Primera marcha en la gestión de Bachelet reclamó reforma constitucional
Con pliego de peticiones se desarrolló la “Marcha de todas las marchas” en Santiago
Desde hace tres meses se estaba organizando la denominada “Marcha de todas las marchas”, la cual fue apoyada por unas 40 organizaciones de distinta índole que defienden sus propias propuestas para nuevas políticas públicas. Todo había estado en calma hasta la etapa final de la movilización, donde pequeños grupos de encapuchados comenzaron a lanzar piedras a Carabineros, por lo que equipos de fuerzas especiales iniciaron su accionar con carros lanzaguas.
Entre las organizaciones convocantes se encuentran el Movilh, el Movimiento por la Interrupción Legal del Embarazo (Miles), la Federación de la Universidad Central, Sociedad Atea en Chile, Central Autónoma de Trabajadores, Colectivo Patagonia sin Represas, representantes de la etnia Rapa Nui, y se sumaron las organizaciones Queremos ser Padres, Marca tu Voto y algunos barristas de Colo-Colo, quienes protestan en contra de la directiva de la empresa, entre otras entidades.
Entre las demandas que se pretenden plantear en el evento está la realización de una nueva Constitución, la cual debería contemplar algunas propuestas como el matrimonio igualitario, aborto terapéutico, educación gratuita, pública y de calidad, legalización del autocultivo de marihuana, un nuevo código laboral, entre otras.
Esta movilización es la primera manifestación efectuada durante el Gobierno de Michelle Bachelet, que asumió el poder el pasado 11 de marzo.
A pesar de lo festivo y familiar de la convocatoria, un grupo de encapuchados comenzó a lanzar piedras contra carabineros, quienes tuvieron que usar el carro lanzaguas para controlar la situación.
De acuerdo a información entregada por la policía, se registraron unos 50 detenidos y tres carabineros lesionados.
La polémica se suscitó cuando vecinos del Parque Forestal presentaron un recurso de protección para que se impidiera la realización de la marcha, el cual no fue acogido por el tribunal.
Sin embargo, el intendente de Santiago, Claudio Orrego, defendió el derecho constitucional de la ciudadanía a congregarse, pero pidiendo participar de manera familiar, pacífica y festiva.
De acuerdo a los informes oficiales de la policía, la marcha tuvo una convocatoria de unas 25 mil personas, pero algunas organizaciones hablan de unas 7 mil a unas 30 mil personas. Sin embargo, el Movilh ha dicho que son cerca de 150 mil quienes han asistido al evento.
“Consideramos que una nueva Constitución vía Asamblea Constituyente puede solucionar los problemas de toda la diversidad de organizaciones que existe en nuestro país”, aseguró Oscar Rementería, portavoz del Movimiento de Liberación e Integración Homosexual (Movilh), uno de los grupos convocantes.
Aclaró que esta “no es una manifestación en contra de Bachelet o a favor, es sólo un llamado de atención a la clase política para que sepan que hay demandas ciudadanas”.
La creación de una nueva Constitución que reemplace a la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet es una de las principales promesas de Bachelet.
Pese a los 34 grados de calor registrados en las primeras horas de la tarde, miembros de grupos ecologistas, homosexuales, pro animales, indígenas, trabajadores, ateos y discapacitados, entre otros, caminaron por las calles del centro de Santiago llevando pancartas y voceando sus reclamos.
Los estudiantes universitarios y secundarios, que desde 2011 protagonizaron masivas movilizaciones en demanda de educación gratuita y de calidad, no adhirieron a la convocatoria de esta marcha.
Los ateos, convocados por el director de la Sociedad Fundación Atea, Anuar Rabi; el sacerdote jesuita Antonio Delfau y el sociólogo y experto en sectas Humberto Lagos, participaron en la marcha para promover una Constitución que “convierta a Chile en un Estado laico”, pese a que la separación del Estado y el clero está vigente en Chile desde el siglo XIX.
“Quienes dicen que el laicismo se presenta como una imposición a la libre aparición y ejercicio de otro tipo de concepciones de la vida y del universo están equivocados”, afirmó Lagos.
“Que el Estado sea laico significa que el Estados no profesa religión alguna. No así la ciudadanía, ellos tienen la libertad de pensar, sentir y expresar la religión que quieran”, agregó.
Durante las primeras horas de la mañana de este sábado, un grupo de barristas de la Garra Blanca de Colo-Colo tuvieron algunos altercados con los participantes del Movilh, por lo que carabineros tuvo que conversar con los hinchas albos y llegar a un acuerdo para calmar los ánimos, luego que comenzaran a lanzar al aire el contenido de extintores mientras esperaban el inicio de la caravana.