Avanza la construcción del gasoducto entre Guatemala y México
La construcción del gasoducto entre Guatemala y México representará ventajas para la región, y la más inmediata será el abaratamiento de la energía térmica en el país centroamericano, además de incrementar el empleo, comercio y desarrollo industrial en ambos países.
El presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, dijo al diario mexicano El Financiero durante su visita a Panamá, que este proyecto abrirá “infinidad de oportunidades” como inversiones, empleo y desarrollo de la industria mediana y pesada.
El próximo 28 de abril, Pérez Molina y su par mexicano, Enrique Peña Nieto, firmarán un convenio para la construcción del gasoducto que tendrá una inversión de aproximadamente 700 millones de dólares (5,4 millardos de quetzales).
La suscripción del documento se realizará durante la reunión de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), que se celebrará en la ciudad de Mérida, capital del estado mexicano de Yucatán.
Para la construcción del gasoducto, de 600 kilómetros de longitud, que unirá la ciudad mexicana de Salina Cruz y el sureño departamento de Escuintla en Guatemala, aún no se tiene definido el financiamiento, pero se espera que esto se concrete a través de una inversión público-privada.
De acuerdo con el ministro de Economía, Sergio de la Torre, paralelo a la instalación de la tubería para transportar el gas, se iniciará con la construcción de una planta generadora de 300 megavatios (MW) de energía en Guatemala, alimentada con gas, lo cual elevaría el monto de la inversión a 1.000 millones de dólares (7,8 millardos de quetzales).
“Esto bajaría hasta en un 75 por ciento el costo de la generación de calor y se beneficiaría directamente a la industria. Son las grandes ventajas del gasoducto, con el gas natural se facilitará la transformación térmica del país”, dijo De la Torre al tiempo que afirmó que la construcción podría finalizarse en 2017.
El mandatario guatemalteco agradeció a Peña Nieto por el apoyo para concretar el proyecto, e insistió en que cada vez crecen más las relaciones entre ambos países a lo largo de sus 1.000 kilómetros de frontera común, lo cual consideró positivo para ambas naciones.
