Incorporación formal de El Salvador a Petrocaribe podría concretarse el próximo 1° de junio
El nuevo gobierno salvadoreño hizo una “petición formal” de ingreso a Petrocaribe durante la visita de Salvador Sánchez Cerén a Venezuela y solo haría falta que los estados miembros lo avalen, según informó este jueves el próximo secretario Técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana.
De acuerdo al próximo funcionario, esa ratificación podría venir tan pronto como el 1 de junio, cuando Sánchez Cerén se convierta oficialmente en el presidente de El Salvador.
El ahora presidente electo sostuvo durante su campaña presidencial que el ingreso a Petrocaribe le ahorraría al país 640 millones de dólares en factura petrolera, que serían destinados a respaldar los programas sociales iniciados por el actual mandatario, Mauricio Funes.
Precisamente la administración Funes propició un estudio de factibilidad que estableciera si era conveniente o no la adhesión a Petrocaribe.
Lorenzana destacó que este acuerdo dinamizaría la economía salvadoreña, ya que Petrocaribe da la opción a los países miembros de pagar la factura petrolera con productos nacionales. Esta dinámica ya existe para pagar la deuda que Alba Petróleos de El Salvador tiene con Venezuela.
Asimismo negó que la entrada a Petrocaribe signifique que la deuda contraída por las empresas Alba en El Salvador se convierta en deuda soberana, tal y como lo afirmara el lunes el presidente de la opositora Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Jorge Velado.
El también secretario de Comunicaciones del FMLN explicó que Petrocaribe es un convenio con estados y que el compromiso entre PDV Caribe y Alba Petróleos de El Salvador es cosa aparte.
También agregó que de concretarse el acuerdo, se buscaría un convenio con las otras empresas distribuidoras de combustibles para que acepten el suministro de Petrocaribe y aclaró que la firma debe pasar por la aprobación del parlamento.
El próximo jefe del gabinete económico expresó que se están contemplando dichos mercados, mientras El Salvador establece el diálogo con los organismos monetarios internacionales, con miras a que estos reafirmen su disposición de seguir financiando al país.
En ese sentido resaltó que actualmente se negocia una Carta de Conformidad con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que serviría de mecanismo para que instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sigan respaldando al país. Añadió que El Salvador no se encuentra en situación de pedir un salvataje que comprometería la política fiscal al designio de los organismos multilaterales.
Igualmente planteó que el modelo que buscaría El Salvador se asimilaría al de República Dominicana, país que guarda buenas relaciones comerciales y diplomáticas con Estados Unidos y Venezuela a la vez.
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