Comité de la ONU vuelve a exigir diálogo al Reino Unido por Malvinas
El Comité de Descolonización de la ONU recordó los numerosos pronunciamientos a favor de la Argentina en su reclamo por Malvinas que se remontan a 1960 y que señalan que el tema debe ser resuelto mediante un diálogo bilateral.
La Argentina recibió ayer un contundente apoyo en su reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas. Tras la exposición del canciller Héctor Timerman y de decenas de representantes de distintos países acompañando la posición nacional, se aprobó en el Comité Especial de Descolonización de Naciones Unidas un nuevo pedido al Reino Unido para que se siente a negociar bilateralmente con nuestro país, de acuerdo con las más de 45 resoluciones en ese sentido que ya existen en Naciones Unidas.
“Esta es la voz del mundo. De todos los pueblos, uno tras otro, que han fijado una posición a favor de la paz, del diálogo, de la resolución de los conflictos de acuerdo con la idea original con la cual fue fundado este comité”, arengó Timerman, saliéndose de su lectura y levantando un libro gordo con todas las manifestaciones y declaraciones de foros nacionales e internacionales que avalan el planteo argentino. Los dos representantes de los colonos ingleses, Roger Edwards y Mike Summers, fueron los únicos que defendieron la posición británica, basada fundamentalmente en el supuesto principio de autodeterminación de los pueblos.
Al igual que en la reunión de los representantes del G-77+China, realizada el miércoles en el mismo salón de las Naciones Unidas y en donde se trató el tema de los fondos buitre, el Estado argentino recibió un claro respaldo internacional a sus reclamos. En su séptima sesión, el Comité de Descolonización de la ONU recordó los numerosos pronunciamientos en favor del país que se remontan desde 1960 y que tienen en la resolución 2065 de la Asamblea General de Naciones Unidas su punto de inflexión. Allí se reconoció la situación de las islas Malvinas como una situación colonial que debe ser resuelta mediante un diálogo bilateral.
“Oponerse al diálogo significa dejar sentada una posición de fuerza frente a la debilidad del que ha sido despojado. ¿Cómo puede un país negarse a cumplir una decisión que fue expresada más de 40 veces en las Naciones Unidas? ¿Qué derecho tiene el Reino Unido a exigir a otro país que se atenga a las resoluciones de las Naciones Unidas cuando es él quien no las cumple? No existe una Carta de las Naciones Unidas para unos y otra para otros; ni resoluciones de aplicación selectiva o antojadiza según la conveniencia de cada uno. Admitir lo contrario es permitir un doble estándar en el respeto del derecho internacional que a todos y cada uno de nosotros nos obliga y nos protege”, expresó Timerman durante su discurso. El canciller –que estuvo acompañado por el secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Daniel Filmus, y por la embajadora ante la ONU, Marita Perceval– advirtió además sobre el “perjuicio económico” que representa esta situación para la Argentina producto de la “expoliación de los recursos naturales” tanto petroleros como pesqueros. Existen imágenes satelitales tomadas durante la noche por Argentina en las que se ve la presencia de una gran cantidad de barcos pesqueros en las aguas de las islas. Además, Timerman expresó la preocupación argentina y de la región por la presencia de una gran base militar para garantizar esa “devastación”. La exposición argentina también sirvió para contrarrestar los argumentos esgrimidos en soledad por Edwards y Summers, quienes acusaron a la Argentina de adoptar una posición “expansionista” y hostil contra los isleños y de no respetar su derecho a la libre determinación. “Las Islas Falkland son un territorio de ultramar del Reino Unido. Su pueblo es étnicamente diverso y desea mantener su statu quo”, aseguró Edwards, quien consideró que se busca convertir a las Malvinas en una “colonia argentina”. “The Falklands es un pueblo orgulloso y libre. En el referéndum quedó demostrado que esa es nuestra decisión y nuestra opción. El único impedimento es el acoso por parte de Argentina contra nuestro pueblo”, agregó a su turno Summers. “Son las propias autoridades británicas quienes no quieren que haya ningún tipo de contacto (de los isleños) con la parte continental de la República Argentina”, retrucó Timerman, quien señaló que los habitantes de Malvinas tienen derecho a la educación y a la salud gratuitas en Argentina y que la presidenta Cristina Fernández había ofrecido reanudar los vuelos directos de Malvinas a Buenos Aires.
Respecto del principal argumento británico, el de la libre determinación, por el cual se motivó el referéndum isleño del año pasado, la Argentina, explicó que ese principio no rige para este caso de ocupación colonial, ya que los habitantes de las islas no son un pueblo, sino una “población implantada” por la potencia, criterio avalado también por las Naciones Unidas. “Aplicar el principio de libre determinación significaría promover el quiebre de la integridad territorial de la Argentina y convalidar la ocupación por la fuerza de parte de su territorio. Significaría darle voz a parte de la población de la potencia ocupante para que se erija en una suerte de árbitro de una disputa en la que su propio país es parte”, afirmó Timerman.
A favor de la Argentina se expresaron dos peticionarios, Alejandro Betts, ciudadano argentino nacido en las islas en 1947, y el escritor Marcelo Vernet, tataranieto de Luis Vernet, el primer gobernador argentino de Malvinas. “Las Malvinas son argentinas”, sentenció el embajador boliviano Sacha Llorenti, quien habló también como presidente del G-77. “Y latinoamericanas”, completó más tarde la diplomática de Nicaragua, María Rubiales de Chamorro. “Cuba reafirma su compromiso de seguir trabajando sin descanso para alcanzar la ruta que merece el justo reclamo del pueblo argentino y del pueblo de Latinoamérica y el Caribe”, agregó Rodolfo Reyes, entre decenas de apoyos, incluidos los de Chile, Venezuela, Brasil, Rusia e Indonesia.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-249543-2014-06-27.html
Canciller ratificó en la ONU voluntad de dialogar con el Reino Unido sobre Islas Malvinas
El canciller Héctor Timerman ratificó hoy ante el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas la voluntad del Gobierno de cumplir con las resoluciones de la ONU y negociar diplomáticamente con Reino Unido la soberanía de las Islas Malvinas.
«Lo que las Naciones Unidas vienen pidiendo desde 1982, año tras año, es la reanudación de la negociación entre las dos partes» sobre la soberanía del archipiélago, dijo el canciller al hablar ante el Comité, que prepara la 47ª resolución sobre el tema.
El ministro de Relaciones Exteriores «lamentó» además que el representante permanente de Reino Unido ante la ONU faltara a la reunión del organismo internacional y consideró que esa acción se debe a que Londres «ignora» al Comité.
En su discurso, Timerman aclaró que la Argentina respeta a los isleños, pero negó la posibilidad de que un referéndum de autodeterminación sea viable en esta disputa, ya que -dijo- se trata de una población «implantada» por una potencia con visión «neocolonial», que busca «controlar el paso entre el Océano Atlántico y el Pacífico».
Según recalcó, el Reino Unido «depreda» los mares, «mantiene la base militar más grande, explota los recursos hidrocarburíferos, descuida el medio ambiente e intenta legitimar una visión neocolonial».
«No se puede permitir el doble estándar en materia de derecho internacional», resaltó el canciller y enfatizó: «¿Cómo puede un país negarse a cumplir una postura reclamada 46 veces en las Naciones Unidas? ¿Qué derecho tiene el Reino Unido de pedir a otros países que se atengan a cumplir resoluciones de la ONU cuando ellos no las cumplen?».
Por la ausencia de los ingleses al encuentro, el ministro afirmó que el Reino Unido «ignora a este Comité» y lamentó no poder entregarles en persona a sus representantes «todas las resoluciones que han sido ratificadas por numerosos organismos internacionales que reconocen la soberanía de la Argentina sobre las Islas Malvinas».
«Esta es la voz del mundo, la voz de todos los pueblos, que han fijado una posición a favor de la paz, del diálogo, pero el señor representante de Reino Unido, y lo digo porque es la cuarta vez, que se abstiene de participar porque ignora a este Comité, considera que este Comité no merece ser escuchado, no sólo la Argentina, sino tampoco usted, señor presidente», apuntó Timerman en su presentación.
Y agregó: «Seguramente enviará una carta refutando lo que estoy diciendo pero esa silla vacía indica que podemos ser ignorados. Son 46 las resoluciones aprobadas por este Comité y la Asamblea General y también son 46 las que ha ignorado».
A la vez, el titular de la comitiva nacional, que también incluyó al secretario Daniel Filmus y a representantes de la oposición, afirmó que los argentinos no discriminan a los isleños sino que, por el contrario, son los nacidos en el continente quienes no gozan de los mismos derechos en el archipiélago.
«Nosotros ofrecemos a todos los habitantes de las Malvinas los mismos derechos que tienen todos los ciudadanos de la Argentina pero nosotros, los argentinos nacidos en la parte continental, no podemos establecernos, trabajar o permanecer durante un tiempo en las islas», agregó Timerman.
Si bien los representantes del Reino Unido no participaron del encuentro, sí estuvieron los legisladores isleños Mike Summers y Roger Edwards, quienes reiteraron la validez del referéndum del año pasado y acusaron a las autoridades argentinas de promover acciones para dañar la economía de las Islas.
«El derecho a la autodeterminación es sagrado para el proceso de descolonización. Es un derecho humano universal que no se puede negar y las personas de los territorios no autónomos tienen derecho absoluto a ser parte de cualquiera y de todas las conversaciones sobre sus países y sus futuros», resaltó Summers.
El isleño apuntó a la Casa Rosada y señaló: «La Argentina insiste que las Islas Falkland continúan siendo una colonia del Reino Unido. Lo hace, no porque le importe el pueblo de las Islas Falkland, sino que para promover su causa relacionada con el expansionismo territorial, sin tomar en consideración los intereses y el bienestar de los isleños».
En la misma línea, Edwards indicó que, «contrario al punto de vista de algunas personas en este Comité», las personas «de las Islas Falkland no se consideran una colonia».
«Tenemos nuestra propia Constitución, la que fue actualizada en el 2009, y en la que se confirma un estado y sistema de gobierno que está por sobre lo colonial», agregó Edwards.
La resolución preparada por el Comité señala que la cuestión de las Malvinas constituye una cuestión colonial «especial y particular» diferente de otras situaciones coloniales por causa de la disputa de soberanía, indicó la agencia internacional AFP.
De acuerdo con el representante de Chile, Cristián Barros, el texto en discusión también señala que el «único modo» de solucionar el diferendo es la solución negociada, y por eso pide a las partes a comprometerse con el diálogo.