Lo que nadie pudo, Cartes lo logró – Por Adolfo Giménez, periodista paraguayo, especial para Nodal

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La organización de la huelga general del 26 de marzo logró alcanzar la más 

amplia unidad de organizaciones populares del campo y de la ciudad como nunca antes había ocurrido. La última huelga fue hace 18 años, pero con un contenido netamente sindical. La situación actual es muy diferente. A partir de una convocatoria hecha por seis centrales sindicales, comenzó un proceso espontáneo de autorganización que involucra a organizaciones estudiantiles, campesinas y partidos políticos de todas las tendencias.

Las primeras manifestaciones de protesta al gobierno ocurrieron en Asunción en el mes enero pasado, protagonizado por estudiantes, por la suba del precio del pasaje del transporte público. Así mismo, en diversas zonas del interior ocurrieron violentas represiones de la policía por las protestas contra las fumigaciones con agrotóxicos en zonas de cultivo de soja. Poco antes hubo una campaña por el desafuero de parlamentarios involucrados en casos de corrupción, denunciados por la prensa. En medio de estas primeras expresiones de resistencia, las centrales convocaron a la huelga sin que su dirigencia pudiera imaginar lo que provocaron. Es que la conducción de las centrales es burocrática, muydesacreditada en las últimas décadas por casos de corrupción y disputas por cargos públicos. La organización de la clase trabajadora asalariada atraviesa una dispersión importante, hay siete centrales sindicales que están sostenidas básicamente por los sindicatos del aparato de Estado y la representación de un pequeño sector industrial que solo alcanza el 14 por ciento de la economía. El nivel de sindicalización en el sector servicios es muy bajo y nulo en las maquilas, la nueva “oferta” laboral. Horacio Cartes, del Partido Colorado, comenzó su gobierno en agosto del 2013 con una hegemonía política importante, conformada por su triunfo electoral desde la oposición, el apoyo de los gremios empresariales y los grandes medios de comunicación. Pero algo ocurrió en un periodo corto de tiempo (1)

No puede afirmarse que la huelga es parte de las pujas internas en el bloque dominante, pero el apoyo recibido de algunos sectores es una expresión de disconformidad y de fisuras en el bloque golpista que tumbó a Fernando Lugo (2008-2012) a través de un golpe de Estado

Parlamentario e impuso en el gobierno a Federico Franco, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), provocando el aislamiento del país. Los antecedentes del golpe hablan de una amplia concertación de fuerzas de derecha con el apoyo directo de la embajada norteamericana y la influyente jerarquía de la iglesia católica.

LA TRAYECTORIA CARTES

Cartes, un exitoso empresario con antecedentes por evasión de divisas, contrabando y otros delitos, desde el momento que asumió el gobierno en agosto de 2013, comenzó una intensa campaña para que el Parlamento apruebe sus proyectos más importantes. En tres meses logró su objetivo utilizando la mayoría del Partido Colorado en la Cámara de Diputados. En el Senado puede imponerse fácilmente con una alianza simple con otros sectores.

De esta manera logró la aprobación de la modificación de la Ley de Defensa Nacional que le otorga poderes especiales para movilizar fuerzas militares donde lo considere necesario, la ley de Responsabilidad Fiscal que restringe el gasto del Presupuesto de la Nación, eliminó la posibilidad de aplicar un impuesto a la importación de granos (soja) y promulgó la ley de Alianza Púbica Privada que permite la concesión de empresas, bienes y servicios del Estado a favor del sector privado, asumiendo el Estado los riesgos.

Esta última es la más cuestionada de todas y su derogación es una de las peticiones de las centrales sindicales, donde la dirigencia mayoritaria pertenece al Partido Colorado. (2) Sin embargo, Cartes promete la llegada de inversionistas y la reactivación económica con la ejecución de obras de infraestructura, siendo una de las principales la Hidrovía que conectará a través del río Paraguay el estado brasileño de Matto Grosso do Sul con el Rio de la Plata para la salida de la producción de soja.

La instalación de una nueva tecnocracia estatal -conformada por técnicos formados en el extranjero y en las transnacionales- genera conflictos con la dirigencia tradicional del partido oficialista acostumbrada a la utilización populista de los cargos públicos y los fondos sociales para aumentar la clientela, junto a las preferencias otorgadas al capital extranjero con la Alianza Público Privada en contra de un disperso capital nacional, serían dos de los aspectos principales que enfrentan a Cartes con su propio bloque político, cuyo principal sostén es el Partido Colorado (3).

Sin embargo, el punto de fricción más importante es la reintegración de Paraguay al Mercosur, Unasur, Celac y la reanudación de relaciones con todos los países que han retirado sus embajadas luego del golpe Parlamentario, en particular, con Venezuela, así como la derogación de la declaración de persona no grata a Nicolás Maduro que le hizo el Congreso en el año 2012 (4). Pero no puede afirmarse que el mandatario paraguayo está rodeado o que no tiene posibilidades de generar otras propuestas, aunque los últimos acontecimientos lo han debilitado.

UN NUEVO PROTAGONISMO

De todas maneras es un momento importante para la recuperación del movimiento popular y sindical en su conjunto, luego de décadas de dispersión y falta de unidad entre las organizaciones del campo y la ciudad. Después de la huelga se podría avanzar con más facilidad hacia un proyecto más sólido de resistencia a los planes neoliberales y de autoritarismo. Y si bien no hay una conducción unificada entre las centrales, la Coordinadora Democrática y las otras organizaciones que se movilizarán el 26, la diversidad de fuerzas y el objetivo común le dan un contenido único.

Haciendo una comparación puntual, a Fernando Lugo desde que asumió el gobierno las fuerzas de la derecha lo amenazaban con el juicio político hasta que lograron desplazarlo en junio de 2012. A Cartes no parecería que le va mejor, tiene que enfrentar una huelga histórica, gigantesca, antes de un año en el poder. No se puede explicar la política como un juego, sino como un entramado de intereses en movimiento permanente que muestra facetas diferentes en la coyuntura. Para un amplio abanico de organizaciones populares, democráticas y de la izquierda, la huelga podría convertirse en un nuevo punto de partida.

NOTAS

(1) La huelga fue convocada por las siguientes centrales sindicales: Central Unitaria de Trabajadores (CUT-A), Confederación Paraguaya de Trabajadores (CPT), Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Confederación de la Clase Trabajadora (CCT), Confederación General de Trabajadores (CGT) y Central Sindical de Trabajadores Públicos (CESITEP). Apoyan: la Coordinadora Democrática integrada por organizaciones campesinas, la Central Nacional de Trabajadores (CNT), algunas organizaciones barriales, el Frente Guasu y los partidos de izquierda. El directorio del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), el principal de la oposición, sin embargo, uno de sus movimientos internos más importantes encabezado por el senador Blas Llano, ex presidente del partido, no se pronunció en relación a la huelga.

(2) A partir de un pedido de ajuste salarial, las reivindicaciones de la huelga son: derogación de la ley de Alianza Público Privada, reducción del precio del pasaje del transporte público, reforma agraria, freno a las fumigaciones que afectan a comunidades campesinas y pueblos originarios, por el control de precios de la canasta familias, entre otras.

(3) Un ejemplo de esto último es la apertura de las licitaciones nacionales a empresas internacionales, en obras de infraestructura vial.

(4) Cartes se ha negado a dar ninguna opinión sobre los últimos sucesos en Venezuela y solo abogó por una solución pacífica.

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