Indígenas de EEUU hablarán con su gobierno sobre contaminación de Chevron
Indígenas de EEUU hablarán con su gobierno sobre la contaminación de Chevron arriba c rica
Representantes de la organización Americanos por la Igualdad de Oportunidades indígenas (AIO) presentarán el problema de contaminación en la Amazonía ecuatoriana causado por la petrolera Chevron a representantes del gobierno de Estados Unidos, anunció este miércoles el organismo, durante una visita al pozo Aguarico 4.
“Este es un problema que no afecta solo a Ecuador, también a Estados Unidos y todo el mundo. Es necesario pensar en nuestra madre tierra, en nuestro futuro y tomar en cuenta qué tierra dejaremos a nuestros hijos”, indicó Brittany Smmans, directora de iniciativas de AIO, en la visita a las piscinas abandonadas de Chevron.
Shur Velázquez, embajador de la AIO y representante de la comunidad peruana, informó que su organización se reunirá este año en Washington con representantes del gobierno de Estados Unidos para hablar de los problemas de pueblos indígenas y presentarán el daño ambiental que afecta a la Amazonía ecuatoriana por causa de la irresponsabilidad de la petrolera Chevron.
En esta visita estuvieron presentes también moradores afectados por la contaminación quienes brindaron su testimonio frente a la prensa y los embajadores de pueblos indígenas. “Aquí no queremos plata, queremos buena salud y una buena tierra para nuestros descendientes”, señalaron.
Texaco, adquirida por Chevron, operó en Ecuador entre 1963 y 1990 y dejó pasivos ambientales que todavía se siguen descubriendo en la actualidad, como piscinas donde depositaron aguas de formación y contaminación de afluentes.
El Estado ecuatoriano firmó en 1995, bajo el gobierno demócrata-cristiano de Jamil Mahuad, un documento que lo imposibilita para reclamar en cortes internacionales ante la negligente remediación ambiental realizada por Texaco.
Los afectados amazónicos, representados por el Frente de Defensa de la Amazonía, entablaron un juicio privado contra la petrolera estadounidense, cuyo último fallo la obliga a pagar 9.500 millones de dólares para remediación ambiental y por perjuicios a la vida de colonos e indígenas de la zona.
Chevron, por su parte, llevó el caso a las cortes estadounidenses, donde enjuició a los abogados de los amazónicos y a algunos representantes de estas comunidades bajo la sospecha de ser parte de una organización criminal que busca enriquecerse a costas de la empresa petrolera.
En ese juicio, realizado en Nueva York, los demandantes petroleros evitaron solicitar alguna remediación económica, por lo cual la corte dirigida por Lewis Kaplan efectuó las audiencias sin presencia de un jurado.
