Llegan las misiones de observación de Unasur y OEA para las legislativas del próximo domingo
Gobierno, comprometido con garantizar elecciones más transparentes de la historia
Durante la sexta reunión de la Comisión Nacional para la Coordinación y Seguimiento de los Procesos Electorales presidida por el ministro del Interior, Aurelio Iragorri Valencia, se recibieron las inquietudes y comentarios de los partidos y movimientos políticos, sobre los últimos días antes de las elecciones a Congreso y Parlamento Andino que se realizarán el próximo 9 de marzo.
El ministro informó además sobre los resultados de las 32 Comisiones Departamentales de Seguimiento que realizó su cartera, a la vez que hizo un llamado de atención por la inasistencia de los representantes de partidos y movimientos políticos a dichas reuniones realizadas en las diferentes regiones del país.
A su vez informó que desde este jueves en la noche empezarán a llegar los delegados internacionales que serán veedores del proceso electoral. Estos delegados provienen de organizaciones como la OEA, la Unión Interamericana de Organismos Internacionales y la Unasur.
«Nosotros vamos a tener presencia en 31 ciudades del país y más de 40 observadores internacionales, además de veedores en 20 países fuera de Colombia, de manera particular el día de las elecciones», aseguró la directora de la Misión de Observación Electoral, Alejandra Barrios.
Esta sexta reunión sirvió además para que el titular de la cartera política, pidiera a los partidos tener presencia con un delegado en cada uno de los puestos de mando unificado que se instalarán en las diferentes ciudades y municipios, para de esta manera resolver los inconvenientes que se puedan presentar durante la jornada.
El alto funcionario afirmó además que a la fecha, no se han recibido solicitudes formales de traslado de mesas de votación, y reiteró el esfuerzo de la Policía Nacional y las Fuerzas Militares para cubrir el 100% de puestos y mesas de votación.
«El Gobierno Nacional no permitirá, ni apoyará el traslado de mesas por argumentos de orden público, entendemos que esta medida, históricamente, se puede utilizar para generar incidencias en los resultados de alguna zona del país» aseveró el Ministro Aurelio Iragorri.
Además reiteró la orden del Gobierno, para que el traslado del material electoral por parte de la Fuerza Pública se haga exclusivamente con el acompañamiento de funcionarios de la Registraduría Nacional.
Las medidas de protección para candidatos a las elecciones presidenciales se reforzarán por parte de la Policía y la Unidad Nacional de Protección, declaró el Ministro del Interior al finalizar la reunión.
El Congreso, el otro protagonista del proceso de paz
El Congreso que se elegirá este domingo será protagonista del proceso de paz con las Farc, al tener en sus manos la suerte de las reformas que pacten guerrilla y gobierno en Cuba.
Analistas coinciden en que el nuevo Congreso deberá allanar el camino de la legalización de los acuerdos de paz, aunque no sin antes sortear los obstáculos que pondrá el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), contrario a los diálogos con las Farc y cuya elección como senador está prácticamente asegurada.
«Este es un Congreso que va a tener la tarea de impulsar todas las actividades de orden legislativo en lo relativo al posconflicto, que sin duda van a ser muchas porque muchos de los acuerdos que se alcancen con las Farc en lo rural, en la participación política, etc, van a tener que desarrollarse legalmente», explicó a la AFP el politólogo y académico Alejo Vargas, autor del libro ‘Ensayos de paz en medio de una sociedad polarizada’.
Para Angélica Latorre, investigadora del proyecto Congreso Visible de la Universidad de Los Andes, el debate sobre la paz dará «un poder increíble al Congreso», que manejará, por ejemplo, «la definición de qué se entiende como máximo responsable (de un crimen) o a quién se le dará amnistía».
Las Farc adelanta desde noviembre de 2012 diálogos de paz en Cuba con el gobierno de Juan Manuel Santos, bajo una estricta confidencialidad.
Hasta ahora, las partes han llegado a acuerdos parciales sobre dos de los cinco temas en agenda: desarrollo rural y participación política. Pero Santos, que buscará a su vez la reelección en las presidenciales de mayo con la intención principal de firmar la paz, ha asegurado que este año deben sellarse todos los acuerdos con esa guerrilla.
Más discusión
Sin embargo, Santos -favorito para las elecciones presidenciales- seguramente no contaría con un Congreso tan unánime como el actual, en el que las voces disidentes a la coalición de centro-derecha con la que gobierna (conformada por el Partido de la U, el Partido Liberal, Cambio Radical y el Partido Conservador) no llegan a una decena de legisladores.
Por esto, y contando con el retiro del apoyo de algunos conservadores a su campaña reeleccionista, Santos tendrá que negociar más para vencer los obstáculos que coloquen en las discusiones parlamentarias tanto Uribe como otros miembros de su formación derechista Centro Democrático, que según estimaciones obtendría de 10 a 20 senadores y pocos representantes.
El Congreso de Colombia está compuesto por el Senado, con 102 escaños, y la Cámara de Representantes, con 166 curules.
«Centro Democrático va a hacer que la discusión sea más abundante, que haya un debate y que no se imponga simplemente una mayoría de Santos con sus aliados», explicó Latorre.
«Hay que tenerlos en cuenta así no sean mayoría, porque puede que estos factores inclinen la balanza, por ejemplo, en algunas votaciones sobre las reglamentaciones del marco legal para la paz», dijo Latorre, precisando que por ejemplo cuando se vaya a determinar a qué guerrilleros se les puede conceder amnistía se requerirá mayoría calificada, con dos tercios de los votos.
Sin embargo, Vargas señaló que «el uribismo tendría que tener más de 25 senadores para volverse realmente un obstáculo (…) si no, no habrá ningún problema (en pasar las leyes necesarias para consolidar la paz) y Uribe puede conformar una minoría bulliciosa pero no más».
Según un reciente sondeo de la consultora Cifras y Conceptos, Centro Democrático obtendría 14% de los votos al Senado, por detrás de los liberales (16%) y seguido por el Partido de la U (12%) y luego por los conservadores (6%), en tanto un 36% de los encuestados no dio respuesta.
Mientras, analistas aseguran que con facilidad la coalición de Santos tendrá entre 50% y 60% de las curules.
El director de la Fundación Paz y Reconciliación, León Valencia, explicó sobre la futura composición del Congreso que aunque «se habla de que un 90% de los candidatos apoyan el proceso de paz» realmente «es una incógnita cómo se van a comportar frente a los acuerdos de La Habana y cuánto van a apoyar las reformas que serán necesarias».
Valencia aludió así al hecho de que el diálogo entre gobierno y guerrilla es secreto, por lo que los candidatos no se atreven a adelantar posiciones sobre temas específicos y solo respaldan en genérico la negociación que pondría fin al conflicto de medio siglo, que ha dejado cientos de miles de muertos y 4,5 millones de desplazados.