Panamá: indígenas ngäbes vuelven a las calles a reclamar tierras
El eco del corazón guerrero de la población ngäbe-buglé resonó nuevamente ayer. No descartan volver a las calles y revivir la lucha de febrero de 2012.
El día más temido por los ngäbes llegó. Moradores de las áreas anexas a la comarca serán desalojados este lunes a las 10:00 a. m.
Así lo denunciaron ayer miembros del Movimiento 10 de Abril (M-10), la agrupación ambientalista más grande de la comarca.
La Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP) comunicó a siete moradores de las áreas anexas que tienen que abandonar sus tierras para que la empresa Generadora del Istmo (Genisa) —promotora del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco— pueda continuar con sus trabajos.
La suma en concepto de anticipo de compensación e indemnización de sus fincas ubicadas a orillas del río Tabasará oscila entre $2,500 a $10 mil. Pero los indígenas no quieren dinero, piden quedarse en sus tierras ancestrales.
Fue una resolución de la ASEP (22 de abril de 2013), la que declaró de ‘interés público y de carácter urgente’ la construcción de la hidroeléctrica, que toca áreas anexas de la comarca Ngäbe-Buglé.
LLAMADO A LA CORTE
El M-10 y el Centro de Incidencia Ambiental (CIAM) hicieron un llamado a la Corte Suprema de Justicia para que emita, ‘con carácter urgencia’, su decisión sobre la demanda de nulidad contra la resolución que aprobó el estudio de impacto ambiental del proyecto hidroeléctrico.
El CIAM en conjunto con el M-10 reiteró su posición de defensa del río Tabasará, sus ecosistemas y la vida e identidad cultural del pueblo indígena.
Ricardo Miranda, dirigente del M-10, dijo en la capital que Barro Blanco ‘no es de carácter urgente ni de interés público’, ya que no brindará beneficios directos a los ngäbes.
GENISA REACCIONA
En horas de la tarde, en la provincia de Chiriquí, Genisa brindó su versión.
Julio Lasso, director de proyectos renovables de la empresa, reiteró que este proyecto, además de ser auditado por el Estado panameño y empresas extranjeras, fue sometido a un peritaje internacional que ratificó en su momento la incidencia de área de la obra: ‘Los estudios del PNUD confirman y evidencian que el área de incidencia del proyecto Barro Blanco corresponde a esas 5. 81 hectáreas’.
Contrario a lo anunciado por los indígenas ngäbes, Genisa alega que ‘hay desinformación’, por lo que hicieron un llamado a las autoridades tradicionales —y en especial a la cacica general de la comarca Ngäbe-Buglé, Silvia Carrera— para que ‘sea más objetiva cuando emita declaraciones sobre Barro Blanco’.
http://www.laestrella.com.pa/online/impreso/2014/02/14/indigenas-ngabes-volveran-a-las-calles-198874.asp