trabajadores, académicos, y una lista de personas que contribuyen a este gran acuerdo. Porque unidos crecemos todos.
Buscamos el respaldo de toda la sociedad para la creación de políticas públicas encaminadas a las prioridades del país: seguridad, empleo y educación.
En atención a esos ejes, estamos trabajando por una mayor integración de nuestro país al mundo. Esta cercanía es fundamental para ampliar las relaciones comerciales, la cooperación bilateral y estrechar lazos culturales y de amistad.
En la gira que hice en Centroamérica, platiqué con los Presidentes de la región sobre temas que son de gran relevancia política, económica y social. Tenemos raíces comunes, historias compartidas, problemas que nos afectan a todos, y retos mutuos. Por eso continuaremos nuestra apuesta en el Sistema de Integración Centroamericana. La integración es el mejor camino.
Un ejemplo es el esfuerzo que El Salvador, Honduras y Nicaragua, tres naciones hermanas, estamos haciendo en la región del Golfo de Fonseca. Trabajamos en un importante acuerdo, que convertirá a esa región en una zona de paz y beneficio económico para todos.
Centroamérica unida se fortalece mediante el acercamiento con los demás países de Latinoamérica.
Pero nuestros vínculos internacionales van más allá. Hay un gran número de salvadoreños que tienen su hogar fuera de El Salvador. Nosotros ya les garantizamos el derecho al voto desde el exterior, y trabajaremos junto con los demás gobiernos en el respeto de sus derechos. Ustedes están lejos pero son una parte importante de nuestra nación. Somos un solo pueblo.
Las relaciones con Estados Unidos, donde viven 2 millones de compatriotas, también son de fundamental importancia, y por eso vamos a profundizarlas en el campo económico y social.
El Asocio para el Crecimiento representa un eficaz plan que le brinda a El Salvador más posibilidades de hacer crecer su economía, reducir sus vulnerabilidades, disminuir la inseguridad y generar mayor inclusión. También estamos trabajando para formalizar la aprobación del Fomilenio II.
Para abrir nuevos mercados debemos mirar hacia todo el continente, América Latina y el Caribe, Europa, Asia y el mundo entero.
En el esfuerzo de hacer crecer la economía de nuestro país, estamos en avanzadas conversaciones respecto al ingreso de El Salvador a Petrocaribe. Estos acuerdos nos darán más oportunidades de desarrollo a través de plazos e intereses más favorables e impulsarán nuestro comercio exterior.
En ese mismo orden he dado instrucciones al canciller para que en un corto plazo estén en funcionamiento las consejerías económicas y comerciales con el fin de promover el comercio y la inversión.
El Salvador, el pulgarcito de América, nada tiene de pequeño en sus sueños y en sus retos. Sabemos que las soluciones requieren esfuerzo y compromiso. Por ello, las buscamos junto con las otras naciones. Porque unidos crecemos todos.
Estimado pueblo salvadoreño:
El proceso de modernización del Estado tendrá como base un férreo combate a la corrupción, a la evasión de impuestos y a la elusión fiscal.
Vamos a modernizar los mecanismos de profesionalización y formación permanente de nuestros funcionarios, a fin de garantizar mayor eficiencia y mejor atención en los servicios que dan las entidades gubernamentales.
La modernización del Estado será responsabilidad directa de la Secretaría Técnica de la Presidencia, para que la administración pueda responder de manera más rápida y eficiente a las demandas y necesidades de la población.
Crearemos la Secretaría de Participación Social y Transparencia, para elevar el estatus de estas características fundamentales de un gobierno dialogante y honesto.
Al Ministerio de Gobernación lo convertiremos en Ministerio de Desarrollo Territorial, porque la vocación principal del gobierno es territorializar sus políticas y garantizar que todo el país tenga las mismas oportunidades de progreso.
Vamos a transformar la Secretaría de Asuntos Estratégicos en Secretaría de Gobernabilidad y Comunicaciones. Queremos ampliar el diálogo y mantener una negociación permanente hacia la búsqueda de acuerdos con todas las fuerzas de la sociedad. Porque Unidos Crecemos Todos. Esa es mi convicción. Solo unidos podemos crecer, solo juntos podemos sacar adelante a El Salvador.
A partir de 2015, vamos a crear el Ministerio de Cultura para fortalecer nuestra identidad y potenciar la cultura y las artes como fundamentos de la transformación del país.
Y también, los de la sinfónica están felices, y también crearemos el Ministerio de la Mujer. Seguiremos ampliando, desde hoy, las acciones en beneficio de las mujeres en todas las carteras económicas y sociales.
Estoy convencido que debemos de trabajar por generar políticas de Estado más que políticas de gobierno. Porque debemos garantizar que nuestras proyecciones de cambio sean irreversibles.
Juntos romperemos el círculo de la pobreza.
Pueblo salvadoreño:
Este gobierno lo iniciamos con mucha esperanza y alegría.
Esto sólo es posible por la labor de nuestros héroes y mártires. Aquellos hombres y mujeres, personas visionarias, que entregaron su vida y soñaron con un país en democracia.
Por eso rindo tributo a los hijos e hijas de este pueblo que derramaron su sangre luchando por la justicia. Merecen especial reconocimiento los campesinos, obreros, estudiantes, sindicalistas, intelectuales, artistas y profesionales, que se organizaron y entregaron todo por una patria libre.
Reconozco también a los soldados y oficiales del ejército que murieron en cumplimiento de su deber.
Rindo un homenaje especial al querido líder Schafik Jorge Handal y a mi maestra y compañera de lucha Mélida Anaya Montes.
Su lucha permanente fue por los más pobres y excluidos. Eso es lo que identifica a mi partido, el FMLN: La Justicia Social. En ella se asientan los principios éticos y el sentido de mi gobierno.
Hoy, más que nunca, se cumplen las palabras de nuestro poeta Roque Dalton, cuando decía:
«Mi país que se levanta desde la pequeñez y el olvido para finalizar su vieja prehistoria de dolor y sangre».
Deseo que ésta y las futuras generaciones valoren y comprendan nuestra historia. Que estimen los logros alcanzados y se comprometan en trabajar por desaparecer por completo la injusticia, el odio y el miedo.
Este día reivindicamos la paz, la democracia y el derecho que logramos como pueblo para decidir sobre nuestro propio destino y progreso.
Este nuevo tiempo comenzó a hacerlo realidad nuestro querido presidente Mauricio Funes, a quien brindo mi más sincero reconocimiento por haber dirigido dignamente la República de El Salvador. Estoy orgulloso de haberlo acompañado en la calidad de Vicepresidente.
Gracias por haber iniciado el proceso de cambio más grande en la historia de nuestro país. Como Mauricio ya lo ha manifestado, su trabajo ha sido guiado por nuestro obispo mártir Monseñor Romero, quien también guiará a este nuevo gobierno.
Queridos jóvenes:
Los invito a ser partícipes de este gobierno. No sólo porque ustedes son el presente y el futuro, sino porque ustedes deben ser la fuerza dinamizadora del quehacer de las políticas públicas. El bienestar de la niñez y de la juventud es el bienestar de toda la sociedad.
En mi reciente encuentro con el Papa Francisco compartimos la visión de que los jóvenes deben encontrar respuestas a sus inquietudes y necesidades.
El Papa lo expresaba en Brasil con la fuerza moral que lo caracteriza: «¡Queridos jóvenes, tengan un corazón grande! ¡No tengan miedo de soñar cosas grandes!…Por favor, no dejen que otros sean los protagonistas de los cambios. Ustedes son el futuro».
Les extiendo mis manos para que con su juventud, sus capacidades, sus renovadas y distintas visiones del mundo, podamos construir juntos un país para ustedes y para las próximas generaciones. Porque Unidos Crecemos Todos jóvenes. Jóvenes unámonos para hacer crecer este país.
Mujeres salvadoreñas:
Durante el pasado gobierno ustedes tuvieron un importante reconocimiento gracias a las leyes que se aprobaron y a la construcción de espacios como Ciudad Mujer, que vamos a llevar a todos los departamentos. También entregamos el nuevo Hospital Nacional de la Mujer, a quien yo nominaré: «Doctora María Isabel Rodríguez».
Fueron logros importantes pero debemos ir hacia adelante. Queremos que El Salvador quede libre de violencia hacia las mujeres. Que sea un país que avance en el cumplimiento de sus derechos. Por eso voy a trabajar, con ustedes, por más y mejores oportunidades.
Para ello, contaré con el apoyo decidido de mi esposa Margarita. Junto a ella cumpliré con este compromiso. Le agradezco por ser siempre mi compañera, el gran amor de mi vida, con quien he soñado y luchado por una patria en progreso y dignidad.
Aprovecho este momento para saludar a mis hijos y nietos, que además de colmar mi vida de alegrías, me han acompañado y apoyado en todo momento.
Amigos y amigas:
Hace cinco años asumimos el gobierno de El Salvador en medio de una profunda crisis financiera internacional. Había un déficit fiscal de más del 6% y un decrecimiento de menos 3.1%. A pesar de ese adverso escenario, rescatamos los empleos perdidos y creamos muchos más.
Iniciamos el proyecto más grande y ambicioso de programas sociales en la historia de nuestra nación, a través de la redistribución del ingreso con la que logramos ampliar la base productiva.
Estamos caminando hacia una economía más inclusiva. Hemos recuperado sectores esenciales, como la agricultura. Iniciamos la construcción de un nuevo país. Sentamos las bases del desarrollo y de la inclusión.
Agradezco a la Asamblea Legislativa que haya aprobado la Ley de Protección Social Universal, una iniciativa del gobierno para que no haya marcha atrás en estos programas.
Pero todavía hay un largo camino por recorrer.
Compartimos la esperanza de ver tiempos mejores para El Salvador. Y lo hacemos con los pies en la tierra y reconociendo que aún tenemos grandes desafíos que enfrentar, como un bajo crecimiento, un alto endeudamiento, poca inversión y falta de infraestructura.
Juntos podemos crear grandes oportunidades para el país. A través de la unión de todas las fuerzas productivas, económicas, políticas y sociales podremos hacer frente a estos temas. Porque, les vuelvo a repetir, unidos crecemos todos.
Nuestra primera apuesta es en el desarrollo económico. Vamos a poner énfasis en la transformación productiva y en una economía inclusiva. Impulsaremos una logística comercial que responda a la demanda de crecimiento y de generación de empleos.
A través de la inversión en infraestructura, y con una visión enfocada en el desarrollo del país, vamos a consolidar la Estrategia de Movilidad, Logística, Transporte y Puertos.
En ese marco, continuaremos con el proceso de ampliación del aeropuerto monseñor Romero, ampliaremos el puerto de Acajutla, construiremos el baipás de San Miguel, modernizaremos las aduanas en las fronteras terrestres. Esto nos permitirá ampliar el comercio y hacer una apuesta sólida en el sector exportador.
Para generar más confianza en los empresarios, vamos a seguir fortaleciendo las instituciones, trabajando con reglas claras y continuaremos garantizando la seguridad jurídica del país.
Sabemos que el apoyo al sector privado permitirá multiplicar de manera acelerada el empleo, dinamizar la economía y fortalecer el tejido empresarial. Nuestro sueño compartido debe ser un El Salvador productivo y competitivo, presente en los mercados globales.
A los trabajadores les digo que fortaleceremos las condiciones para generar empleos dignos con salarios justos y que defenderemos su dignidad y sus derechos laborales. Reconocemos en ustedes uno de los actores más importantes del crecimiento con equidad y justicia que buscamos para El Salvador.
Vamos a crear mecanismos de formación y capacitación que les permitan convertirse en un recurso humano más calificado y mejor preparado para las oportunidades que construiremos juntos.
Estamos seguros de que la unión entre gobierno, empresarios, trabajadores y las fuerzas políticas, generará más inversiones y empleos. Porque unidos crecemos todos.
Para poner a El Salvador en una mejor posición de competitividad, vamos a trabajar para atraer más inversión. Fomentaremos la producción nacional de valor agregado, incentivaremos a las empresas exportadoras e invertiremos en ciencia y tecnología.
Bajo esas mejores condiciones, el país será más atractivo para la inversión privada nacional y extranjera. Queremos ver también a nuestros compatriotas exitosos en el exterior invertir aquí en El Salvador.
En el campo está una parte de nuestra identidad nacional. Debemos dar pasos firmes hacia el fortalecimiento del sector y pasar de una agricultura de subsistencia a la agroindustria. Junto con los caficultores haremos realidad el pacto por el café para generar más producción y más empleo.
Nuestras políticas de desarrollo serán compatibles con la protección de los bienes naturales del país. Estamos conscientes de que debemos actuar en contra del impacto de la crisis ambiental y del cambio climático. Solo con una agenda de sustentabilidad ambiental podremos mejorar la calidad de vida de los salvadoreños.
El desarrollo económico debe ir de la mano del desarrollo social. Reconocemos que el acceso a la vivienda digna es una de las principales demandas del pueblo salvadoreño. En nuestro gobierno vamos a fortalecer e integrar las instituciones del sector para aumentar la construcción de vivienda y superar gradualmente este déficit.
Si queremos progreso también debemos garantizar inversión en salud y educación, que en los últimos cinco años tuvieron reformas trascendentales. En ambos rubros logramos la plena gratuidad eliminando las llamadas cuotas voluntarias. Los servicios públicos deben ser para todos.
Estamos comprometidos con la profundización y consolidación de la reforma de salud. Todos los niveles requieren de una mejora sustancial en la atención, y vamos a promoverla. Garantizaremos aquellos mecanismos que promuevan y faciliten la participación social y comunitaria, la intersectorialidad y la contraloría social.
La educación es también un pilar de la sociedad. Como maestro y ex Ministro de Educación, conozco de primera mano los retos. Vamos a trabajar para que todos los salvadoreños tengan acceso a la formación para la vida y la competencia laboral. Por ello, vamos a continuar con la reforma educativa, y a hacer realidad, en todo el país, el programa «Vamos a la Escuela».
Hoy, con nuestro programa de paquetes escolares, brindamos zapatos, uniformes y útiles escolares para más de un millón trescientos mil estudiantes de parvularia y educación básica. Y llevaremos los paquetes escolares hasta el bachillerato.
Continuaremos el esfuerzo por erradicar el analfabetismo y trabajaremos por la formación superior y permanente de los maestros. Haremos realidad el programa «Un niño, una computadora», y la instalación de internet en los centros escolares. Estamos comprometidos con el acceso a las tecnologías de la información.
También vamos a apoyar a la Universidad de El Salvador para iniciar el programa Universidad en Línea, e iniciaremos la formación tecnológica superior. Las universidades jugarán un rol importante en la formación para el desarrollo.
Pero el desarrollo no es posible si no se garantiza la seguridad ciudadana. Para alcanzarla, necesitamos de una gran unión de país que nos permita combatir a la delincuencia de forma eficaz. Debemos superar cualquier diferencia y unirnos por el interés común: vivir en paz, libres de violencia.
La seguridad ciudadana requiere que trabajemos unidos contra el crimen organizado, el narcotráfico, las extorsiones y toda expresión de violencia. Vamos a combatir la delincuencia en todas sus formas, con todos los instrumentos legales y coercitivos del Estado. La Fuerza Armada continuará acompañando las labores de la Policía Nacional Civil.
Fortaleceremos y continuaremos la depuración de la PNC. Articularemos y coordinaremos los esfuerzos institucionales a nivel nacional e internacional. Necesitamos de la participación activa de los gobiernos y liderazgos locales, de las organizaciones sociales, de empresarios, iglesias, comunidades y familias. Sólo juntos podremos superar la inseguridad y el miedo.
Pero debemos atacar también sus causas estructurales y brindar más oportunidades para la gente. Con educación, empleo e inversión en las comunidades, vamos a llevar tranquilidad y una vida digna a las familias salvadoreñas.
Nos comprometemos a implementar la política de justicia, seguridad y convivencia ciudadana. A fortalecer el Estado social y democrático de derecho protegiendo la vida, los derechos, y los bienes de las personas. Favoreceremos las condiciones de inversión y desarrollo mediante la construcción de un país seguro.
Vamos a fortalecer las instituciones que tienen el mandato constitucional de prevenir, combatir y castigar el crimen, y juntos garantizaremos la paz en cada uno de los territorios.
Modernizaremos el sistema penitenciario para revertir las condiciones de hacinamiento y convertir a nuestros centros penales en verdaderos espacios de rehabilitación. Combatiremos el ocio carcelario con un esquema de trabajo que capacite a los internos para que puedan incorporarse a actividades laborales y a una plena reinserción en la sociedad.
Veo un El Salvador donde la vida esté libre de riesgos, donde las ciudades sean espacios seguros de convivencia, donde los ciudadanos se encuentren protegidos.
A partir de hoy, me pongo al frente del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana.
Todos estos retos que tenemos que enfrentar sólo podremos resolverlos con unión, diálogo y plena reconciliación.
Ya hemos dado un gran ejemplo al mundo con los acuerdos de paz. A través de ellos pudimos terminar con una cruenta guerra. Los acuerdos constituyen el principio de una nueva transición en El Salvador para la construcción de los pilares más firmes de la democracia.
Pero el país tiene una deuda moral con los desaparecidos y sus familias que debe ser solventada.
Mi gobierno se compromete a reivindicar la memoria histórica.
Impulsaremos iniciativas de manera conjunta, que acompañen y ayuden a que las familias conozcan la verdad.
Es tiempo también de asumir la responsabilidad con las personas lisiadas y los excombatientes. Nuestro gobierno afirma hoy el compromiso de atender y dar los beneficios necesarios para que ellos y los familiares de los combatientes caídos puedan reincorporarse plenamente a la vida social y laboral.
Estoy consciente que los problemas y los enfoques son diversos y que tenemos una sociedad plural. Yo, como firmante de los Acuerdos de paz, sé que su eje transversal es promover una sociedad abierta a la negociación, al diálogo y al debate permanente y respetuoso de las ideas.
Debemos encontrar siempre los puntos que tenemos en común, las necesidades colectivas y las oportunidades de construir juntos un país en donde vivamos en progreso, con dignidad, donde tengamos justicia y paz duradera. Solo así lograremos una verdadera reconciliación nacional.
Los salvadoreños no debemos mirar hacia un horizonte esperanzador, debemos avanzar juntos hacia él.
La realidad que vive y que vivimos nos exige consensuar, buscar acuerdos y soluciones porque insisto solamente porque unidos crecemos todos.
Estoy convencido, lo hicimos en los Acuerdos de Paz, nos unimos y sacamos el país adelante, ahora en este momento requiere que pongamos todas nuestras voluntades, todas nuestras fuerzas aunque tengamos pensamientos diversos, pero somos salvadoreños y queremos a nuestra patria El Salvador.
No olvidemos que somos un solo pueblo. Una sola patria, donde cada uno de nosotros merece la oportunidad de vivir feliz y en paz.
Es preciso que seamos solidarios, que nos unamos por nuestras familias y por el país. Es tiempo de entendernos, de avanzar, de dialogar, de concertar para el bien de todos.
No importa de dónde venimos, dónde vivimos, si somos jóvenes o adultos, en este país todos tenemos un lugar. El Salvador es de todos y para todos.
Estoy aquí para trabajar con Oscar Ortiz, el vicepresidente, junto a ustedes. Porque unidos crecemos todos.
Estoy dispuesto a dar lo mejor de mí.
Que Dios nos bendiga a todos y bendiga a El Salvador en esta nueva etapa de su historia.
Muchas gracias.
Gracias infinitamente, se los agradezco de todo corazón a nombre de mi esposa, a nombre de Oscar.
Les agradezco su presencia, y esta energía y esta alegría que le han imprimido a este acto.
Muy buenas tardes.